Fillie de la Lune

Reencuentro.

Una brisa hizo que abriera sus ojos. Unos ojos grises y profundos, que reflejaban su desconcierto ante el lugar en el que estaba. Poco a poco fue incorporándose, intentando recordar en donde estaba.

Una luz llamó su atención, la miró fijamente, hasta que está comenzó a alejarse. Sin dudarlo, la siguió, poniendo los pies descalzos en el suelo y echando a andar tras esa luz. Sus cabellos plateados se movían con la suave brisa, que llevaba algunos copos de nieve. No pudo evitar alzar su mano y dejar que algunos cayeran en su mano.

Al llegar a un cuarto, se detuvo en seco. Una silueta que era muy familiar estaba observándola con fijeza. No podía creer lo que veía, por lo que estrujó sus ojos por un segundo, para verificar que no soñaba.

- No es un sueño, lo que ves es real... - dijo la silueta con una voz masculina y profunda. La chica solo lo miro.

- ¿En serio eres tú? - preguntó con curiosidad.

- Sí, y estoy feliz de que al fin pueda verte de frente...

- Yo... ¿Qué hago aquí?

- Tienes una desición que tomar Selene, y esa desición afectará a muchos...

- ¿Acaso te refieres a...? - la silueta asintió - No, no puedo hacerlo. Fallé en mi misión, no pude protegerla y ahora todo está jodido...

- No te tortures de esa forma, hiciste todo lo que pudiste... - dijo acercándose.

- Pero pude haber hecho más, solo que este estúpido miedo me detuvo. Ahora, ellos están en problemas por mi culpa, por mi imprudencia... - la silueta se acercó más a ella, que le daba la espalda. Acarició sus brazos, en un intento de reconfortarla.

- Ven, quiero que veas algo... - dijo llevándola a una ventana, donde observaron algunas cosas que pasaban en la Tierra...

Pitch estaba viendo con una sonrisa a los Guardianes capturados. Cuando lo encontraron, Jack fue demasiado impulsivo, por lo que cayó en la trampa que Pitch hizo para ellos. Tenían grilletes en muñecas y tobillos, lo que les impedía moverse.

- Veo por tu forma de mirarme, que quieres hacerme mucho daño, Frost... - dijo él burlón.

- Juro que cuando salga de aquí, voy a hacerte sufrir - fue todo lo que dijo el Guardián, totalmente furioso.

- ¡Vamos Frost! ¿En serio vas a ponerte así de serio por una chica?

- ¡No solo era una chica! ¡Yo la amaba, y tú la asesinaste!- gritó él removiendose, causando que los grilletes apretarán más su piel y le hiciera algunos rasguños.

- Si tanto la extrañas, puedo llevarte con ella... - dijo sacando la daga.

- No te tengo miedo...

- No es necesario... Acabaré con ustedes de uno a uno, y nadie podrá defender a la pobre humanidad...

›› Disfruta el viaje Frost, espero encuentres a tu chica, aunque lo dudo mucho... - dijo con una sonrisa mientras se acercaba a él, mientras esté lo veía con furia e impotencia, pues si ellos morían, nadie podría derrotarlo, y todos estarían atrapados en una era oscura y lúgubre...

Lágrimas salían de los ojos de Selene, totalmente impactada de lo que pasaba.

- ¿Por qué? ¿Por qué todo lo que sueño se cumple? ¿Por qué no puedo cambiar eso? - se preguntaba ella.

- Si puedes hacerlo, todo depende de ti...

- Pero mis poderes...

- Ellos nunca te han abandonado, siempre han estado dentro de ti, solo debes de creer en ellos.