Capítulo XVIII: De los Monroe, reuniones y visitas indeseadas

501K 41.2K 27.4K
                                    



Capítulo XVIII: De los Monroe, reuniones y visitas indeseadas.

Jagger.



 Enarco una de mis cejas hacia Rose porque ella no deja de observarme con lo que luce cómo curiosidad y desconfianza, hay alguna vena protectora de hermana mayor brotando de ella, pero debería informarse y saber que hacerle daño a su hermana no está dentro de mis planes.

—Vas a desgastarlo —murmura Dakota, volteo para encontrarla entrecerrando los ojos hacia Rose—. Sí, es Jagger y sí, está sentado en esta mesa.

—Solo es extraño —Termina por decir Rose antes de bajar la vista a su celular.

Siento la mano de Dakota en mi pierna y de nuevo volteo a verla, me da una leve sonrisa que yo correspondo con muchas más ganas. Vi mucho de esa sonrisa este fin de semana que pasamos juntos y me gustó.

—Si mi familia se vuelve muy rara solo recuerda que yo soy un poco más normal.

—Lo tendré en cuenta.

—E-s-p-a-c-i-o. Espacio —Él papá de Dakota pasa su mano por medio de nuestras cabezas obligándonos a alejarnos. Me causa gracia y un poco de miedo, pero no me rio y Dakota se sonroja.

—Papá, compórtate.

—Es lo que hago, hija—Se inclina y besa su frente, luego me observa y señala con su índice—. Tú compórtate.

—Me estoy comportando, señor.

— ¡Spencer! Deja a Dubái tranquilo y ven a ayudarme a llevar las cosas a la mesa.

—Vale, manos alejadas —Nos ordena una vez más antes de ir a ayudar a su esposa. Me giro hacia Dakota.

—Nunca en mi vida llegué a pensar que mi nombre en país-ciudad sería Dubái.

—Mis padres son especiales.

—Me agradan.

—O solo quieres meterte en las bragas de mi hermana —interviene Rose recordándonos su presencia, voy a responderle pero Dakota se adelanta.

—Ya lo hizo, así que no tendría por qué ser amable si no lo quisiera.

Rose luce sorprendida y honestamente yo también lo estoy. Dakota se encoge de hombros mientras sus mejillas se sonrojan un poco.

—Solo destaco un punto para que ella deje de juzgarte y ser molesta —Ahora mira a su hermana—. No vas a espantarlo, así que detente. Me gusta Jagger y tienes que acostumbrarte a que esté alrededor.

Bueno, no esperaba tal declaración, pero no voy a quejarme, por lo que me limito a asentir y sonreír. Entiendo de dónde vienen las dudas de Rose, no es un secreto que me enrollé con unas cuantas, pero no tengo planes de lastimar a su hermana y quiero que lo entienda.

—No pretendo hacerle daño a tu hermana.

—Y si lo haces te haré tragarte tus bolas.

—Parece justo —Concuerdo y eso parece hacerla calmarse porque acaba por sonreír.

—Bien —sentencia y Dakota rueda sus ojos.

A poco tiempo sus padres vuelven con la comida y me asustaría no ver ningún suplemente carnívoro si no me hubiesen avisado antes cuán especial es este almuerzo vegetariano.

—Bueno, nos sentimos honrados de tenerte en nuestra mesa, Dubái...

—Mamá, por favor llámalo Jagger.

Contradicciones (#1 El Negocio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora