PAREJA POR ACCIDENTE

#32

Como era de esperarse las vacaciones de verano tanto mencionadas llegaron. 

- Se supone que estaríamos emprendiendo un viaje a un país nuevo, todos lo hacen. Sin embargo mis vacaciones son el mismo lugar de siempre, mi habitación. - Señaló. - Hace demasiado calor, ¿te apetecería ir a París? oí que era el clima perfecto o quizás...

- Basta Alyssa, no podemos salir de casa. - Interrumpió su madre. - Deberías salir con tus amigos si es que te molesta la precencia de tu habitación. 

- No tengo amigos, mamá. - Rodó los ojos. 

- ¿Y qué hay de ese chico que me encontré la vez pasada durmiendo contra la puerta?. - Largó una pequeña risita. 

- Eso quisiera saber, llevo mucho sin verlo. - Se encogió de hombros. 

- ¿Qué es mucho?. - Dio un sorbo a su taza con té.

- Dos semanas. 

- ¿No haz pensado buscarlo?. - Sugirió.

- No lo sé, se ha comportado muy raro. - Suspiro. 

- ¿Raro?. - Subió una ceja. 

- Sí raro, no lo sé. Tal vez ese maldito pero a la vez maravilloso beso fue el culpable de su comportamiento. 

- ¡Espera!... - Abrió los ojos de una manera exagerada y dejó su taza sobre la mesilla. - ¡¿Beso?!, tenía entendido que eran amigos. ¿Cómo es que no me has contado nada?. - Negó con la cabeza. 

- No lo sé.

- ¿Cómo fue?, vamos habla Alyssa. - Imploró con una gran sonrisa en su rostro. 

- ¡Hay, mamá!. - Rió. - Eres como mi mejor amiga. 

- ¿No lo soy?. 

- Bien, lo eres. - Sonrió. - Sólo ocurrió, fue tan mágico. No fue planeado, oh bueno, al menos yo no lo esperaba, todo fue inesperado y eso lo hace tan especial. - Comentó con esa sonrisa que admitía lo mucho que lo amaba. - Pero no lo sé, después de ello se comportó raro y por más que le preguntará sólo me cambiaba el tema de conversación. 

- Yo pienso que...

- ¿Y si no le gusto? ¿y si esta con alguien más? ¿oh quizás debimos dejarlo así?, ¡maldición! esas preguntas no me dejan en paz. Lo amo mamá, y me da miedo amar a alguien de esta manera. - Gritó para después acariciarse las sienes para tranquilizarse. 

- ¿Y porque simplemente no vas a verlo y se lo preguntas a él mismo?. - Rió.

- ¿Y si él no quiere verme?, no es tan sencillo. 

- Sólo ve, no entiendo porque ahora las personas piensan que dejándose de hablar se arreglan los problemas. 

- Sabes, tienes razón. - Se levantó de manera inesperada. - Gracias mamá. - Subió a toda prisa a su habitación. 

Se colocó los zapatos y corrió hacia la puerta de salida. 

*** 

El atardecer que pintaba colores intensos, gran parte el color anaranjado y la otra el rojo inundaban el cielo. Posó su barbilla sobre sus brazos quienes se apoyaban de la barda de ladrillo tinto. 

No podía dejar de pensar en ello, su casa era una tortura, peor que estar en el mismo infierno. Días atrás había visitado a aquel hombre que ocupa el lugar que debía ocupar su padre tras una fría celda con barrotes y paredes húmedas. 

FLASHBACK.

- ¿A qué se debe la visita del prestigioso hijo Johnson? , ¿otra amenaza?. - Interrogó. - Si es otra de las absurdas amenazas de tu padre mejor ahorratela ¿de qué coño sirve amenazarme? igual estoy aquí detrás de unas putas rejas y no pueden matarme. Algo que agradecería muchísimo. - Rió a carcajadas. 

- A mi nadie me pone órdenes menos mi padre, ese hombre no tiene ningún poder sobre mi. - Negó. 

- ¿Te haz puesto en contra de papi?. - Rió repentinamente. - Escucha hijo, lo que sea que estés planeando no servirá de nada, sabes que el jalara el gatillo de igual forma. - Aseguró. 

- ¿Qué sucedió entre tú y mamá?. - Interrogó mientras posaba sus ojos sobre los del hombre. 

- ¿Qué ganas con esto? te he dicho qué...

- Sé lo que dijiste, y no me interesa. Responde a mi pregunta. 

- ¿Y tú quién demonios te crees para ordenarme?. - Rió mientras golpeaba la mesa. - Mejor ve con tu papi seguro te esta buscando. 

- Deberías tomar las cosas más enserio, esto podría beneficiarte a ti también, pero se nota que amas tu celda así que no te preocupes, te dejaré más años con ella. Gracias sr. Boston. - Dijo serio. Hizo la silla para atrás, se puso de pie y se dio la vuelta. 

- Sólo estábamos enamorados. - Siguió. Su voz se entorno más quebradiza. 

Jacob se volvió al hombre y tomó asiento. 

- Tu madre no paraba de hablar de su horrible matrimonio y que su esposo la agredía cada que podía, le pidió el divorcio muchas veces pero este se negó, yo la amaba ¡joder!, la amaba. - Dio un fuerte golpe contra la mesa. - Pero ese idiota me la arrebato. Un día nos encontró y no lo tomo nada bien, cogió la pistola y nos apuntó a ambos.... - Pausó y agacho la mirada a sus pies. 

- ¿Y qué?. 

- Él la mato, jalo el gatillo y antes que pudiera reaccionar él ya me había pegado en cranio con la arma. Y cuándo desperté las patrullas estaban afuera, me arrestaron sin decir más nada. Nadie me creyó, el maldito hijo de perra puso mis huella digitales en el arma, limpió toda la escena del crimen y me acuso a mi de asesinar a su esposa. ¡ES UN CABRÓN!, él debe estar en la cárcel no yo, ¡LA ASESINÓ! ¡LO ÚNICO QUE ME QUEDABA LO DESTRUYÓ!. - Gritó furioso y comenzó a golpear todo lo que se encontraba a su alcance. 

Entraron los policías y lo agarraron por ambas manos mientras se lo llevaban con gran fuerza ya que este se quería zafar. 

- ¡ESE HOMBRE MERECE MORIR! ¡NO HAY OTRA OPCIÓN!. - Gritó antes de retirarse. 

FIN DEL FLASHBACK.

- Yo no soy como mi padre. - Dijo a lo bajo. 

Ya no se sentía a salvo, ¿cómo sentirse a salvo cuando sabes que vives bajo un mismo techo con un asesino?. 

Su padre se estaba interponiendo en todo, incluso con Alyssa, lo que más amaba en ese mundo. 

Se había alejado para protegerla, no quería meterla en problemas era lo menos que deseaba en esos momentos. 

Era una tortura lenta y dolorosa. 

Prometió que se alejaría de ella hasta que resolviera aquel problema, pero en ese momento se encontraba atrapado en un callejón sin salida. Y no quería estar más tiempo sin ella. La necesitaba. 

- ¡Jacob!. - Gritó furioso desde el otro lado de la pared. 

- Aquí estoy, papá. - Rodó los ojos. 

- Sólo me aseguraba que no te fugaste, no quiero tomar medidas extremas contigo. Que bien me conoces, sigue así. - Rió. 

- Ya quiero verte reír detrás de las rejas. - Murmuró. 

- ¿Qué has dicho?. 

- No he dicho nada. 

- De acuerdo. 

*Sin duda alguna quiero que sufra*. 

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Probablemente muchos me odian 7n7 pero ojala comprendan, todos alguna vez pasamos por malos momentos como los que está pasando Jacob. 

Y pues yo tenía también, no me encontraba con mucho ánimo que digamos y la inspiración era muy corta. Pero aquí estoy de nuevo :) y estoy más que feliz de estarlo. 

¡Gracias!. <3