Incondicional | Camren Fanfic

Capítulo 26

Nervios: templanza o estado de equilibrio emocional.

Mismos que sentían tanto la morena como la latina en aquel breve silencio que se creó después de que ésta última formulase la pregunta. Si no hubiese sido por el ruido del entorno de ambas, podría haberse escuchado los incesantes latidos de los dos corazones.

- "Te he hecho una pregunta" se carraspeó Camila la garganta, intentando con éxito ocultar así su nerviosismo.

-  "¿No puedo venir a verte?" preguntó la mayor, sabiendo tras ambos comentarios que, efectivamente, algo iba mal entre ellas.

Que no sea eso, que no sea eso.

- "Sin avisar, no" negó, acercándose a ella para entrar finalmente en la cuadra de Frida.

-  "Es lo mismo que solías hacer tú" respondió Lauren consiguiendo que ese verbo en pasado, les provocase un escalofrío a las dos.

-  "Sí, pero ya no" comenzó a colocarle la silla a su yegua.

-  "Me he dado cuenta" añadió la morena, en un tono triste.

-  "¿Qué es lo que quieres, Michelle?" se giró hacia la aludida finalmente, intentando que sus penetrantes ojos verdes no la hipnotizasen.

-  "¿Qué es lo que te pasa, Karla?" contratacó con una mirada firme, aunque por dentro solo tuviera inestabilidad.

Para la latina, decir que le pasaba algo le parecía ridículo puesto que no se asemejaba a ese verbo, sino al de consumir. Desde la escena que vivió días atrás había conocido una parte de ella que, o bien no recordaba, o acababa de nacer. Jamás había sentido antes celos a excepción del ámbito familiar y odiaba sentirse así solo por no poder controlarlo.

-  "Tengo una resaca bastante importante" evitó el tema, volviendo a darle la espalda.

-  "Sabes que no me refiero a eso" dio Lauren un paso hacia delante, provocando eso que ambas estuvieran más cerca.

-  "Voy a salir a entrenar" se pausó, sabiendo que si se giraba la tendría a centímetros. "Así que déjame salir" lo hizo finalmente, evitando sin éxito mirarla.

Sin embargo, la morena hizo exactamente lo que le había pedido; apartarse. Consiguiendo ello provocarle una ligera decepción a Camila quien esperaba que la detuviese. Sin demorarse más, verificando que no iba a suceder, tiró de las riendas que le había colocado a Frida y, seguidamente, comenzó a caminar junto a esta hasta la mitad del establo donde en silencio, se montó en ella.

Dando un entrecortado suspiro, se mantuvo de espaldas a la morena un par de segundos antes de comenzar a trotar. No obstante, se detuvo nada más escuchar la frase proveniente ésta y, de la cual, había perdido la esperanza después de salir de la cuadra.

- "No te vayas" habló Lauren lo suficientemente alto como para que hiciese eco en el establo.

-  "Ya te he dicho que tengo que entrenar" insistió la latina todavía de espaldas, acariciando nerviosa el lomo de su yegua.

-  "¿Por qué eres así?" comenzó a acercarse de nuevo. "Siempre evitas las cosas y así no solucionamos nada porque no sé qué te pasa, ni qué he hecho"

Por favor que no sea eso.

-  "¿Estás segura, Michelle? Porque yo creo que te equivocas" refutó su comentario, volviéndose esa vez hacia ella.

- "Pues entonces dímelo" respondió con un fuerte nudo en la garganta.

Dejando que una risa irónica hiciese eco entre ellas, bajó de Frida después de dejar otra leve caricia sobre ella. Seguidamente, cogió las riendas y las ató a un poster antes de finalmente, acercarse lentamente hacia su acompañante. Si hubiera existido una competición, no habría una clara ganadora entre los nervios de ambas.