Dos y yo.

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-Tu cuello es muy sensible. -dice Shizuo.
-Tus besos se sienten muy.. bien.
-Y.. ¿si bajo por tu espalda?

Shizuo comienza a bajar besando mi espalda mientras estoy sentada a la orilla de la cama.

-¿Sabes donde también eres muy sensible? -dice Izaya tomando mi mentón parado frente a mi.
-Izaya..
-Aquí.

Izaya me besa en la boca, mientras tapa mis ojos con una venda, todo mi cuerpo está sensible a su tacto, todo mi cuerpo está siendo poseído por ellos.

-Te vas a sentir muy bien. -susurra Shizuo en mi oído.
-Demasiado bien. -susurra Izaya en mi otro oído.

Despierto agitada y con la ropa de cama en el suelo. Miro el techo, acabo de tener un sueño que se ha vuelto recurrente el último tiempo, estoy junto a Izaya y Shizuo pero el sueño acaba antes de que cualquir cosa pase. Noto que es de mañana pero debe ser muy temprano ya que la luz que veo por la ventana es bastante vaga aún.

-*suspiro* Me volveré loca.

Me levanto de la cama y voy directo al baño para darme una ducha, noto que todo está en silencio y al mirar el reloj me doy cuenta que es muy temprano y aunque quiera volver a la cama y dormir, sinceramente después de esa clase de sueño es difícil volver a conciliarlo.

Después de darme una larga ducha voy a la cocina y desayunar. Noto que Shinra ya se ha levantado pero aún sigue en pijama.

-Buenos días. -digo.
-Buenos días.
-¿Celty aún duerme?
-No, se fue temprano, yo quería seguir durmiendo junto a ella.
-¿Duermes con ella?
-Ah.. si, hace un tiempo.
-Vaya, eso es un gran paso.
-Así es.
-¿Vas a salir hoy?
-No.
-Llevas un tiempo aquí en casa, ¿ocurre algo?
-N-no, ¿por que lo preguntas?
-Estabas saliendo mucho últimamente, pensé que por fin habías dejado de ser ermitaña.
-Ya ves que no.

Siento que si pongo un pie fuera de ésta casa y me encuentro con cualquiera de los dos, Izaya o Shizuo no sabría como reaccionar o si me encuentro con los dos peleando, he perdido la facilidad de poder pararme frente a ellos como si nada, sobre todo con Shizuo.

-Bien, iré a darme un baño. -dice Shinra.
-Está bien.

Se levanta del sillón y va al baño. Me acerco a la nevera, saco la caja con leche y me sirvo un poco en un vaso. Miro por el ventanal hacia a fuera, el día estará soleado, camino hacia el y lo abro, me afirmo en la muralla y miro la ciudad, cierro mis ojos y el sonido de los autos, sus bocinas, el haber salido bastante me había hecho acostumbrarme a todo ello. Escucho a lo lejos el sonido de mi teléfono, lo dejo sonar pero vuelven a llamar así que decido ir por el, es Izaya, dudo en contestar pero ha llamado tanto que finalmente lo hago.

Casi imposible de odiar. [Orihara Izaya x Tú]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon