Casi imposible de odiar. [Orihara Izaya x Tú]

180°.

-¿Estas.. bromeando? -digo.
-Claro que no, ven, sientate.

Me acerco a la silla y me siento, se para frente a mi y se quita su chaqueta.

-Vamonos, es solo eso. -dice.
-Pero..
-Tomemos un avión y salgamos del país, vivamos lejos de aquí, solo tu y yo, olvidemos todo lo que está en contra.
-Ahh...
-...(N) -se agacha frente a mi. -quiero.. caminar por las calles contigo, quiero poder ir de compras contigo, poder tomar tu mano frente a muchas personas.
-Izaya..
-Escuchame, te amo demasiado y quiero verte sonreír como anoche todos los días.

Suspiro y desvío mi mirada. Todo lo que él me está diciendo es algo que no pensé nunca escuchar de su boca.

-Si es Shinra quien te preocupa, él estará bien, lo sabes. -dice.
-S-si..
-Somos adultos, podemos hacer lo que queramos, asi que -se pone de pie. -¡vamonos lejos!
-*risa* ¿Y a donde?
-No lo sé, america, europa, hay -vuelve a agacharse frente a mi. -tantos lugares, solo.. ven conmigo.
-Tu trabajo, tus hermanas.. ¿que ocurre con ello?
-Por favor, todo eso está después de ti, tú eres el principio de todo, ...(N).
-Izaya.
-Además sabes bien que nadie extrañará mi presencia por acá.
-*risa* Bueno..
-¿Que dices? ¿te vas conmigo?

Sus ojos me miran, el toque de sus manos con las mías y esa pequeña sonrisa hacen que en mi mente solo tenga una respuesta a su propuesta.

-Me voy contigo. -digo.
-Ven acá.

Me pone de pie y tomandome de la cintura me abraza contra él quitándome todo el aire que tenía dentro en un beso profundo, me tomo de su cuello enrollando mis brazos por encima de sus hombros.

-Solo -se separa de mi. -vamos a un lugar con playa.
-¿Eh, porque?
-Muero por ver tu cuerpo con traje de baño.
-*risa* Idiota.

Vuelve a besarme una vez más para terminar abrazado a mi con su cabeza hundida en mi cuello.

-De verdad -dice. -te amo, te amo, te amo.
-B-Basta, lo sé.
-Perdoname -pone su rostro frente al mío. -sé que quieres a tu herm-
-Él estará bien, como dijiste. además tiene a Celty y ella a él, estarán bien, tampoco soy el aire que respiran.
-Tú eres el mío.
-Ya basta, vas.. a hacer que..
-¿Que, que te sonrojes?
-Mh.
-Ya lo estás.

Hundo mi rostro en su pecho y el me protege con sus brazos, su aroma es tan único y relajante en este momento.

-Yo también te amo. -digo.

Se agacha un poco y me toma por los muslos, dejando mis piernas al rededor de su cintura, me tomo fuerte de él por la impresión.

-¿Que..
-Tu y yo -comienza a caminar hacia la escalera. -aún no hacemos algo.
-Ahh..
-¿Hay algún impedimento?
-No lo hay.

Lo beso y el me baja, avanzamos rápidamente hasta su habitación quitándonos nuestra ropa en el camino, llegamos hasta su cama con nada sobre nuestras pieles. Me besa desde mi cuello hasta mi cadera mientras estoy de pie de espaldas a la cama.

-¿Extrañabas esto? -digo.
-Más que -sube hasta mi. -a nada.

Me siento en la cama y sin dejar de verle avanzo un poco hasta quedar tendida en ella.

-Entonces ven. -digo.

Su cuerpo delgado se acerca a mi, el abre mis piernas y se tiende sobre mi cuerpo, toco con la punta de los dedos de mis pies la parte de atrás de sus muslos, él acaricia mi frente con su dedo pulgar, sus cálidos ojos observan cada detalle de mi rostro y siento su respiración chocar con mis labios.

Se acerca aún más y me besa, los sonidos de placer que hago al sentir su excitación cerca de mi son tapados por sus fogosos besos, profundos y únicos besos. Baja un poco para besar mi cuello y seguir bajando hasta llegar al inicio de mi sexo, subo un poco mi cuerpo y quedo afirmada de mis codos, le veo mirarme y la pequeña vergüenza que siento hace que me vuelva a tender en la cama.