#69 Sesenta y nueve

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Skyler's POV

– Pero vimos el anuncio de Rose. No recuerdo quien lo difundió por la escuela y luego en todo el pueblo hablaban de Rose Huffman y Skyler Grey, modelos o putas de revista, otro debate, hicimos cena familiar ese día por primera vez en mucho tiempo, el señor Black le dijo al señor Grey que debía buscarte Skyler, que esta era su oportunidad – la chica empieza a tomar la Coke Light de Rose que ni siquiera a mirado – Pero como te dije, no le importó, no quizo ver las fotos, simplemente...

– Estaba muerta para ellos – completo la frase.

Ella suspira.

– Yo me emocioné, quiero decir es Force, sólo por eso ya no estoy enojada contigo, cuando vi las fotos quedé muy impactada ¿Cómo lo lograste? Osea es como el sueño americano de todos los excéntricos.

– ¿Conoces esa empresa? – ella asiente – Vaya...

– Sí, ya sabes en teatro hay toda clase de gente – se acomoda el cabello – La verdad Skyler tienes un diez de diez, he seguido todos sus anuncios, Rose es como el crush de la mitad de gente que sigo en instagram... Si me hubiesen invitado a escaparme con ustedes juro que lo habría hecho.

Parpadeo varias veces, estoy teniendo un sobrecargo de información.

Rose deja mi hombro ya mucho más tranquila y se estira un poco, no sé porque la encuentro tan atractiva con este clima.

– Conocimos a los dueños de la empresa – comenta de repente con picardía en los ojos.

– No inventes – Halsey se hace la escéptica.

– Enserio, la verdad trabajamos con ellos sin tener ni idea sobre esa empresa – yo afirmo a lo que dice.

– No les voy a creer, osea Howard y Stella Porter deben tener la vida más ocupada del mundo, son una eminencia.

Me entra una risa nerviosa.

– Ya, como digas – río.

– ¿No me van a decir que hicieron ustedes todo este tiempo?

Rose y yo cruzamos miradas.

– Además de eso – titubea mi novia con cierto desinterés – viajamos un poco y ya, vinimos simplemente a resolver... Cosas.

Apoya su cabeza en la mano y mira deliberadamente a Halsey, ella podría empezar a contarlo todo, desde el ascensor en la Torre Wills, los dos meses en Chicago, su enfermedad, nuestra ruptura, California, Howard, Delgado, mi relación con Stella, el trabajo en Force, las fiestas, el recorrido por el país... Pero eso se reduce a que estamos de vuelta y lo que importa ahora es más grande que lo demás, no vale la pena contar nuestra parte de la historia.

– ¿Viajaron?

– Nada del otro mundo – objeta.

Nos quedamos en silencio un segundo.

– No es por ser morbosa, pero enserio quiero ver la cara de todos cuando las vean, papá, mamá, Ashton, la puta Amber... – termina de beber la segunda Coke Light.

Nos levantamos y Rose da propina, el hombre que atiende nos mira raro, pero no sólo él, de camino a casa somos como un producto en exhibición, los chicos de la escuela Charles WeiBull salen de clases, pasamos por ahí, nos miran, en plan muchisisimo, es como un mal chiste pero ni con un disfraz de payaso llamaríamos más la atención.

Los estudiantes pasan por nuestro lado, murmuran, señalan, al menos cinco calles de miradas.

Lo curioso de todo es que no hay nada que puedan hacer aparte de cuchichear entre ellos, ya no somos un elemento de este pueblo y lo que sea que pase aquí en realidad no nos afecta.

PROHIBIDO | Lesbian © (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora