GOODIE GOODIE

𝟬𝟬𝟮 goodie goodie

CAPÍTULO DOS:
NIÑA BUENA.

                    ─Leo, ¡hay una orgía en mi oficina!─, gritó un chico en cuanto Margaret ingresó al lugar. La chica miró con el ceño fruncido alrededor antes de reconocer al mismo chico de gafas y pelo enrulado ─. ¡No puedo diferenciar a los chicos de las chicas! ¡Hay pelo por todos lados!

      ─Supongo que esta no la tienda de discos─, comentó Margaret desde la puerta, consiguiendo que los dos chicos se giraran hacia ella.

      ─ ¿Qué haces aquí?─, inquirió Steven.

      ─Solía trabajar para la tienda de discos de mi ciudad, creí que sería una buena idea el trabajar para la de aquí. Pero ya no estoy segura de ello, no soy el tipo de chica que participa en las orgías.

      ─ ¿Quién eres tú?─, preguntó el chico castaño, acercándose de un paso a la chica y guiñándole un ojo ─. Michael Kelso a su disposición, señorita.

      ─ ¿Kelso?─, repitió Margaret, recordando como su prima solía hablar día y noche sobre el chico que había capturado su corazón ─. Sí, no lo creo, soy la prima de Jackie. Tal vez no todos piensen como yo, pero nunca saldré con alguien que salió con mi prima.., o con cualquier persona que comparte un lazo de sangre.

      ─ ¿Tú eres Maggie? No te recordaba así─, negó Kelso.

      ─Sí, bueno, la pubertad te cambia.

      ─ ¿Realmente estás interesada en trabajar aquí?─, preguntó Steven, empujando a Kelso lejos de la chica y mirándola con seriedad.

      ─Bueno, lo estaba hasta que vi este basurero─, se sinceró la morena, observando alrededor ─. ¿Realmente logras vender algo?

      ─Lo deje a cuidado de un amigo e hizo esto, no solía estar así. Deberé de arreglarlo pero necesitaré ayuda, ¿interesada en trabajar?─, preguntó, estirando su mano hacia ella.

      ─Salario mínimo asumo.

      ─Nunca verás más que eso, tienes mi palabra─, asintió Steven y la chica estrechó su mano, soltando una risa ─. Debería de presentarme oficialmente, soy Hyde.

      ─Interesante, ¿no te gusta que te digan Steven?

      ─Prefiero ir por Hyde─, se encogió de hombros el chico.

      ─Comprendo, yo prefiero que me digan Maggie.

      ─ ¿Te molesta si te llamo Mags?─, sugirió Steven y Margaret negó.

      ─En lo absoluto.

♦

      ─De acuerdo, vístete. Saldremos─, anunció Jackie al ingresar al sótano de los Forman, siendo seguida por Margaret ─. Pero no importa realmente qué te pongas porque todos me estarán mirando. Pero no uses eso.

      ─Whoa, Jackie. Después de todo lo que haz pasado, ¿vienes y me insultas? ¡Estás mejor!─, exclamó la chica rubia antes de abrazar a Jackie.

      ─Bueno, no me voy a quedar sentada llorando, voy a hacer lo que hacen todas las mujeres cuando caen al fondo.

      ─ ¿Vas a tener sexo conmigo?─, preguntó un chico moreno y Margaret rió, mirándole con el ceño fruncido.

      ─No. Voy a salir, conocer algunos chicos y destrozar sus corazones uno por uno─, contestó con una angelical sonrisa la azabache.

      ─Y yo los alcanzaré hasta el lugar─, intervino Margaret ─. Por cierto, soy Maggie, su prima.

      ─Hola, Maggie─, saludó el chico, hablando con un fuerte acento ─. Soy Fez, ¿quieres cabalgar hacia el atardecer?

      ─Fez, es mi prima, no va a caer tan bajo como para estar contigo─, contestó Jackie.

      Margaret se mordió el labio, sintiéndose culpable por las palabras de su prima ─. Eres tierno, pero no estoy interesada en tener una relación justo ahora.

      ─Bueno, yo soy Donna─, se presentó la chica rubia ─. Y realmente dudo que compartas sangre con Jackie, eso fue bueno.

      ─Maggie es una niña buena, ¿qué esperabas?─, contestó Jackie.

      ─No soy una niña buena─, negó la morena.

      ─Entonces dime, ¿cuándo fue la última vez que te emborrachaste?─, inquirió la azabache, logrando dejar callada a su prima ─. ¿O la última vez que te drogaste?

      ─No porque no haga eso soy una niña buena.

      ─ ¿Nunca te drogaste?─, exclamó Donna ─. ¡Conseguimos una niña buena a la que corromper!

      ─ ¡Que no soy una niña buena!─, repitió frustrada Margaret.

      ─Yo puedo decir que eres una niña muy mala si tienes sexo conmigo─, Fez le guiñó un ojo y la morena le miró con la boca abierta antes de suspirar.

      ─De acuerdo, los llevaré a ese maldito bar para que hagan lo que quieran. Cuando quieran que los vaya a buscar, sólo llámenme.

♦

                    ─ ¡Trabajos para todos!─, exclamó Steven en cuanto Margaret ingresó a la tienda. Ella observó como Michael y Steven se encontraban drogados junto con un hombre y un chico.

      ─Esta ciudad nunca se pone aburrida, ¿no?─, comentó la chica.

      Steven se giró a ella y se levantó para tomarla por la cintura y hacer que se sentara en su lugar ─. Debes probar esto, Mags, debes ser parte del círculo.

      ─Uh, no, lo siento─, negó la morena de inmediato ─. No consumo drogas.

      ─ ¡Qué buen chiste!─, rió Michael ─. ¿Tampoco consumes alcohol?

      ─No era un chiste y no, tampoco alcohol─, aclaró Margaret y Steven alzó las cejas.

      ─Bueno, tenemos a una niña buena con nosotros─, exclamó el de gafas, volviendo a reír.

      ─ ¡No soy una niña buena!─, exclamó Margaret, molesta que todos la acusaran de ser una ─. Sólo porque no me emborracho ni me drogo, no significa que sea una niña buena.

      ─Claro que no, niña buena─, volvió a estallar en carcajadas Michael.

      Steven se sentó al lado de Margaret, colocando sus manos sobre sus hombros y acercándose a su oído ─. No te preocupes, yo te corromperé─, murmuró, sus labios rozando su piel y logrando darle un escalofrío.