Solo piensalo.

727 61 10
                                    

Los labios de Shizuo son tan suaves y tibios, lo lento de sus besos se hace tan placentero, no soy capaz de separarle de mi aunque eso es lo que quiera, se siente tan bien.
Me abrazo de su cuello, él baja sus manos hasta mi cadera y me acerca a la pared, sigue besandome, quiero separarlo de mi, de verdad quiero pero él presiona un poco su cuerpo contra el mío, sus besos pasan a mi menton y luego a mi cuello, en ese instante despierto de este momento ¿que hago? ¿como pasó esto y por que lo permití?

-¡No!

Empujo a Shizuo desde sus hombros.

-No.. esto está mal. -digo apartandome de él.
-¿Que?
-Y-yo.. lo siento, lo siento.

Me doy la vuelta para irme de allí pero el sujeta mi brazo y me abraza desde la espalda.

-Shizuo, suel.. tame. -digo.
-Deja a Izaya. -susurra en mi oído.
-¿Q-Que?
-Dejalo y ven conmigo.
-N-no.
-Dame una oportunidad de demostrarte cuanto te quiero, por favor.
-Shizuo.
-Yo nunca -pone un beso en mi oreja. -nunca te haría daño, no estarías en el aire como lo estás con él.
-¿T-Tú que sabes de eso?
-Te miro, te he mirado todos estos años.
-Sueltame.
-Solo piensalo.

Lentamente suelta mi cuerpo y yo comienzo a caminar directo, sin mirar a atrás pero me detengo, toco mis labios y siento deseos de volver a él.

-Izaya. -susurro con mis ojos cerrados.
-¿...(N)? -dice Shizuo.

Avanzo sin responderle a Shizuo, comienzo a correr y mi destino es ir donde está Izaya, necesito tocarlo, pensar en él, estar con él hasta sacarme la sensación que me dejó tener los labios de Shizuo sobre los míos, ese beso suave y sus manos recorriendo mi espalda, necesito sacarmela y volver a pensar en lo bien que se siente estar junto a Izaya, el ser amada por él y lo bien que me hace. Llego hasta la puerta y subo hasta donde estaba, abro la puerta y él esta sentado en su silla.

-...(N) ¿que haces aquí? -dice levantándose de su silla.

Me acerco a él y lo beso, me abrazo de su cuello y él abraza mi cintura, me separo y lo veo a los ojos, acaricio su rostro, la sensación que me da él es completamente diferente a la que me da Shizuo, es incomparable pero a la vez, ninguna de las dos es mejor que la otra.

-¿Que pasa? habías decidido ir a dormir a tu casa. -dice.
-Cambie de opinión.
-Estás helada.
-Hace un poco de frío fuera.
-Ven.

Toma mi mano y me lleva al sillón, toma una manta que está en un rincón y la toma sobre mis piernas.

-Te prepararé un café. -dice.
-Está bien.

Acomodo mis piernas juntandolas con mi cuerpo, coloco mi frente en mis rodillas y respiro hondo, estoy con Izaya no quiero seguir pensando más en Shizuo y ese beso que yo, sin razón alguna, respondí, no debo pensar más en él.

-Aquí tienes. -dice entregándome una taza con café.
-Gracias.
-¿Ocurrió algo?
-N-no ¿por qué?
-Parecías decidida a irte y ahora.. estás de nuevo aquí.
-Como dije, cambie de opinión.
-Me agrada que haya sido así.

Nunca lo había pensando pero cuando Izaya está a solas conmigo se quita por completo esa armadura que pone con los demás, inclusive con sus hermanas, cuando está conmigo probablemente es el Izaya que solo daría a conocer a una persona, si él es capaz de entregar eso a alguien como yo, no sé si sería capaz de simplemente dejarlo. Quizás solo estoy confundida y como nunca, pero al menos que no me de una razón para apartarme nuevamente, no me iré de su lado y aunque piense en Shizuo estando frente a él eso desaparece por completo.

-Te quiero. -digo.
-¿Que?
-Yo -dejo la taza sobre la mesa y me acerco a él. -te quiero, Orihara Izaya.
-Vamos a la cama.
-Vamos.

