18. Born

369K 46.8K 36.2K
                                    

"Un asesino frío no se molestaría tanto en demostrar que lo es."

-Morgan.

XVIII

«Esto es lo que usaste para matar a nuestros padres hace ochenta y cinco años».

Sus palabras me atraviesan, llegando directas a mi corazón, causando una sensación horrible. Aprieto mi pecho, cerrando los ojos.

No...

Yo no puedo haberlo hecho.

Destellos de recuerdos pasan por mis ojos cerrados hasta que el peor momento de mi vida se abre en mi mente.

Era mi dieciocho cumpleaños. Mi madre había organizado una hermosa fiesta para mí. No tenía muchos amigos, pero ella invitó a todos nuestros vecinos. Aceptaron venir porque nuestra casa era la más hermosa e intrigante del vecindario.

Después de todas las decoraciones, el jardín estaba lleno de sillas y mesas azules. Mi madre sabía que ese era mi color favorito. Milosh no estaba en casa; se encontraba en un viaje con algunos amigos. Desde el día en que se enteró de que era una especie de vampiro, pasaba mucho tiempo con sus amigos vampiros. Al menos, él era el mismo conmigo, todavía éramos muy cercanos. Solíamos pasar el rato y hablar durante horas. Él regresaría ese día para mi cumpleaños. Subí a mi habitación para vestirme; estaba pasando frente a la puerta de mis padres cuando los oí hablar.

—Ella merece tener una fiesta de cumpleaños, Brorian. —La voz de mi madre tenía un aire reprochante.

—Ella no es humana. No puedes seguir tratándola como una —replicó mi padre, con ese tono frío que lo caracterizaba.

—Se merece una noche de celebración. Ya sabes lo que ha pasado, Brorian. Ella lo necesita —dijo mi madre con tristeza. Ella tenía razón. Lo necesitaba. Necesitaba una noche de felicidad, una noche sin dolor.

—Haz lo que quieras. Pero recibiré nuevas órdenes esta noche y tengo la sensación de que no son buenas. Estás advertida. —Y tras eso escuché los pasos de mi padre. Corrí a mi habitación y cerré la puerta detrás de mí, presionando la espalda contra ella. Contuve la respiración cuando escuché a mi padre pasar por la puerta de mi habitación.

Levanté la vista y encontré a Shadow sentado en mi cama. Siempre me pareció gracioso la contradicción de su presencia en mi habitación. El Purasangre, que siempre iba de negro, con esa aura tenebrosa a su alrededor, en medio de mis paredes rosadas y sábanas de colores alegres se veía tan fuera de lugar. Sus ojos rojos encontraron los míos.

—Esta no es una buena noche para hacer una fiesta, Morgan.

—¿En serio? No es necesario que me lo digas. Acabo de escuchar a mis padres discutiendo sobre eso. —Dejé escapar un largo suspiro.

—La organización de tu padre tiene una reunión hoy. Están decidiendo sus nuevos objetivos. Mi líder me ha advertido que esté preparado para cualquier cosa —explicó, poniéndose de pie.

—A veces no te entiendo a ti ni a mi padre. ¿Por qué si ambos son Purasangres no están en la misma organización? —pregunté, lanzando mis brazos en el aire con exasperación—. Además, ¿qué tiene que ver esa reunión conmigo?

—Porque tu padre y yo tenemos visiones diferentes del mundo. Los objetivos de su organización no son los mismos que los míos. Y esta reunión tiene mucho que ver contigo. Están decidiendo tu futuro.

Me quedé atónita por un momento.

—¿Mi futuro? ¿Quiénes son ellos para decidir mi futuro? Estoy tan harta de esta mierda. Se supone que debo ser especial, pero no soy un ser humano y no soy un vampiro. Entonces, ¿qué demonios soy? ¿Y por qué todos están tan obsesionados con este poder que se supone que tengo?

La Revelación (Almas Perdidas I) [En librerías]✔️Where stories live. Discover now