PROHIBIDO | Lesbian © (TERMINADA)

#18 Algo de diversión

Rose's POV

— Lo lamento, este idiota se metió, no quería darte más problemas Skyler Grey — me disculpo muchas veces mirando con odio a Delgado.

Ella no dice nada, en cambio se lanza a mis brazos y me da el abrazo más fuerte que he recibido en años, lo respondo demasiado conmovida, yo debería abrazarla porque fue ella la que me salvó.

— ¿Estas bien? pensé que te habían arrestado.— susurra a mi oido con voz ansiosa.— No sabes como me preocupé Rose, malditasea no vuelvas a asustarme así.

Sus palabras me dejan conmovida y con el corazón en el puño.

— Tranquila, no sería la primera vez — bromeo.— pero te lo agradezco mucho, eres mi heroína, lo juro.

Pasamos varios minutos abrazadas, me encanta estar así, somos de la misma estatura y es como si nos complementaramos la una a la otra, como si fuera una burbuja muy pequeña para las dos y todo lo que importa es su perfume de niña pija que adoro... hasta que alguien atrás carraspea con la garganta.

— Saben chicas, sigo sin querer ser arrestado.— dice Delgado.

Nos separamos, le doy una media sonrisa tranquiizadora.

— Bueno, el problema es que es más fácil entrar que salir de esta casa, creo que... tendrán que pasar la noche aquí y mañana los saco en mi auto.— sugiere Skyler bastante segura de su plan.

Delgado no parece muy convencido pero igual asiente con la cabeza, la chica de ojos castaños nos lleva a unas escaleras escondidas muy empinadas que según ella llevan hasta el tercer piso donde nadie va excepto algunos empleados ya que sólo está la lavandería y dos cuartos de invitados,.

— Son muchas habitaciones para que solo vivan tres personas.— digo más para mi misma mientras caminamos por un pasillo.

— También está mi abuelo y tres jóvenes que mi padre cuida a cambio de trabajo.— contrapone Skyler sacando una llaves de su bolsillo.

— Osea que tienen criados — dice Delgado dando un silbido.— Creo que me volveré político.

Skyler abre una puertita casi escondida en la pared, adentro hay al menos un metro y medio de ancho y dos de largo, una alfombra roja que cubre el piso y algunas fotos en la pared.

— Les daría un cuarto de invitados pero tendría serios problemas si alguien los encuentra, aquí no entra nadie.— explica Skyler dejándonos entrar.

Yo inmediatamente me siento en el piso mientras Delgado observa el lugar.

— ¿Y aquí es donde guardan a los esclavos? — habla Delgado, le doy una fuerte patada en el pie para que deje de ser imprudente.

— No, aquí guardaban las armas de mi abuelo.— me parece encantadora la forma que tiene Skyler de tomarse todo demasiado bien y responder de buena gana.— Era militar... Voy a traerles almohadas y cobijas.

La chica sale, no sin antes darme una sonrisa tierna, Delgado se sienta a mi lado y me mira fijamente.

— Mira idiota, si te llegas a acercar a mi en la noche gritaré, te golpearé y no me importará ir a la cárcel de todas formas.— le advierto ya que lógicamente tendremos que pasar la noche juntos.

— Es una buena chica.— responde poniéndole poco interés a mi palabras.— ¿Son amigas?

— Si... Oye escuchaste lo que dij...

— Casi me descubren.— Ríe Skyler entrando rápidamente en el cuertito.— Esta es para ti Delgado y...

Le pasa una cobija y almohada bastante grande al enorme tipo, luego se acerca a mi con otras que se ven cómodas y un bolso pequeñito de donde saca una toallita húmeda.