Me levanto y voy tomada de su mano vamos juntos hasta la cama, nos metemos en ella y él me abraza desde mi espalda. Hace unos minutos tenía a Shizuo abrazandome de la misma forma, con sus brazos rodeando mi cintura y ahora lo hace Izaya, no puedo comparar esto y ya debo de dejar de pensar en hacerlo.

-¿Asi que.. de verdad vamos a dormir? -dice.
-*risa* ¿Tu quieres?
-Claro que no.

En un movimiento se coloca sobre mi y me mira acariciando mi rostro, Izaya es el único hombre que me hace el amor con solo mirarme, lo demás es solo lo que nace de eso.

Despierto sola abrazada de una almohada, nuevamente la luz del día es la que hace que abra mis ojos. Me levanto y me pongo mi ropa, salgo de la habitación para ir con él.

-¿Izaya? -digo.
-No está.

Miro hacia la gran estantería que tiene aquí y veo a una mujer de cabello largo y falda roja ordenar algunas cosas.

-¿Tú eres? -digo bajando las escaleras.
-Yagari Namie.
-¿Yagari?
-Si.

Camino hacia ella hasta llegar a su lado, tomando unos libros en mis manos.

-¿Puedo saber que haces aquí?
-Tengo un trato con Orihara Izaya, nada más.
-Ya veo.
-Si te dejó dinero en algún lado, no lo sé.
-¿Disculpa?
-Dinero, por tus servicios. -dice dándose vuelta hacia mi.

Dejo los libros sobre la mesa y la abofeteo, ella va a devolverme el golpe pero la detengo apretando fuerte su mano.

-No soy una prostituta. -digo.
-Lo si-
-Ten cuidado desde ahora, si piensas que Izaya es peligroso no quieres ni saber como lo es cuando tiene ver conmigo.
-...

Suelto bruscamente su mano y me acerco a la puerta para irme de allí. No debí responderle de esa forma, yo no me comporto así habitualmente pero tampoco podría dejar que me pasara a llevar como si nada, llamándome de esa forma, además nunca le había visto por aquí ¿que tipo de trato tendrá con él? ¿confía tanto en ella como para dejarla sola allí? Salgo del edificio y me detengo a buscar nuevamente mi teléfono pero recuerdo que no lo traigo conmigo.

Comienzo a caminar rápido para llegar a casa, dije que no me iba a quedar fuera y fue lo que hice, miro hacia todos lados para no encontrarme con nadie conocido pero la verdad no quiero encontrarme con Shizuo, si lo veo después de eso no sé como reaccionaria, claramente nuestra relación de confianza, casi de hermanos, se ha quebrado por completo.

Estoy por llegar a casa y en contrario a mi noto a Celty venir en su moto, camino hasta la entrada de casa y la espero allí. Cuando llega saca su teléfono rápidamente y escribe golpeando la pantalla.

-¡¿Donde estabas? dijiste que llegarías a dormir, me he preocupado mucho! -pone su teléfono frente a mi.
-Lo siento, quise llamar pero noté que no lleve mi teléfono.
-No lo vuelvas a hacer, sé que eres adulta pero sigo preocupandome por ti como cuando eras una niña.
-Lo sé, lo siento mucho.

Le sonrío débilmente y entro junto a ella a casa. Al llegar a la sala notamos que no hay nadie.

-¿Shinra habrá salido? -digo.

Me siento en el sillón y Celty se sienta a mi lado.

-Dijo que tenía que salir temprano. -leo en el teléfono de Celty.
-Ya veo.
-¿Quieres comer algo?
-Ah, creo que me daré una ducha.
-Está bien.

Me paro del sillón y voy a mi habitación por ropa para cambiarme, voy al baño y al desvestirme noto algunos chupetones cerca de mi pecho.

-Deberías ser más delicado. -susurro.

Entro a la ducha y el agua caliente que cae por mi espalda me relaja, apoyo mi manos en la pared y cierro mis ojos, respiro hondo. Sin querer pienso en Shizuo, no puedo sacarme la sensación de sus besos y su abrazo sobre mi, pensé que estando con Izaya podría dejarlo en un rincón de mi memoria como un incidente nada más pero creo que me será más difícil de lo que pensé.

-Que lo piense, eh. -susurro.

Casi imposible de odiar. [Orihara Izaya x Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora