PAREJA POR ACCIDENTE

#34

Nunca le había parecido que el tiempo pasara tan lento desde aquella noche. 

Su padre no estaba en casa, era buen motivo para dormir en paz, ¿no?. 

*Alyssa, Alyssa Alyssa*. 

Su nombre se repetía una y otra vez en su cabeza. 

Desesperado saltó de su cama y salió de su casa dejando caer la puerta a sus espaldas. Tal vez lo único que necesitaba es un tiempo a solas, caminando a la oscuridad de la noche. 

Pudo observar que la sra. Miller le observaba desde la ventana entonces apresuró más el paso ya que el ambiente se tornaba incómodo. 

 Caminó a medida que observaba correr los minutos en su reloj de mano. 

11:45 pm.

Y finalmente se sentó en aquella roca gigantesca que lo fue todo en ese momento, fue ahí donde se dio cuenta de que el amor verdadero se encontraba más cerca de él de lo que pensaba. Incluso, fue en esa roca donde la beso, donde un dulce beso marcó todo aquel amor y quedó ahí plasmado en un simple sitio que se hizo más que eso, un simple sitio. 

Acarició la roca con la palma de su mano y sollozó al recordar lo que fue su beso perfecto. Dio un largo suspiro al darse cuenta que una lágrima bajaba por su mejilla. 

- Nunca imagine que un lugar sería tan significante para mí. - Bajó de aquella roca y observó con claridad la roca. - Pronto volveré y sé que no seré solamente yo, vendré acompañado con la persona que comenzó todo. - Sonrió pasando su pulgar debajo del ojo limpiando un lágrima que comenzaba a correr. 

Se dio la vuelta y siguió con su paso, viendo únicamente sus pies andar persiguiendo a luz de la luna quizás. Anhelando tenerla entre sus brazos una vez más.  

Llegó a su hogar, y se refugió entre las sábanas de su cama. Soñando con algo que aún no vivía pero que aseguraba que sucedería. 

- ¡Policía!. - Gritaron desde el exterior. 

Miró su reloj, apenas marcaba las 2:30 am. No lo entendía, ¿a qué se debía la visita de la polícia?. Talló sus ojos y dio una largo suspiro y tres palabras se le vinieron a la mente.

- ¿Vendrán por papá?. - Apenas terminó la oración y bajó rápidamente los escalones y tan pronto como pudo movió la manija de la puerta para ver a los oficiales no muy amigables. 

- ¿Jacob Jonhson?. - Dijo uno de los oficiales. 

- Soy yo, ¿porque?, ¿qué necesitan?. - Exclamó. 

- Me temo que tendrá que acompañarnos. - Respondió. 

- ¡¿Qué?!. - Dijo confundido. 

Entre dos policías le pusieron las esposas. 

- ¡¿Qué es esto?!, ¡no lo entiendo!. - Dijo alarmado mientras lo adentraban a la patrulla. 

- Sube a la patrulla. - Indicó uno de los oficiales ignorando totalmente su pregunta. 

Jacob subió al automóvil aún sin comprender lo que pasaba. ¿Qué habría hecho su padre ahora?. No entendía nada. 

La Sra. Miller se encontraba afuera hablando con uno de los oficiales, lo apuntaba y su rostro mostraba temor. 

- ¡¿QUÉ COÑO ESTÁ PASANDO?!. - Gritó. 

- Guarda silencio, lo sabrás después. - Contestó seco para después acelerar y dar con el lugar. 

Y eso hizo, permaneció en silencio durante todo el camino, sin duda eso era obra de su papá. ¿Había asesinado a alguién más?, una serie de distintas emociones golpeaban su pecho, entre ellas la más destacada era el si volvería a ver a Alyssa.