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La noticia que me dio Sebastián sobre Marina ha sido toda una sorpresa agradable. Caminaba y pensaba en Dulce, necesitaba recuperarla, pasé por una tienda de esas en las que venden detalles, elegí un gran ramo de rosas rojas y un gran oso panda de peluche, la chica me atendió amable.

- ¿Quieres poner algo en la tarjeta?- Preguntó antes de envolver todo.

Que si quería escribir algo para Dul, la respuesta era un claro sí. Dejé ver mi amplia sonrisa, extendí la mano para tomar el lapicero.

¨ Tal vez no quieras saber nada de mí y lo entiendo, soy el culpable de que tu no me quieras. No sé como hacerte regresar, solo sé que te necesito, que estoy arrepentido y estos días sin ti a mi lado han sido una agonía, quizá suene exagerado pero es real. Marina no significa nada en mi vida incluso estoy a punto de divorciarme de ella. Si hay algo peor que el odio o el amor es la indiferencia, eso de tu parte me mata. Estoy arrepentido, te pido perdón, quiero que sepas que no puedo olvidarte y que después de conocerte una vida sin ti no vale la pena".

Firmé la tarjeta y lo incluimos en el paquete, la señorita me entregó todo y me deseo suerte. Salí feliz a ver a la única mujer que me importa.

Llegué a la clínica tuve que convencer al celador de dejarme seguir con el paquete que llevaba, pero me detuvieron en recepción, ella prohibió mi ingreso. Paciencia.

- Puede entregarle esto? - La chica parecía no muy convencida en hacerme el favor, tuve que insistirle hasta que me dijo sí.

Esperé afuera ansioso que la recepcionista me contara la reacción de mi Dul.

Esta chica era rara, baja, llevaba lentes, cabello oscuro, pero su aspecto físico no era lo extraño era la apatía de su ser. Sin embargo quise esperarla.

Me senté mientras miraba pensativo al piso, al verla aparecer me levanté y corrí a su lugar.

- ¿ Qué dijo?

- Nada. - Respondió seca.

- Nada? - Ehh, enserio nada? - Me quedé esperando una respuesta.

- Nada. Estaba dormida.- Respondió sin importancia y luego contestó el teléfono.

Admito que esperaba una respuesta de su parte así fuera de odio. Sin más que hacer en ese lugar me dirigí al apartamento de mi amigo, pero mañana regresaría y pasado mañana hasta hacerla entender lo que quiero.

***

Cuando desperté, frente a mí estaba un hermoso arreglo floral, sin leer la tarjeta que llevaba sabía que era de Chrisropher por lo que pensé mucho en abrirlo pero al fin lo hice.

El ardor en mi garganta y ojos no tardó en aparecer y más al leer el contenido del mensaje.

Escuché que iban a abrir la puerta y metí la tarjeta debajo de la almohada, traté de limpiar  mi rostro pero a quien trato de engañar era imposible disimular.

- Hija ¿ Qué tienes? - Mi papá se acercó a mí.

- Me duele. - Iba a sacarlo por ese lado.

Él me abrazó.

- Pediré al doctor algo para el dolor, ya regreso.

Y lo entendí que no se puede tener total control de todos los sucesos, nada es al azar. El destino está escrito o tal vez no, tal vez podamos hacer algo al respecto para poder cambiarlo un poco, lo único que sé es que no quiero una vida sin él. Luchar contra lo que siento es masoquista, me enamoré, caí directo en las redes de sus encantos, quizá si hubiera sabido todo desde el principio, quizá lo hubiera aceptado. Le echaría la culpa al amor para cubrir la verdad oculta del engaño.

La vida lo escupió a este mundo unos años antes que a mí. Eso hizo que tomará una decisión de formar una familia, de tener ese hermoso niño que es el menos culpable de esta situación.
Puedo armar un drama, sí, lastimarlo, lastimarnos. Pero para terminar con alguien a quien amas se necesita mucho valor, de eso que a mí me hace falta al referirme a Christopher.
Dos días he pasado en esta clínica, dos días en los que lo he extrañado. Es difícil olvidar a quien me levantó los ánimos, los recuerdos invaden mi cabeza, con él planeé un futuro incluso sin el permiso de mis padres, él se jugó su carrera y prestigio y yo hice lo mismo solo que en el peor de los casos él sería el más perjudicado.
No sé si él regrese hoy, no después de haberlo rechazado pero si viene mi desición  ya esta tomada.

***

Quería darle una sorpresa a mi querida esposa.

- Buen día Tomás- Saludé al celador del edificio.

- Señor Christopher la señora me dijo que siempre que usted viniera lo anunciara.

- No será necesario, ella me espera- Él me dejó ingresar, confiaba en mí.

La tensión se apoderó de mis sentidos, caminaba lento pensando en moderar mi temperamento.

Silencio. Mucho silencio por los pasillos. Al pararme frente a la puerta de mi antiguo hogar esa paz se vio interrumpida por el llanto de mi hijo, siempre que estaba con ella resultaba llorando. Entonces como lo pensé no había cambiado la cerradura, introduje la llave y la puerta abrió.

La escena que ví hizo que perdiera los estribos, no fuí dueño de mí. Él golpeaba a mi hijo, a mi bebé. ¡¿ Cómo Marina lo permitía?! Me lancé a ese hombre a puño cerrado y lo golpeé varias veces sin darle posibilidad de contragolpe, mis manos quedaron huntadas de su sangre sucia.

- ¡No vuelvas a tocarlo en tú maldita vida!- Sentencié furioso. Levanté a mi hijo del suelo.

- Pa..a.pi- No podía hablar del llanto, me dolía verlo así. Se aferró a mí, me abrazó fuerte. - No te vayas. No.. te Va.aayas.

Marina corrió hasta su amante, me miró con temor y rabia.

- ¡ Eres un salvaje mira como lo dejaste!- Se atrevió a reprocharme.

- ¡¿Salvajes ustedes como se atreven?! ¡¿Cómo lo permites?!
Me lo llevaré conmigo y no te estoy pidiendo permiso, voy a denunciarlos por maltrato infantil y quiero llegar a un acuerdo pronto del divorcio, admite que no estás en la mejor posición para resistir. Eres una cínica ¿ Desde cuándo me engañas?

- No me prestabas atención, yo solo te estorbaba. - Empezó a llorar y a dramatizar.

Se victimizó, iba a abrir la boca pero no quise seguir escuchándola y salí con mi Daniel en brazos.

Llegué al apartamento de Sebastián, ahora que tenía a mi hijo conmigo no iba a permitir que lo separaran de mí.

Antes de entrar al apartamento le pedí a Dani que se quedara a un lado de la puerta para darle la sorpresa a Sebastián.

- Hola- Ingresé sin mucho animo, él leía el diario.

- Hola- Dejó de leer y me presto atención - ¿ Cómo te fue con Marina?

- Más o menos, solo me pude traer una cosa pero estoy muy cansado para entrarla. Puedes hacerme el favor?

Él se levantó y fue hasta la puerta, escuché una carcajada de mi hijo.

- ¡Solplesa!- Gritó Dani.

Sebastián se emocionó, él lo apreciaba como si se tratase de su hijo. Sonrió. Lo cargó y atacó a cosquillas.

- ¿ Cómo lo hiciste? - Preguntó sorprendido mientras le hacia el avioncito al niño.

- Es mi hijo ¿ No? . Después te cuento lo que pasó. - Los tres estábamos felices. - Te lo puedo encargar, ya sabes, iré hoy también.

- Claro, yo me quedo con el campeón. Suerte con Dul.- Guiñó el ojo y yo salí con muchas ilusiones a la clínica.

💚•💚•💚•💚
Hasta pronto!!!😙

💌 DM 💋

Como Estar Sin Ti © (Completa)Where stories live. Discover now