7. Muy cerca

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La mirada de Luana era seria, los chicos se miraron entre si y asintieron con la cabeza.

-Te contare algunas cosas que debes saber más tarde, por el momento tenemos una fiesta en la cual estar presentes- dijo Lara avanzando hacia la fiesta.

Elian la tomo del brazo y la escolto, una vez dentro le presento a algunas personas incluyendo a sus tíos y abuelos, quienes la trataron muy bien a pesar de su desconcierto, pues pensaron que Elian estaría con Dalia y no con aquella señorita que parecía a primera vista tan fina y sencilla.

En el momento de soplar las velitas, Elian tuvo que ir a acompañar a sus padres y su madre para la foto familiar dejando sola a Luana.

-No sabía que las presas estaban invitadas- dijo Cy sentándose a su lado- Estas hermosa- Lua lo miro con descaro y contesto.

-Pues deberías saberlo, tu compañera en la fiesta es una- Elian se acercó a ellos y le tendió una copa con champaña a Luana.

-Supongo que sabes nuestro secretito, ¿no? - ella se limitó a asentir, se empezó a escuchar una música lenta

- Bien. Milena- Cy guiño el ojo- ¿Me haría el honor de ser su pareja en este baile? -

-Seria todo un honor- dijo imitando un tono inglés para sonar elegante y hacer reír un poco a Cy.

Luego de un baile, Elian la esperaba en la silla que estaba sentada ella anteriormente. Su mirada era seria.

-Es hora de irnos, Luana- dijo extendiéndole el brazo para sacarla de la fiesta y llevarla directo al auto, no se despidieron de nadie, solo se fueron.

El viaje de regreso fue en silencio, intercambiaban alguna que otra mirada, pero solo eso. 

-Llegamos- Dijo la castaña un poco decepcionada, esperaba que sucediera alguna otra cosa en aquella noche.

Pero cuando menos lo esperaba Elian se le acercó peligrosamente, la distancia entre ellos era mínima y ella no podía dejar de mirar aquellos ojos verdes combinados con marrones que reflejaban el color del sol saliendo a lo lejos. Sin pensarlo se mordió el labio y miro los suyos esperando que la besara, él aun acercándose desvió su boca apoyándose delicadamente en la comisura de sus labios.

-Nos vemos luego, Milena- dijo con una sonrisa socarrona, Luana aun sin poder creerlo se bajó del auto y entro al edificio donde se encontraban sus cubos. 

No tenía tanto tiempo para dormir y aunque quisiera no pudo pegar ni un ojo en esa hora y media que le quedaba, Lara ya estaba durmiendo cuando llego así que no la interrogo como siempre lo hacía, pero estaba segura que en cuanto se despierte nadie la salvaría.
En cuanto se hizo la hora, su amiga se despertó.

-Hola- la saludo adormilada- ¿A qué hora llegaste, Lua? Te vez fatal.

-Vos tampoco te vez muy bien que digamos- acotó algo indignada- Llegué un poco tarde y no pude dormir nada en ese ratito que me quedaba para descansar...Elian casi me besa- le confesó, Lara pega un salto y empezó a molestarla mientras en su cara se reflejaban los distintos tonos carmesíes.

-Está bien dejo de molestarte, por ahora- las últimas dos palabras las dijo Lara en un tono muy bajo.

-Genial, ¿Que nos toca hacer hoy? - preguntó cambiándose de ropa.

-Creo que nos tocan algunos cubos y en la tarde las piletas, es el trabajo más pesado pero normalmente derivan a algunos chicos para que nos ayuden- Luana se limitó a asentir y ambas se dirigieron a hacer sus labores.

Llego la hora del almuerzo y Luana se encontraba emocionada, volvería a ver a Galeno, le había caído bien, aunque algo no le cerraba del todo, como la curiosa que es quería llegar al fondo de su mentira, mientras tanto Lara solo pensaba en comida, hoy era día de pastel de papa. Una vez dentro de la cafetería eligieron su comida y se sentaron en una mesa.

-Estas buscando a ese carita de ángel ¿no?- dijo Lara mirando a Lua quien hacia "cara de yo no fui"- Vamos no me digas que te gusta Gale también, ese chico no me agrada nada.

-¿Te gusta el instructor para mi pero Galeno no ?- solo quería pelear un poco con Lara, era obvio que ella prefería mas a Elian que a Galeano, además no podía olvidar lo que paso hace unas cuantas horas, ella también lo prefería.

-Hola chicas ¿cómo están?- Galeno se sentó en un banco vacío y agarro el postre de Lara.

-Ahora que estas vos para el c***- Al escuchar esas palabras provenientes de la boca de su amiga lo único que hizo fue tratar de disimular una risa.

-Nos tenemos que ir ¿no es así ?- dijo la colorada mirando en dirección de su amiga.

-Emm claro, tenemos que limpiar muchas cosas- dijo Luana mirando con pena a su comida. No estaba comiendo muy bien últimamente.

La limpieza de los cubos fue muy rápida, al terminar sus deberes las chicas volvieron a sus cubos a ponerse la ropa de ejercicio. Luana se decidió por ponerse algo un poco mas provocador y usar una crop top blanco liso con un escote en v unos shorts tiro alto blancos con una campera atada en la cintura de un color crema y unas zapatillas completamente blancas, ya que los colores de la ropa de las presas varían en tonalidades blancas.

En cuanto la vestimenta de Lara se basaba en una calza color marfil, con un buzo corto blanco y las mismas zapatillas blancas que traía Luana. Para cuando terminaron de vestirse se dirigieron al gimnasio para su entrenamiento.

En el camino Lara le había estado contando a Lua que ella recibiría clases especiales para poder reformar sus conocimientos y poder ser parte de la resistencia, por lo tanto, las clases tendrían lugar en ese gimnasio, pero sería luego de la cena.

La clase fue un tanto rara, para Lua Elian no la había visto en ningún momento, pero Elian no podía dejar de mirar el Hermoso cuerpo que poseía la presa, esa que había estado a centímetros de besar.

El corazón de Elian se volvía un poco loco al reproducir ese recuerdo en su mente, pero su cabeza le decía que estaba mal, que alguien los iba a descubrir y él tendría que matarla.

Hizo todos esos pensamientos aun lado y se despidió de la clase, de todos modos, en la noche se verían y estarían solos.

Mientras tanto las chicas se dirigieron a las duchas, una vez listas, a las piletas de natación.

-Lara – se escucho un grito de una mujer, al escucharlo ambas chicas se dieron vuelta-, Lara hay problemas en la cocina y somos pocas, necesitamos que nos ayude- dijo esa mujer medianamente alta, de apenas unos 20 años tal vez, que venía hacia ellas.

- Hola, me llamo Antonella. Pero me podes decir Ella- se presento mirándola de arriba abajo.

-Luana- dijo ella un poco cortante ante su gesto.

-Perdón Lua, pero voy a tener que ir a ayudar en la cocina, pero no te preocupes siempre envían hombres para hacer el trabajo pesado- dijo Lara despidiéndose de Lua.

Luego de eso Luana se dirigió a las piletas y al entrar no había nadie.

-Genial, quede sola- desganada pronuncio aquellas palabras acompañada de un bufido.

♡♡♡♡

Bueno... sólo publicamos por nosotras, ya que nadie nos lee por lo menos intentamos terminar este proyecto

K&k

DepredadoresWhere stories live. Discover now