parte de mi pasado...

1K 96 11
                                    

Paolamad3

Jeremías 23.

Manos unidas, piernas entrelazadas y respiración asceleradas... acabamos de hacer el amor. Sasha estaba sonrojada y sudada, además sonreía satisfecha.

Yo estoy orgulloso de lo que vamos logramos como pareja en la intimidad. Me eh vuelto algo posesivo con ella fuera de nuestra habitación y prácticamente le gruño a los hombres que la miran por muchos segundos. Si, así es el grado de mi posesividad.

Me levanto al sentir como su respiración va menguando, le acobijo su cuerpo desnudo y me colocó un boxer gris, es uno de los favoritos de mi esposa porqué según resalta mucho mi paquete masculino y para mejorar su vista mi trasero, cuando me lo dijo solte una carcajada, pero me golpeo con una almohada muy sería.

Mi esposa le encanta mi cuerpo, lo que ella no sabe es que mi ego a su lado crece.

Con mucha hambre pido amablemente servicio al cuarto. El café de este país es delicioso, pedí ensalada "pico e' gallo", se trata de tomates y cebollas cabezonas con un toque de limón, aceite y sal. Pollo frito con arroz y jugo de maracuya.

Pedí porciones grandes y es que me siento con mucha hambre. Esta noche salimos a una disco que llamo la atención. Nos eh tomado fotos y grabado suficientes videos para compartir; esta semana acabará y aunque pudimos conocer algunos municipios y cómo dos estados, Cali y Bucaramanga.

Un mono deportivo amarillo es lo que me pongo rápido apenas tocan la puerta y sin más retraso la abro, una mesa con ruedas plateada y nuestro almuerzo. Un jadeo me hace voltear a quién trae la comida, una joven le cálculo como diecinueve años esta en la puerta con los ojos abiertos como buhos, no la detallo porqué mí hambre es más importante y le agradesco por traerla... muevo el carrito hacía adentro para cerrar la puerta, sólo sé que esa joven se fué corriendo, me apresuró a buscar a mi mujer para poder almorzar caliente.

La encuentro oliendo mi almohada. Carraspeo mi garganta y la veo dar un saltito que me causa una risa maliciosa para luego hacerle cosquillas, su risa me hace sonreír y le doy besos pequeños por su rostro viendo su sonrojo además de ese brillo que desde que la conocí esta allí y me maravilla.

Me gusta escuchar tú risa.-le dije y ella suspiro mirando mi boca, la bese agresivamente, adentrando mi lengua, su sabor a fresa seguía allí y sus labios algo inflamados de tanto besarnos...-podria morir justo en este instante, pero cómo eso no pasa hay que alimentarnos y la comida nos espera en la pequeña salita.

Ella parpadea y asiente con una sonrisa.-vamos entonces, es que tengo un esposo que me gasta energía. Y temenemos una conversación pendiente señor Scoty.-su mirada se volvió profunda y es que ella quería saber cómo era mi vida en el Ejercito, sólo pude desviarlo poco tiempo al parecer.

Asiento resignado, mi bonita persistente justo ahora quiere ahondar en mi pasado y aunque puedo negarme no lo haré, una pareja se fortalece por la medida de confianza que sé tiene leí recientemente en una revista y es que si un hombre quiere conocer a una mujer tiene que saber que opinan las demás.

uerdo mi labio inferior.-bonita.-la llamo y ella pestañea varías veces, beso su frente y ella se pone una de mis camisas aunque le queda casi por sobre sus rodillas.-te aseguro que hay cosas de las que no me siento orgulloso.

pero tú tienes que saber que te amo hoy día y que el pasado es pasado, sólo que tienes una esposa curiosa que amara tanto el hombre que eres hoy cómo el que fué en su pasado.-puedo asegurarles que esta mujer me hace amarla con fuerza cada vez que suelta esté tipo de comentarios, sin más retrasos nos sentamos en una mesa de madera uno frente al otro y con la comida ya servida almorzamos en un silencio que me hace pensar en los compañeros que dejé para crear una vida diferente, sólo que no me creía merecedor de una maravilla de mujer como Sasha y la red de amor que trajo.

Jeremías. (Terminada)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu