Dragonitt (COMPLETA)

capitulo 17 - vidas

Siempre he pensado que la felicidad se divide en momentos.
Ni el dinero, ni la fama, te causan la misma felicidad que te causan los hijos, el hogar. Son cortos instantes que con tanta simpleza te crean estremecimientos en el cuerpo.

Ver a mis hijas cada tomar el rumbo que deseaba, vivir la vida que cada una decidio vivir y dejar que dejaran el nido fue lo mas hermoso y a la vez lo mas doloroso que pudo pasarme.

Hoy en dia la gente ve tener hijos como una aberracion, ha sido tema de miedo y de rechazo. No quieren hijos porque este mundo esta dañado. Pero, ¿Que le estas ofreciendo TU al mundo por cambiarlo?
Nuestros hijos son la herencia que le damos de vuelta a esta tierra por dejarnos vivir en ella. Nuestro deber es criarlos para que sean mejores que nosotros. Para que evolucionen, para que mejoren todo. Y para que salven el desastre que hemos dejado por no aprender a evolucionar.
Nuestros errores nos han enseñado.
Cuando ya no haya mas nada que destruir acabaremos con nosotros mismos , sino decidimos evolucionar. Mis hijas son el legado mas preciado que dejo de mi, cada una de ella marcara una vida, un momento y una historia en esta tierra.

Quizas yo muera, pero mi legado quedara con ella y no morire hasta que la ultima Dragonitt no sepa quien fue Osiris Dragonitt y eso. Jamas de los jamases. Pasara porque si algo he logrado, es volverme legenda en los recuerdos de mis hijas. La matriarca de las matriarcas, que pude renacer de las cenizas, levantarme de nuevo.
Y demostrar que pude sola, que no y necesite de nadie y logre mis metas, no solo como madre, sino como empresaria. Logre ser chef en reposteria, logre tener hijas, que me vieron sufrir y pasar carencias por mantenerlas y tambien hijas que me vieron levantarme y mejorar.
Aprendi de la vida, por las malas y por las buenas.

- Osiris Dragonitt.

Cada historia tiene su cause.

Obelyx sonreia, tenia las manos aferradas frente a los planos. El anillo de casada relucia en su mano, era de un oro chillon grueso. Miro unas veces el terreno y otras los planos. Era una construccion monstruosa. Sonrio sadisfecha. Habia elegido la carrera correcta.

Sintio unas manos abrazarla por las caderas y sonrio abriendo la boca para que Henry le metiera una fresa en la boca. Esta la mastico a gusto.

- ¿Como va mi querida esposa?-. Pregunto el cariñoso Henry. Esta se encogio de hombros.
- viento en popa.
- Es el mejor diseño que has hecho.- confeso este soltandola y colocandose aun lado de ella. Cruzado de brazos.
- ¿Que te puedo decir?, ¡Nuestra casa, debe ser una bestialidad!-. Dijo con voz contenta-. Uno de mis proyectos de vida, mas importantes.
- ¿uno de los proyectos?
- Asi es... quiero hijos, empresas, viajar. - dijo risueña Obelyx.
- lo que usted me pida mi señora. - esta lo miro de reojo.
- ¿Sabes que parimos mucho las dragonitt?-. Dijo esperando ver su reaccion. Henry simplemente sonrio. Encogiendose de hombros.
- Dios gracias, que trabajo como un esclavo - ante aquello Obelyx estallo en risas. Girandose para abrazar a su recien esposo. Los cuales se habian mudado a Veneccia a vivir. Vivir su vida, su historia. La dura, independiente y solitaria Obelyx Dragonitt, la mas seria y calculadora de todas.
Consiguio perderse entre los dulces labios y el cariño extremo de un hombre romantico como Henry. Totalmente distinto a ella. Pero tenian algo en comun un.amor romantico y majestuoso como la hermosa Veneccia ahora donde residian.

Demian Schiavonne pudo llevar a la mayor de sus hijas en un hermoso vestido de novia un dia de verano majestuoso. Entregarsela aun hombre que por supuesto llevo sus buenas amenazas y este llevarsela con él.