Save Me ; jeon jungkook

30

|Yong Sun|

Abro mis párpados lentamente y cuando ya puedo acostumbrarme a la luz caigo en cuenta de que no estoy en mi habitación, sino en la de Jungkook.

Santo cielo. Ese chico realmente es dulce cuando se lo propone. Casi morí la noche anterior cuando oí sus palabras.

“—¿Donde dormiré? —pregunto un tanto tímida.

—Ah cierto, yo iré a otra habitación, tu puedes dormir aquí ¿de acuerdo?”

Suelto un pequeño suspiro lleno de felicidad mientras ruedo de un lado a otro sobre la cama, eso es hasta que los leves golpes en la puerta llaman mi atención.

—Yongsun cariño, ¿Estás despierta? —reconozco la voz como la de Nana

—Eh si, si, bajo de inmediato —respondo levantándome de la cama.

—El desayuno ya está listo.

—Gracias... Nana.

Oigo como sus pasos se alejan y entro corriendo al baño.

—Dios, que vergüenza —suelto mientras me meto a la bañera— Es nuestra primera mañana como novios y yo me despierto tarde justo cuando vengo de visita a su casa.

Tiempo después cuando ya estoy completamente vestida, tomo mi mochila, mi móvil que aún está sobre la cama y por último salgo de la habitación.

—Buenos días —saludo llegando a la cocina.

—Ven aquí —me llama de inmediato mi novio señalando el taburete vacío a su lado.

—¿Por qué no me despertaste? —pregunto en un susurro al llegar junto a él.

—Estamos bien con la hora, no tienes que preocuparte —dicho eso deja un beso sobre mi mejilla y de inmediato la vergüenza me invade.

¿Por qué hace eso? ¿Que acaso no ve que Nana está aquí?

—Aquí tienes cariño, disfruta.

—Gracias Nana.

—Pasaré a dejarte a la parada de autobuses ¿si?

Ah cierto. Anoche hemos quedado en seguir ocultando la relación aún, así que yo me iría en autobús y el en su coche.

—Uhm, está bien —asiento saboreando el delicioso pan dulce que Nana ha preparado— Esto está de maravillas.

Nana y Jungkook ríen ante mis últimas palabras y yo simplemente me encojo de hombros.

—Suerte en la escuela, mis niños —y con una linda sonrisa se esfuma de la cocina.

—¿Y si me regalas a Nana? —pregunto rompiendo el silencio.

—Ni en sueños.

—Ah~ ella es tan linda.

—Te cuento un secreto —dice, y le miro confundida al notar que ha cambiado de tema tan repentinamente.

—¿Cual?

Acerca sus labios a mi oído y susurra—Tu eres igual o más linda que ella.

—Eres malo.

—No se lo digas —sonríe una última vez y se pone de pie tomando su mochila— Anda, bebe tu zumo.

Hago lo que dice y repito su acción levantándome también.

—Vamos —entrelaza nuestras manos suavemente y nos lleva a la salida— ¿Que es lo que hará Danbi?