La hermana de Harry Potter

Capítulo 5. Príncipe Mestizo

Después de cenar, cada uno subió a su habitación
-Buenas noches Ginny- dije metiéndome en la cama. Al momento en el que me tapé con las mantas, una gran bola de fuego cayó fuera de la Madriguera. Rápidamente, mi amiga y yo saltamos de la cama, nos vestimos rápidamente y bajamos al salón
-Yo maté a Sirius Black!- la voz de Bellatrix Lestrange resonó en mi cabeza una y otra vez. Cogí mi varita y salí de casa lo más rápido que pude, seguida de Harry y de Ginny
-____! No vayas!- gritó Ron intentado coger mi muñeca. Me solté de su agarre y comencé a correr hacia la laguna. Llegué a un pantano y de repente ya no veía a Harry ni a Ginny por ningún lado
-Harry...- susurré al ver como un Mortífago se acercaba a mí
-No la toques! Desmaius!- gritó mi hermano posicionándose delante mía y de Ginny. El Mortífago se convirtió en polvo negro y salió de allí volando
-Hija! Harry! ____!- gritó el señor Weasley llegando junto a nosotros. Tonks y Lupin llegaron junto a él
-Nos volveremos a ver!- gritó Bellatrix antes de convertirse en polvo negro y salir volando de allí. Una bola de fuego dio contra la Madriguera, y esta empezó a arder
-Ron!- grité corriendo hacia la casa de los Weasley. Harry, Ginny, Arthur, Lupin y Tonks corrieron detrás de mí. Al llegar a la Madriguera, estaba toda destruida. Molly lloraba desconsoladamente, y se sobresaltó al notar los brazos de Arthur abrazarla. Fred y George se abrazaban por los hombros mientras tenían las varitas en sus manos libres. Ron estaba mirando a la Madriguera, la cual ardía en llamas. Me acerqué a él y sin decir nada entrelacé su mano con la mía. Apoyé mi cabeza en su hombro, pero poco después le abracé al notar como empezaba a llorar

Al llegar a Hogwarts, Hermione nos recibió con un periódico
-Mirad lo que pone- lo cogí y empecé a leerlo junto a Harry

"LOS MORTÍFAGOS ATACAN A LOS HERMANOS POTTER EN CASA DE LOS WEASLEY"

Según cuenta nuestro reportero, el cual fotografió la casa de los señores Weasley después del incidente, había claras señales de que los Mortífagos estaban detrás de ese ataque. ¿Quién si no iba a atacar a unos pobres niños de 16 años? En definitiva, tengan mucho cuidado con acercarse a los Potter, es la manera más rápida de ser asesinado

-Hermione, estamos acostumbrados a que nadie se quiera acercar a nosotros- dije devolviéndole el periódico y caminando por el pasillo
-No es sólo eso. Sabéis que Lucius Malfoy ha salido de Azkaban?- dijo ella caminando junto a Harry
-Pues que bien- dije sin interés alguno. Al pasar por delante de un ventanal, vi a Ron y a Lavender besándose
-Te quiero RoRo- dijo ella abrazando el brazo del pelirrojo
-Si me disculpáis, tengo que ir a vomitar- rodé los ojos y desaparecí por el pasillo

Llegué a uno de los jardines de Hogwarts y me senté en una piedra
-Hola preciosa- dijo Draco sentándose a mi lado- Te ocurre algo?
-Intentaron matarme. Bueno, no sólo a mí. A toda la familia Weasley, a Harry, a Lupin y a Tonks
-Quién fue?
-Eso deberías preguntárselo a tu tía Bellatrix
-Fue ella?
-No sólo ella, también el resto de Mortífagos
-Lo siento... yo... no sé qué decir...
-Sólo abrázame- en menos de un segundo, tuve a Draco rodeándome con sus brazos
-____, estás saliendo con Malfoy?- la voz de Ron hizo que me separara de Draco casi inmediatamente
-No es de tu incumbencia
-Recuerdas que su tía la loca casi nos mata? Y que su padre el idiota casi nos mata también?
-No te metas con mi padre Weasley
-Me vas a pegar?- no sé cómo pasó, pero Draco se abalanzó sobre Ron y empezó a pegarle. En un abrir y cerrar de ojos, la pelea dio una vuelta increíble. Ahora era Ron el que le pegaba a Draco
-Ron! Para!- la profesora Mcgonagall llegó enseguida y los separó. Draco había quedado bastante mal, ni siquiera podía levantarse- Eres un idiota Weasley! Te odio!- grité ayudando a Draco. Miré por última vez a Ron, y por un momento vi en sus ojos la verdad de todo aquello; él sabía que me había perdido por idiota

Llevé a Draco a la enfermería y Madame Pomfrey le curó las heridas. Lo dejó dormido en la camilla, yo me senté a su lado en la cama y cogí su mano
-Lo siento... de verdad que lo siento... pero tengo que irme... le diré a Madame Pomfrey que me avise cuando estés despierto...- susurré. Dejé un beso en su pálida frente y salí de allí