Capítulo 44

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Dejando que los días pasasen junto con la intensidad que parecía mostrar la pareja, Camila despertó aquella mañana a causa de un escándalo proveniente de la planta inferior. Confusa y curiosa, no se molestó en acicalarse antes de asomarse a las escaleras donde encontró a Gimena discutiendo con Grace, la cocinera de la familia.

-        "¡Te he dicho millones de veces que lo quiero sin pulpa!" gritó eufórica. "No sé que sigues haciendo en esta casa. Tendría que haberte despedido hace años" escupió.

-        "Señora Guerrero" habló cabizbaja. "Le juro que se ha preparado como usted ha pedido"

-        "¡Que no me mientas!" le gritó a centímetros. "Eres una mierda de persona" tiró el vaso de cristal que quedó hecho añicos sobre la moqueta.

Creyendo en el poder de su mandato, Gimena elevó la mano nuevamente libre y la abalanzó en dirección al rostro de su empleada. Sin embargo, antes de que llegase a tocarla, la voz de Camila hizo eco mientras corría hacia ambas.

-        "¿Qué coño haces?" se interpuso entre ambas. "Tócala y recibes el triple" escupió, mirando los furiosos ojos de su madre.

-        "Karla, apártate ahora mismo" le pidió apretando la mandíbula, sin notar la presencia del resto de empleados.

-        "Quien se tiene que ir eres tú" respondió en el mismo tono.

Riendo irónicamente, Gimena prestó atención a su alrededor siendo consciente finalmente de cuantos empleados la estaban mirando. Furiosa, decidió abandonar el lugar no sin antes escupir donde seguían los restos de zumo y cristal esparcidos. Con un paso firme, se dirigió hacia su habitación pasando por al lado de Sofía quien observaba la escena desde las escaleras.

-        "¿Y tú qué coño miras?" soltó Camila, consiguiendo que la menor siguiese los pasos de su madre antes de desaparecer ella también. "Siento mucho todo esto, Grace. ¿Estás bien?" le preguntó en un tono más calmado.

-        "Sí, señorita Karla. Muchas gracias" sonrió tristemente.

-        "Yo limpio esto, vete a casa" insistió.

-        "No puedo, señorita Karla. Tengo que ocuparme de la comida" se excusó.

-        "Grace, vete a casa. Yo hablo con mi padre" volvió a insistir acariciándole el brazo con suavidad. "Por un día no nos vamos a morir" añadió.

-        "Yo me encargo" apareció George, con una sonrisa triste, sosteniendo las llaves de su furgoneta.

Con el ambiente más calmado y el suelo limpio, Camila se paseó por el exterior llegando así hasta el banco de su jardín donde solía parar a fumar teniendo cigarros y un mechero guardados entre las plantas en caso de emergencia. Todavía seguía en pijama y con el rostro sin aclarar, pero lo cierto era que Gimena Guerrero le había robado cualquier apetito. Aún seguía notando la rabia añadida a todo el daño que le había hecho en los últimos años.

-        "El día que pueda irme de aquí..." masculló antes de dejar pasar el humo.

Caminando hacia el interior, se detuvo en el baño para seguidamente entrar en su habitación, sin embargo, la presencia de su madre la detuvo en medio del pasillo. Por su mirada, supo que el diálogo a continuación no iba a ser nada agradable.

-        "Déjame pasar" pidió Camila intentando no perder su compostura.

-        "Escúchame" la cogió del brazo con fuerza y se acercó a su oído, oliendo así el olor que desprendía a tabaco. "Que sea la última vez que me pones en evidencia delante de todo el servicio" escupió, apartándola con fuerza.

Incondicional | Camren FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora