La Mejor De Las Coincidencias© [COMPLETA]

Capítulo 15

En seguida se acerca un mesero a dejarnos las cartas del menú, antes de que se vaya Collins pide vino para los dos, creo que no es buena idea que yo tome alcohol, estoy a nada de pedir solo agua, pero lo pienso mejor, una o dos copitas me ayudarán con el estrés. Anota y el mesero se retira pasando a espaldas de Collins. Me es imposible no observarlo mientras camina, tiene un trasero envidiable, se antoja pellizcar pero para comprobar si es natural o son prótesis, en estos tiempos caras vemos traseros no sabemos.

Su voz me hace perderle la atención. Lo volteo a ver para preguntarle qué fue lo que dijo, pero está serio con una ceja elevada.

—Tranquilo no tienes por qué estar celoso, solo me pareció ver a alguien conocido pasar. —le miento pero no creo que el decir una mentirita piadosa haga daño a alguien.

—Yo no estoy celoso, jamás he sentido eso, solo que... —es interrumpido en cuanto llega el mesero con el vino, sirve un poco en mi copa y después en la de él quién está observando cada gesto en mí, piensa quizás qué no me doy cuenta, pero es muy obvio aunque según él es discreto y eso me confirma que sí está celoso, al pobre chico le da una mirada asesina. Solo nos toma nota de lo que vamos a comer y se retira pero en esta ocasión evito voltear para verle las nalgas.

Collins sigue hablando cuando ve que se ha alejado.

—Como decía, yo no soy de ése tipo de personas con baja autoestima, simplemente me gusta que mi novia me respete y no esté coqueteando con otros. —lo dice sin siquiera parpadear. Acaso eso que acaba de decir fue una acusación, eso no es justo yo no hice nada solo apreciaba la belleza de la naturaleza humana, ni la cara le vi al sujeto.

—¿Novia?, ahora que lo pienso, en que momento me has pedido que sea tu novia, lo único que recuerdo es que solo te la has pasado besuqueándome cada que se te antoja. —le cambio audaz el tema, desequilibrando sus ideas porque ésa no se la esperaba.

—Pues a ti no parece que te disguste. —contra ataca soberbio, con una voz sensual salida de su ronco pecho y en su sonrisa algo de picardía. —Está bien, cumpliré tú deseo. —añade después de una pausa. —Jessica Miller, ¿aceptaría usted ser mi novia? —toma mis manos y las junta entre las suyas.

—Esa es la proposición mas romántica que me han hecho. —irónica quito las manos de su agarre mientras él levanta los hombros y bebe de su copa, instante en el que suena mi móvil, lo pongo en la mesa para revisarlo. Es otro mensaje de Bruno pero en estos momentos no puedo ponerme a platicar con él, veo que Collins discretamente intenta ver de quién se trata estirando el cuello, es un chismoso, mejor lo apago, lo guardo y continuo hablando con él.

—Mereces como respuesta un "No", eso no fue nada bonito ¿Dónde están los chocolates?, o las palabras dulces y románticas. —finjo estar molesta, niego con la cabeza. Su semblante cambió de un segundo a otro, ahora luce nervioso y justo cuando va hablar lo interrumpo levantando el dedo índice.

—Pero... te daré otra oportunidad y aceptaré solo porque me gustan tus besos. —ésa respuesta fue más de su agrado, sus labios se ladean esbozando una sonrisa.

—Bien señorita, ahora que formalmente ha aceptado, queda prohibido voltear a ver algún otro hombre que no sea yo. —parece un juez dando él veredicto final, en lugar de novio. Me quedo con la boca abierta después de escuchar lo que dijo, espero que sea broma y no sea un loco celoso controlador. Porqué no lo voy a permitir.

—Eres un novio muy egoísta, manipulador lo sabías.

—Solo egoísta, no me gusta compartir. —responde al tiempo que nos traen nuestra comida para después dedicarnos solo a comer.

Me gusto mi comida, está buena, pero la de él se ve mejor que la mía, su carne se ve tan apetecible, por momentos se ha percatado que lo observo comer, yo solo disimuló volteando en otra dirección o le sonrió, ahora aprovecho que toma un poco de vino y robo un trozo de carne de su plato, desliza su mirada siguiendo el tenedor hasta que llega a mi boca, lo saboreo haciendo un gemido que salió del placer de comer algo así de rico.