15- Mi Snorlax

2.2K 383 242
                                    

Los primeros rayos de luz solar comenzaron a traspasar la única ventana de la habitación.

Felix abrió los ojos cansados ya de pasar la noche en vela. Respiraba costosamente, aunque no sabía muy bien porqué lo hacía. Tal vez por el hecho de que...si, ¡debido a la presencia de ChangBin entre sus brazos!. Su pequeña cabeza continuaba reposando sobre su pecho. Podía sentir su respiración acompasada, los latidos de su corazón, podía sentir el aroma que emanaba de su cabello, sus brazos rodeando su torso. Acarició suavemente el sedoso cabello de ChangBin y sonrió sin poder evitarlo. Habían pasado la noche juntos.

ChangBin comenzó a removerse bajó los brazos de Felix y lentamente se separó de él para darle la espalda y quedar del otro lado de la cama. Trató de que su actuación sea lo bastante realista como para que Felix creyera que se había removido naturalmente, abrió los ojos con cautela una vez que le dió la espalda y dibujó una sonrisa en sus labios, sin emitir sonido alguno, presionandose el pecho con el puño. Obligándose a calmarse.

Felix se mantuvo quieto por unos minutos esperando a ver si ChangBin se levantaría, pero eso no paso. Luego de percatarse de que ChangBin continuaba durmiendo y luego de verlo por unos minutos. Sólo entonces se sentó en el borde de la cama y se dirigió con pasos lentos y astutos hasta la puerta de la habitación, saliendo y cerrándola a sus espaldas. De inmediato, ChangBin se sentó en la cama esperando ver si Felix volvía a entrar, al ver que no lo hizo, se paró en la misma e hizo una especie de baile de la victoria dando saltos y balanceando los brazos de un lado al otro, gritando internamente. Luego se dejó caer sobre la cama tomando la almohada entre sus brazos y ahogando sus gritos en la misma, liberando toda su emoción, sacudiendo todo su cuerpo al ritmo de los latidos de su corazón.

Ya aliviado y suspirando, se recostó mirando el techo de la habitación con una enorme sonrisa implantada en los labios.

- Lo has hecho bien, ChangBin. Eres un genio. - se dijo a sí mismo - Soy un genio. - se repitió y volvió a sacudirse bajo las sábanas cubriéndose la cara con la almohada.

- Ya cállate. Lo único que eres es un cobarde, molesto e infantil, melodramático embaucador y engañoso niño. - Se quejó Cen aún medio dormida. Bajó lentamente al suelo y se sentó en el borde de la cama. - Por tu culpa Felix no pudo dormir en toda la noche. - le dijo Cen repasando sus manos por sus ojos cansados. La realidad era que ella tampoco había podido dormir muy bien, la emoción de ver a esos dos juntos y el brillo de sus hilos no sé lo habían dejado para nada fácil.

- Sé que aún así estás feliz por mí. - Habló ChangBin con aires de confianza y superioridad. Como si acabara de ganar un record o un trofeo.

- ChangBin... - lo llamó ella tomando una almohada entre sus manos para luego estamparsela en la cara - Yo no te eduque así. - sentenció Cen cruzándose de brazos. Al segundo siguiente se lanzó sobre ChangBin y lo rodeó con sus brazos. - ¡Pero sí estoy muy feliz por ti, ah! - lo abrazó con fuerza y gritó de la felicidad como una admiradora loca. Al principio, ChangBin le cubrió la boca y luego se recordó de que sólo él podía escucharla.

- Tienes suerte de que sólo yo pueda escucharte. - Rió ChangBin devolviendole el abrazo doblemente emocionado.

Una vez separados Cen se recostó a su lado expectante a detalles.

- ¿Y...? - inquirió con una gran sonrisa. - ¿Has podido dormir?

- Como nunca antes. - respondió ChangBin. La verdad era esa, jamás se había sentido tan rodeado de amor, tan cuidado, tan protegido. Los brazos de Felix rodeándolo fueron la sensación más hermosa que había experimentado. Su cabeza sobre su firme torso, escuchando los sonidos acelerados del corazón de Felix se volvieron la música más bella que había escuchado alguna vez. - Jamás me había sentido tan...yo. - susurró ChangBin levantando las comisuras de sus labios haciendo que Cen sonriera junto a él. Podía sentir en su propio corazón la felicidad de ChangBin. La felicidad de sentirse él mismo y de, por un tiempo, no esconder su verdadero él.

Hilos Rojos • Changlix (EDITANDO-PAUSADA)Where stories live. Discover now