Jeremías. (Terminada)

especial... ¡especial!

Especial... ¡especial!

yarylovebooks. NarsysOropeza
pameeli, _Pink_tears_123 y saraalvares gracias por sus votos y comentarios. En el capítulo anterior dije que se hicieran notar y solamente me tienen que seguir y prometo hacerlo feliz... ahora sí, el especial es todo suyo.

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Siento algo líquido caer en mi cara y me despierto de esa oscuridad repentina a la que me induccierón, parpadeo un poco adaptandome a la iluminación escaza de mi cosina... ¡mierda! Me han golpeado en la cabeza.

Hasta que la princesa se despierta.-una voz aguda que molesta me hace reaccionar más rápido, levanto mi mirada del piso y oculto mi sorpresa al ver a la mujer enfrente de mi. Era la zorra que me advirtió lo que me pasaria si no dejaba a jeremías, la miro con rabia a lo que esta sonrie.-es una lástima que tu prometido esté tan ocupado en este momento querida, pero bueno no importa.-una bofetada me hace girar un poco la cara a la izquierda, maldita, pienso.-él te llorara unos días luego de tu muerte. Pero te prometo hacerlo feliz yo.

¿que le pasa a ésta maldita perra?
¿pensara que no voy a peleear por mi vida o por mí felicidad?

Sonrei porqué si voy a morir no se lo pondré nada facil a desgraciada.-¿tú crees poder llenar el vacio que dejare si muero?.-no pude evitar soltar la pregunta, que además se la solte con toda la ironía posible y que me salio del alma, al ver su ceño fruncido y la mirada que me dió... rei.-si muero tu vendras conmigo zorra.

Estaba en el piso y le lance una patada, dandole en el estómago y sacandole el aire, sin perder tiempo me levante sintiendo un ligero mareo que supere rápido y salte sobre ella (tipo los luchadores de la tv), la golpee y ella busco fué jalar de mi cabello, rei de nuevo por su estupida manera de atacarme, maldiciones y gemidos de dolor nos acompañarón en esa lucha.

La tenía en el piso boca abajo con una llave en la cual podria sacarle un brazo o una piernas, cuando escuche mi puerta de el frente ser abierta bruscamente, suspire y casi que sonrio de alegría al pensar que mi prometido llego, pero las pisadas no sonaban igual y el ruido del seguro de un arma me hace pensar que la perra no estaba sola.

Sueltala ya.-la voz de un hombre me pone un poco nerviosa, lo miro y veo a un hombre alto vestido de negro me apuntaba con un Revolver... mierda, mierda y más mierda. Al ver que no lo obedeci me busca pegar con una pierna por mis costillas, voy a luchar por vivir y si tengo que matar a esté par lo haria.-quedate quieta maldita mujer.

Sin importarme el hombre aprete con fuerza el brazo de la zorra hasta que un cloop se escucha, seguido de un grito. Jeremías tenia razon al decir que cuando se ésta en peligro sale la supervivencia, me enseñó bien.

Siento que me arrastran lejos de la zorra y el ardor en mi cuero cabelludo, me jalaba de mi cabello el bastardo y con dolor y ganas de gritarle sus cuatro verdades por hacerme eso, busco su mano y le clavo las uñas con la rabia que siento, le busco a golpear también sus piernas, pero este caminó hasta la orilla de mi horno.

Fresa quiero que la sostengas.-dijo la muy zorra, aproveche que buscaba levantarme e hice lo que algunos dirían es una locura, lo jale hacia mi poniendo mi rodilla en medio haciendolo caer a mi lado y nos comenzamos a dar golpes, el hombre llamado Fred no se amilanaba de porque era mujer. Le golpee en la cara haciéndolo sangrar de una ceja y cuando iba a golpearlo de nuevo este me lo devolvió con más fuerza y maldad... el puñetazo que me dió me aturdio pero al tocarne la cara y descubrir mi labio sangrar... le di un cabezazo y lo estaba ahorcando, unos brazos nuevos de un hombre me arranca (literalmente), de encima de Fred, alias bastardo inmundo, lanzandome contra la pared.

Me quede sin aire.

Luego de eso me levantó y junto con Fred me sostuvieron.-es una lástima que tengas que morir por amar a mi hombre, porque es mío.

Alguien que no te quiere ni ver... ubicate estúpida él no será tuyo núnca y sabes porqué lo sé?, simple ese hombre es de amar a una sola mujer y soy yo.-una bofetada y luego busca golpearme por el estomago. Solo que una lluvia de sangre me sorprende a mi y a los otros, la sangre era espesa y caliente bañanado parte de mi cuerpo, acompañado de su olor característico que me provocó nauseas.