Capítulo 12

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A que esta no se la esperaban [?]
No quiero lemon forzado, no se dio la oportunidad... Aun. [?]
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Katarina había recorrido la mansión de los Du Couteau. Tres, cuatro, cinco guardias, ahora estaban más alertas en sus alrededores.
Las habitaciones ya estaban en paz, habían dejado la investigación en la mansión, probablemente porque habían sido descubiertos en los sótanos del castillo. Swain definitivamente no temía a que el asesino le había descubierto, pero los hermanastros se encargarían de hacer publica la traición del hombre.

La pelirroja caminó hasta la habitación del castaño, debía arreglar la puerta si quería que todo volviera a tener su presentación habitual. Sirvientes se encontraban limpiando y acomodando la habitación.
Recorrió el lugar con la mirada hasta toparse con las prendas habituales de ambos chicos.

—¿Necestia algo?— Preguntó una de las sirvientas.

—Dejen la habitación así, ya no importa.

La pelirroja debía mantener alejados a los testigos de una llegada que se había planeado. Malzahar había recuperado su magia, pero solo podía abrir portales al vacío.
Se dispuso a regresar a la pastelería, evitaría a toda costa que el ángel caído se entrometiera demasiado para evitarle problemas, sin embargo, ella afirmaba que se trataban de clientes frecuentes y, que de ser posible ayudaría en cubriéndoles. Además de que Swain ya había visitado su negocio y terminó dejando malas reseñas.

La campanilla de la puerta de entrada señaló su llegada. Las miradas entre Morgana y la asesina se cruzaron, la segunda asintió con la cabeza.
Mientras la pelirroja tomó asiento en una de las mesas mas cercanas al mostrador, la mujer fue en busca de ambos chicos.

—Tanto por unas prendas de ropa,— Murmuró bajando por la escalera. —Todo listo.

A plena luz del día, los chicos saldrían en una misión casi infantil. Malzahar se negaba a abandonar dicha prenda y Talon, aunque no lo admitiera en voz alta, anhelaba el acero de sus botas y la capa azul con marrón.
Talon hizo seña de que le siguiera. caminando hasta una de las alcantarillas en el callejón. Entró en ésta, seguido de Malzahar.

Un hedor a podrido rápidamente se manifestó, cadáveres putrefactos gracias al agua y restos de huesos que seguramente fueron alimento para rata, rodeaban el lugar.

—Viejos tiempos.— Comentó el asesino y autor de los cadáveres dentro.

Nadie en noxus conocía los caminos entre callejones y alcantarillas como Talon, recordaba a la perfección los caminos que les llevarían sin ser vistos hasta el callejón más seguro de la mansión.

—El vacío luce mejor, ¿Sabes?

—Tu cerebro si que está vacío. Muevete.

A paso acelerado, el asesino avanzaba entre las calles que las alcantarillas formaban. Conocía exactamente el camino hasta la mansión, había hecho el mismo recorrido desde que fue adoptado por los Du Couteau.
Malz agradecía poder levitar de nuevo, aunque poco le importaran los cadáveres y las ratas, si que le molestaba correr.

Talon detuvo su andar frente unas escaleras. Salió del subterráneo, no sin antes revisar que nadie estuviese cerca.
Mientras el moreno buscaba entradas, el castaño cerraba con la tapa metálica y oxidada la entrada.

—Hay pocos guardias, no parece difícil.

—El problema serán los sirvientes.

—¿Cómo entraremos?

El asesino observó detenidamente el caminar de loa guardias. Tres de ellos merodeaban cada lado de la mansión, mientras otros dos se mantenían firmes en la entrada.

Infiltración. || Talon x Malzahar. [ F I N A L I Z A D A . ]Where stories live. Discover now