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|Jung Kook|

—¡Hey! —me quejo, al ver como ella observa descaradamente a un grupo de chicos.

—¿Molesta verdad? —pregunta, mirando hacia mi.

—Yo no le miré el trasero —me defiendo.

—Pero la miraste —dice, volteando nuevamente la mirada.

—Ella no era tan atractiva como tú —digo, y después tomo un sorbo de mi malteada.

—Si, claro. Vete con ella.

—Te ves muy linda cuando estas celosa ¿Lo sabías?

—Cállate idiota —suelto una risa y tomo su mano.

—¿Donde quieres ir ahora?

—No lo sé, tal vez caminar sea una buena idea. Ya sabes, mientras caminamos podemos ver las vitrinas.

—Si, me parece.

Retomamos el camino a pasos lentos mientras observamos algunas cosas que nos llaman la atención.

—Oh mira esto —lo único que siento después es un jalón, y ya de pronto estoy dentro de una extraña tienda.

Frente a mi campo visual hay muchas máscaras, sombreros, lentes y otras cosas muy divertidas y de todos colores.

—¿Es una tienda de disfraces o qué?

—Algo así —responde mi novia. Luego suelta rápidamente mi mano y toma un par de cosas dándome la espalda— ¡Chan! —suelta, volteándose hacia mi.

Dejo escapar una pequeña carcajada al verla.

Trae puesto unos lentes muy grandes, un sombrero algo ridículo y una nariz de payaso.

—Quítate eso o se enamorarán de ti —bromeo.

—Me veo guapa ¿verdad?

—Muy guapa —respondo, siguiéndole el juego.

—Ahora inténtalo tú.

—¿Que? No, claro que no.

—Anda, no seas malo —insiste, intentando de colocarme unos lentes.

—Hay muchas personas a nuestro alrededor.

—¿Y? ¿Me ha importado eso a mi?

—Ugh, te odio —murmuro, tomando los lentes ridículos de sus manos.

—Me amas —dice en tono de broma.

Si solo supieras lo atinada que estas, Yongsun.

—Hay que hacer una fotografía de esto —dice, y la veo sacar su móvil— Prometo no enseñársela a alguien jamás.

Mientras ella posa para la cámara, yo no puedo hacer otra cosa más que observarla.

Ya todo está bastante claro...

Ya puedo aceptar que estoy perdidamente enamorado de Yongsun.

La única persona que logró sacarme de aquel maldito agujero en el que estaba por hundirme.

La que logró salvarme de caer hasta el fondo.

—Jungkook, tienes que mirar a la cámara —se queja, haciéndome salir de mis pensamientos.

Una sonrisa se forma en mis labios, y de manera lenta me acerco a ella para abrazarla por la cintura.

—Te quiero —murmuro, antes de depositar un pequeño beso sobre su coronilla, y a los segundos el flash del móvil llega a nosotros.

Save Me ; jeon jungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora