Dragonitt (COMPLETA)

Dragonitt

EL sol habia salido, alumbraba cada rincón de la casa Dragonitt, cada rayo de sol se filtraba por esta casa, mientras Osiris caminaba por un largo pasillo de madera, descalza, en bata, mientras con su otra mano tenía una taza de chocolate caliente, escuchaba que comenzaban a sonar muchas alarmas al mismo tiempo, distintos sonidos, desde música hasta el básico timbre del gallo como despertador, los cuales sonaron como por cinco minutos mientras esta detallaba la lista de pedidos que tenia para ese mismo día, recostándose de la pared, escuchando las alarmas tomando de su caliente taza de chocolate caliente, y de un momento a otro todas aquellas alarmas se apagaron, era la señal para Osiris, esta dejo la tasa sobre un mueble sin dejar de leer su hoja y saco de la parte baja de aquel mueble una pequeña caja, una caja que dejo en el medio de aquel pasillo y le dio vuelta a una pequeña palanca que tenía en la parte trasera, tomo de nuevo su taza y se dio vuelta bajando por las escaleras dirigiéndose hacia la cocina, el lugar más grande de toda la casa, pues era donde se la pasaba la mayor parte del día.

Apenas esta se sentó en  la cabecera del comedor, la silla principal. Deteniéndose en cada cosa que leía de aquella larga hoja. Aquella cajita que habia dejado en el pasillo, empezó a sonar haciendo un ruido interminable, insoportable y muy escandaloso, Osiris alzo un segundo su vista sonriendo cuando se percato de que aquella alarma que habia dejado en el pasillo causo efecto cuando empezó a escuchar pasos y negó divertida bajando la mirada a lo que estaba haciendo tomando poco a poco de su tan caliente chocolate. Cuando escucho muchas risas, pasos correteados como si de una manada de animales corriendo se tratara, pero no era eso... Osiris bajo la hoja y tomo un largo sobro mientras soltaba un largo suspiro sonriente...

- 3, 2,1...- dijo en voz alta bajando Osiris cuando sonó la puerta de la cocina siendo abierta con alguien.

Riendo muy fuerte y empujándose juguetonas entraron dos chicas, muy saltonas y alegres, de la misma edad, de unos 16 años, que traían uniformes similares, aunque no eran muy parecidas físicamente. Estas miraron a Osiris y cada una se acerco dejando un beso sonoro en la mejilla de esta.

-Buenos días, Mamá-. Dijeron al mismo tiempo ambas, sentándose en aquel enorme comedor, donde ya todo estaba servido desde pan, bafles, panquecas, leche, cereal y demás estaba para servir.
- Buenos días Maia, Zoe...- dijo ella descendiendo la mirada a la hoja.
- Oye mami.- escucho a una de ellas y alzo su mirada topándose con Zoe. - ¿Tienes... dinero?
- Depende.- soltó Osiris mirándola mientras soplaba su taza de chocolate.
-¿Depende de qué?-. Pregunto ella.
- De que limpies lo que te mande a limpiar hace una semana ósea el garaje.  Si lo limpias puede que piense en las posibilidades de darte dinero.
- Por la plata baila la monita Zoe-. Soltó riendo Maia y esta la dio un codazo a un costado sentados al lado de esta haciéndola quejarse.
-Está bien mami, pero no la hare por dinero. No.- dijo eso y Osiris alzo una ceja- es porque te amo mami, no por dinero...
- No por dinero...- asintió Osiris sonriendo.- Quien no te conozca que te compre.
- Y pagaran mucho...- soltó la misma divertida.

Zoe era una de las más pequeñas de las Dragonitt, era de las mas extrovertidas, gritonas, chillonas y malcriadas hijas de Osiris, la más avariciosa lo cual le recordaba a Demian en ocasiones, la más extrovertida y por desgracia la que más le habia traído a conflictos a Osiris quien no la amaba menos que a las demás, pero era la que mas provocaba risa entre sus hermanas y dolores de cabeza a su madre,  a quien le gustaba las gracias de Zoe, como decía la avariciosa Dragonitt, era ella el alma de la fiesta y en verdad lo era. Como toda Dragonitt era exuberantemente hermosa, a diferencia de sus hermanas, Zoe tenía enormes pechos, incluso similares a los de su madre, tenía la piel clara, como Demian, pecosa, muy alta para su edad, incluso más que Osiris, bueno todas las hijas de Osiris eran más alta que ella. Esta tenía los ojos claros, de un azul oscuro, de cabello alborotado de enorme rulos, marrón chocolate, piernas definidas, y rostro ovalado, pero tan agraciado que conseguía lo que quisiera con solo sonreír. Era la más inteligente de sus hijas referente a cálculos y números. Algo heredado de Demian. Eso mas la belleza que la misma tenia era un arma letal.  De un gran corazón. La avariciosa y tramposa Zoe.