Estaba escrito.

417 32 8
                                    

Ha pasado casi un año desde que Izaya apareció frente a mi nuevamente. Conseguí un trabajo para él en donde trabajo y aunque al principio pensé que no iba a aceptarlo creo que se ha adaptado bien, conociéndole pronto se convertirá en mi jefe. Salgo de la tina donde acabo de darme un baño, el cual necesitaba bastante, tomo la toalla y me envuelvo en ella, tomo mi cabello húmedo con un palillo y seco un poco mi cuerpo para salir del baño. Al salir veo a Izaya sentado en el sillón y a Hiro frente a él en su silla. Nuestro hijo, Hiroshi, al cual acostumbramos decirle Hiro, de ya casi seis meses es el núcleo de todo y lo más preciosos que tenemos.

-¿Está dormido? -digo en voz baja.
-Ya casi.

Me acerco y lo observo con sus ojos entrecerrados.

-De seguro eras así cuando bebé, tranquilo, puro. -digo.
-Solo deja que crezca.
-*risilla* No me lo recuerdes.
-Sonrie cuando duerme, eso lo haces tú.
-¿De verdad?
-Si, es mas.. una mueca.
-¿Sabes que haces tú? -digo sentandome en sus piernas.
-¿Que? -desliza su mano por mi muslo.
-Murmuras.
-¿Que?
-Es extraño, no son palabras..
-Menos mal y no hablo.
-*risilla* Es cierto.

Salgo de sobre Izaya y acaricio el rostro de Hiro para ir a vestirme. Me doy la vuelta y me dirijo a la habitación, tomo del ropero una playera ancha y un pantalón holgado, y del cajón inferior ropa interior, la dejo sobre la cama y vuelvo a pasar la toalla por mi cuerpo. Sin sentir cuando entró a la habitación siento las manos de Izaya puestas en mis hombros y luego su beso en uno de ellos.

-Listo, se ha dormido. -dice cerca de mi oído.
-Gracias -estiro mi mano hacia su cuello. -eres el mejor papá ¿lo sabes?
-Lo sé.

Baja sus manos por mi espalda y para abrazarse de mi, sus besos pasaron por mi cuello.

-Te estás helando. -dijo.
-Si me dejas vestirme..
-¿Y si no?

Volvió a besar mi hombro y se alejó de mi.

-Date prisa, vamos a comer algo. -dijo saliendo de la habitación.
-Ya voy.

Deje la toalla un lado y me vestí. Salí de la habitación y cerré la puerta con cuidado, me asome sobre la silla de Hiro y subí un poco su manta, subi mi mirada y me acerque a Izaya por detrás de él, me tome de su cintura y apoye mi cabeza en su espalda.

-Eso huele bien. -digo.
-Me enseñaste bien.
-Gracias.

Izaya apaga el fuego y se da vuelta, no saco mis brazos de alrededor de su cuerpo, sus dedos tibios acarician mi nuca mientras que sus palmas dan calor a mis mejillas.

-¿Porque las gracias? -dijo.
-Por quedarte, por amarme, por -besé el inicio de su pecho. -aparecer en mi vida.
-¿Y arruinarla?
-Solo un poco, al principio. *risa*
-Tú mejoraste la mia.

Baja un poco su rostro y besa mi frente, sentí un nudo en mi garganta, hundi mi cara en su pecho y lo abrace fuerte, cada vez que lo toco, agradezco por dentro haberme quedado en Ikebukuro y no irme con mi padre.

-¿Crees que todo esto estaba ya.. destinado a ser? -digo despegandome de él y sentandome en una silla.
-Es probable.
-Muchas veces pienso que si hubiese tomado otras decisiones nosotros igual nos habríamos conocido.
-Pienso lo mismo, somos como imanes.
-¿Pensaste enamorarte alguna vez antes de conocerme?
-No, para nada, las mujeres me parecían molestas.
-Vaya.
-Pero tú -se acerco a mi y tomo mi rostro con sus manos. -tú.. diste vuelta esa opinión por completo.

Acarició mi rostro y su mirada seducia la mia, sus dedos tocaban mis pomulos y cerre mis ojos un segundo.

-Hiro duerme -toco con su dedo mis labios. -y tú y yo no terminamos algo esta mañana.
-¿Quieres -me puse de pie. -finalizarlo ahora?
-¿Tú no quieres?
-Pero.. no podemos dejar a Hiro aquí solo, si lo muevo puede despertar.

Casi imposible de odiar. [Orihara Izaya x Tú]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin