PAREJA POR ACCIDENTE

#23

Al escuchar el timbre final respiro de alivio al saber que terminaría esa aburrida y eterna plática con la gruñona profesora.

Tomo sus cosas y salió corriendo de ahí. 

Miro a los lados esperando ver a Alyssa entre toda esa multitud de adolescentes saliendo del infierno de su colegio. 

- ¿Buscas algo?. - Se acercó amable. 

- Hola, Grace. - Sonrió. - ¿Haz visto a Alyssa?. 

- Sí, le vi irse con James Robinson. - Afirmó.

- Bien, gracias. - Dijo gentil volviéndose nuevamente a la salida.

- Espera.. - Se escuchó a sus espaldas haciéndose volver hacia Grace. - Quería pedirte que me enseñaras a bailar para el baile. - Se sonrojo. 

- ¿Bailar?. - Rió. - Apenas sé cómo hacerlo.

- Jacob Johnson. - Dio un paso adelante. - Te he visto bailar el año pasado y vaya que se te da eso. - Guiñó. - Necesito que me des unas pequeñas clases ya que yo no tengo ni la más mínima idea de como funciona eso. - Apretó los labios. 

- Sí es así no hay ningún problema. - Asentó. - Podría ser los miércoles y viernes después del colegio ya que tengo tiempo libre. 

- Hoy es miércoles. - Sonrió victoriosa. 

- De acuerdo, vamos. - Rió. 

Subieron al camión y ambos se sentaron durante el resto del camino. 

Grace decidió tomar la palabra. 

- ¿Y como van tu y Alyssa?.

- Más que bien. - Sonrió.

- ¿En serio?. - Comentó con la voz quebrada. 

- Sí, ¿todo bien?. - Le miro fijo.

- Claro. - Exclamó. 

El camión paró y ambos bajaron. Caminaron unas cuantas cuadras hasta por fin encontrarse frente la puerta de la casa de la familia Johnson. 

Jacob sacó las llaves de su bolsillo para después insertarlas en la manija de la puerta y esta abrirse al instante.

Esté prendió las luces de la sala principal, tomó un disco y empezó a meterlo en el DVD. 

- ¿Estás nerviosa?. - Preguntó. 

- No, no lo estoy. - Rió. 

- Te vez muy nerviosa. 

- Tal vez un poco. - Asentó. 

- No te sientas nerviosa, yo debería estarlo ya que no sé muy bien esto. - Rió.

- Bailas bien, te lo asegura tu mayor fanática. - Rió.

Jacob le dio una sonrisa.

- No sabía que me estabas observando el año pasado. No es como que fuera el alma de la fiesta. - Rió entre dientes. 

- Te veias tan bien vestido de traje. - Sus mejillas se tornaron rojas. 

- Gracias. - Sonrió ante el comentario. - Quisiera darte un cumplido pero...

- Sí, no sabías de mi existencia. - Apretó los labios. 

- Pero ahora sí, hasta amiga mía eres. 

- Me gustaría ser más que una simple amiga, Jacob. 

- ¿Qué estás insinuando?. - La miró con confusión.

Al reflexionar las palabras que acababa de decir tuvo que improvisar para no quedar en mal.

- Quiero decir, una amiga intima. Como una hermana. - Sonrió apenada.