Extra: ¿Se puede más felicidad?

438 31 1
                                    

-Tu voz, bajala. -Izaya susurra en mi oido.
-Pe-pero..
-Mirame.

Giro mi cabeza y me encuentro con sus labios, su brazo afirma mi pierna que está en el aire y su mano sujeta mi cuello mientras lo aprieta un poco, mi espalda que está apegada a su pecho se siente humeda, arrugo la sabana con mi mano y la otra entierra sus uñas en su espalda baja, esta posición hace que mi interior no quiera dejarlo nunca, su seducción por las mañanas es innevitable, sentir como a veces me despierta con sus besos y sus dedos hacen que los poros de mi piel florezcan. Se despega de mi y besa por detrás de mi oreja, muerdo mis labios al notar su respiración entrecortada, su mano baja un poco y aprieta mi cadera, bajo mi pierna y sus embestidas comienzan a ser mas rápidas.

-Ahh.. me vengo. -susurra.

Toma mi mentón y lo gira hacia él, nuevamente me atrapan sus besos, su calor entra en mi, su ritmo comienza a bajar, su respiración húmeda se funde con la mia.

-Adoro.. esta forma de empezar el día. -digo.
-Y yo.

Se separa de mi por un momento y se acurruca junto a mi, es día domingo y aún es temprano. Me recuesto sobre su pecho y subo mi pierna poniéndola sobre su cadera, su mano acaricia mi hombro y pasa por mi cabello de vez en cuanto.

-No me aburro de esto. -dijo.
-¿De esto?
-De estar así contigo, del sexo, del amor, no puedo aburrime.
-¿Tan bien se siente?
-Muy bien.

Se inclina hacia mi y queda su rostro sobre el mio, sus besos me tocan pero se detienen al escuchar a Hiro dar un grito, lo que significa que ha despertado.

-Debo irme Orihara-san. -digo.
-Dejaremos esto para otro momento entonces.
-Eso espero.
-Ve.

Sale de encima mio y tomo la bata que esta a colgada detras de la puerta, me la pongo y voy a la habitación de Hiro que queda al lado de la de nosotros, noto que está de pie afirmado en la rejilla.

-Buenos dias, precioso Hiro -digo acercandome a él. -¿tienes hambre?

Mueve su cabeza, he de suponer que eso es un si. Lo tomo en mis brazos y me siento en la silla que está a un lado, muevo la bata de mi pecho y le doy de comer.

-Con calma, Hiro. -susurro acariciando su cabeza.

Despues de estar con Hiro un momento, voy con él hasta la sala, Izaya lava algunos vasos que quedaron de anoche, dejo a Hiro en su silla y le paso un juguete para que se entretenga. Me acerco a Izaya y le doy un golpecito a su espalda desnuda.

-No me molesta que andes así aquí pero puedes pescar un resfrio. -digo.
-Lo sé, ya iré a ponerme algo.
-Me daré una ducha muy corta ¿puedes ver a Hiro?
-Claro.
-Y por favor ya -pongo un beso en su hombro. -ponte algo encima.

Me separo de él y voy al baño para darme la ducha.
La mañana pasa y llega la hora de almorzar,  veo como Izaya le da de comer algo mientras yo preparo lo nuestro.
Hiro tiene dos años, está empezando a hablar,  aunque aún no se le entiende bien lo que dice me hace feliz el tan solo escuchar su voz florecer, su risa y los gritos que a veces da pero que me hacen recordar que está bien, sano y por sobre todo creciendo como se debe.

-Vamos, come un poco más ¿puedes decir comida? -dice Izaya acercando la cuchara a la boca de Hiro.
-No creo que pueda decir esa palabra si aún no ha dicho "mamá" o "papá".
-Ya vendrá ¿no es así?

Siempre pongo sin darme cuenta una sonrisa en mi rostro cuando le veo estar con él, Izaya de verdad lo ama con todo lo que es él.

-Dirá "papá" primero, ya verás. -dice.
-¿En que te basas para eso, eh?
-Me ama mas.
-*risilla* Yo no lo creo.
-¿Sabes cual fue tu primera palabra?
-No lo sé, creo que.. "Shinra".
-¿De verdad?
-Pasaba mucho tiempo con él, ademas nuestra diferencia de edad es minima probablemente solo repetí algo que dijo él.
-Terminó -Izaya se pone de pie. -esta vez te comiste todo, eso se merece un buen postre.

Se acercó a la cocina y dejo el plato en el lavaplatos, sentí como se acercó a mi y me abrazó por la espalda.

-Yo recuerdo la primera frase que escuché de ti. -dijo cerca de mi oido.
-A veces me das miedo, de verdad ¿quien puede recordar eso?
-Fue.. "No vuelvas a asustarme así".
-Apareciste por detrás de mi, eso da mucho miedo.
-Tú recuerdas como me conociste, es lo mismo.
-N-No lo es.
-Pero.. ¿te sigue molestando que aparezca detrás de ti?

Beso mi cuello y subió sus manos hacia mi vientre, apegó tanto su cuerpo a mi que tuve que afirmarme del mesón y dejar de pelar las papas.

-Basta.. estoy en algo aquí. -dije.
-Adoro tu aroma.
-Izaya..

Tomo mi cadera y me dio la vuelta hacia él.

-Mis manos estan sucias. -dije dejando el cuchillo sobre el mesón.
-He estado pensando en algo.
-¿Que es?
-Podriamos cambiarnos de casa, a una un poco mas grande.
-Yo creo que aquí estamos bien, queda cerca del trabajo, de la guardería de Hiro.. ¿porqué?
-¿No quieres que nuestra familia crezca?
-Quiero.. claro que si.
-Entonces, necesitamos un lugar más grande.
-¿Cuantos hijos quieres que tenga, eh?
-Todos los que vengan.
-*suspiro* ¿Tanto quieres ser padre otra vez?
-Eso y.. tú y Hiro son mi familia, solo quiero que crezca.

Bese su mejilla y le abracé sin tocarlo con mis manos, me aleje y lo mire unos segundos.

-Está bien. -dije.
-¿De verdad?
-Deja que Hiro.. camine bien ¿si? será mas fácil llevar un embarazo.
-Oye yo estaré aquí, ayudaré, es mi deber.
-Bien, bien.

Beso mi frente y tomando mi rostro entre sus manos, sus labios hicieron contacto con los mios. Tener una familia con más integrantes solo nos unirá mas, saber que dentro de mi llevaré algo tan nuestro saca dentro de mi una  gran felicidad.

-Papá.

Nuestros aliento quedaron dentro al escuchar la voz de Hiro decir su primera palabra.

-Él.. dijo.. -Izaya avanzo hasta él. -Hiro.. dilo otra vez.
-Papá, pa.. pá.
-Dios.

Izaya lo tomo en sus brazos y beso su mejilla por unos segundos, lave rapidamente mis manos y las sequé mientras avanzaba hasta ellos.

-¡Te lo dije, te lo dije! -dijo alzando a Hiro.
-Lo escuché, Hiro..
-Dijo claramente.. "papá" ¿lo escuchaste?
-Lo hice, Izaya.
-¿Quien soy yo?
-Papá. -dijo tomando su playera.
-Muy bien, Hiro, ¿puedes entonces decir "mamá"?
-Mamá. -dijo su suave voz.
-¿Lo escuchaste? dijo "mamá" ¡a mi!

Lo tome en mis brazos y bese su mejilla también, acaricie su cabeza y lo abracé contra mi.

-Dijo "papá" primero, gané. -dijo Izaya poniéndose tras de mi.
-*risilla* ¿Desde cuando era una competencia?

Me doy la vuelta y miro a Izaya, Hiro se afirma en mi hombro y juega con mi cabello. Creo que solo mirarlo un par de segundos puede notar que tan feliz soy de haber unido mi vida a la de él y se muy bien que en su mirada expresa lo mismo. No cambiaría nada de lo que hemos hecho porque eso nos ha dado el placer de ser felices sin culpa alguna. Todo lo que fuimos y somos ahora o de lo que seremos en diez años más, si llegamos a ancianos juntos o si alguno se va de este mundo antes nada de eso me quitará el sentimiento, el cual no puedo definir en palabras, que siento por él.

-Casate conmigo. -dijo.
-¿Eh?
-Quiero que ante la ley seamos, marido y mujer.
-Izaya..
-¿Quieres casarte conmigo?

Tuve la respuesta en mi cabeza en cuanto dijo la palabra "conmigo".

Casi imposible de odiar. [Orihara Izaya x Tú]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt