Capítulo 5 : Encuentros (II)

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  • Dedicated to Agatha-Rose
                                    

Miguel

No me lo puedo creer, precisamente me tengo que encontrar con él. Como no existen hijos de empresarios millonarios en el mundo, tenía que ser su familia. Estoy por fingir que me duele la barriga.

Nadie decía nada, era un momento incómodo. Todos miraban extrañados, menos Miriam, que se quedó de piedra. Nosotros seguíamos mirándonos con un profundo odio cargado en nuestros ojos, con una mezcla de sorpresa.

-¿Os conocéis?- preguntó mi padre.

-Sí, vamos al mismo instituto.

-Oh, qué bien, entonces me alegra de que os conozcáis.

-Sí... yo también me alegro- rechino con los dientes Diego, aún así se escuchó bien lo que decía.

Terminaron de presentarse el resto de ambas familias, posteriormente pasamos a la cena. El comedor era amplio, muy elegante y lujoso, se notaba que tenían dinero. La habitación era de color marrón oscuro, cortinas blancas y muebles marrones. Parecía que quisiesen mantener un equilibrio de colores entre el blanco y marrón para crear un ambiente clásico y elegante. Encima de la gran mesa había una lámpara de araña, siempre me han gustado mucho esas lámparas, espero poder convencer a mis padres para que me compren una, aunque se saldría de la estética de mi cuarto... bueno que mas da, ya veré que hago. 

Estaría en un ambiente muy cómodo de no ser por la persona que tenía en frente, Diego. Como nos conocemos, han supuesto que nos caemos bien. Eso nunca lo he entendido, ¿por qué si dos personas se conocen de antes, dan por sentado que se llevan bien?

Mi hermana empezó a hablar animadamente con Miriam, parecía que se llevaban bien. Al menos alguien ha hecho amigos, lo único gratificante de esto, es que sé que él lo está pasando también mal.

Los adultos seguían con lo suyo, dándose coba mutuamente sin dejar la humildad de lado, es una habilidad muy curiosa, pero eso solo hace la cena más superficial. Afortunadamente, sirvieron la comida y podía centrarme en algo que me gusta, sí, comer. Al menos, me servirá para distraerme.

De primero pusieron dos platos abundantes de ensalada. Un buen entrante supongo, aunque eso no me llenará demasiado. Espero que el siguiente plato sea carne. Una voz me sacó de mis pensamientos.

-Miguel, ¿estás en la clase de Miriam, verdad?- preguntó la madre de Miriam, no estuve atento a la presentación, así que no sabía su nombre. Seguía en shock por ver a Diego, sí, qué pasa, sé que es de mala educación ignorar a tus anfitriones, pero hay que comprender que no me lo esperaba.

-Sí, ¿por?

-¿Qué es lo que quieres estudiar?

-Derecho.

-Oh, y si no es mucho preguntar, ¿qué motivos tienes para hacer esa carrera?

-Simplemente, no me gusta la injusticia, y creo que esa será la mejor carrera para mi. No me gusta ver sufrir a las personas, así que de esa forma, podré ayudarlas.

-Vaya, que objetivo tan noble, me enorgullece saber que aún hay personas así. Te lo decía, porque yo tengo un bufete de abogados, quizás si sacas buenas notas, podría meterte en nuestro sistema de becas. Si a ti te apetece claro...

-¡Claro! sería un honor, prometo esforzarme- y lo dije con un brillo en los ojos.

Para que mentir eso me ilusionaba mucho, además aunque el puesto de mi padre es superior y no vamos mal de dinero... no creo que pudiéramos pagarlo. Según me contó mi padre antes de venir, tiene mucha reputación ese bufete, la verdad me abriría muchas puertas.

If only (yaoi/gay)Where stories live. Discover now