Capítulo 3

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Desperté en mi cama, con la misma ropa del día anterior. La cabeza me daba vueltas y lo veía todo borroso. Entonces recordé lo que había sucedido la noche anterior. ¿Por qué mi jefe intentó violarme? maldito pervertido, se merecía morir. Entonces caí en la cuenta de que seguía viva...

¿Viva?

Debería estar muerta, después del día de la fiesta no le volví a tener tan cerca, y aquel día casi muero...

Me levanté de la cama con ganas de vomitar pero conseguí recomponerme e ir a la cocina a por algo para comer. Cogí una manzana que había en un bol y fui a leer el periódico.

HOMBRE DE 42 AÑOS ENCONTRADO MUERTO CERCA DE LA CASA CALCINADA EN LA CALLE DE WHÉCHESTRES.

Aún no se sabe la causa de la muerte pero se piensa que puede haber sido acto del ASESINO FANTASMA. La policía está analizando la escena del crimen y buscando pistas de donde se puede encontrar el culpable.

Mi jefe era un hijo de perra, se lo merecía. Pasé la hoja y ví algo que realmente no me esperaba.

DOS CHICOS DE 16 Y 18 AÑOS MURIERON LA NOCHE PASADA EN SU DOMICILIO.

Lucas Sfert y Mark Nusik murieron la noche pasada a las 11:20. Se cree que murieron de un ataque epiléptico descontrolado por exceso de uso de un videojuego.

Se recomienda controlar el uso de videojuegos como Slender the Arrival, cuyo juego ha causado la muerte de estos dos adolescentes.

Al lado de la noticia salía la foto de los dos chavales que ví el día anterior en la calle con ese juego. Era inevitable, tenían los días contados.

De repente me vino una pregunta a la cabeza, ¿Por qué Él no me había matado?

En ese momento millones de preguntas pasaron por mi cabeza, preguntas que no podía contestar ya que no tenía respuestas para ellas.

Intentaba encontrar aunque sea una respuesta para aclarar mis dudas pero no la encontraba. De repente llamaron a la puerta de mi casa.

Intenté no hacer ruido, ¿Cómo podría saber alguien que yo vivía aquí? Se supone que mi cuerpo desapareció como los de mis familiares y amigos.

- ¡Policía! ¡Abra la puerta o tendremos que echarla abajo!

Me quedé paralizada busqué un sitio donde esconderme pero no encontré ninguno. La puerta se cayó al suelo y cuatro policías entraron en la casa. cuando se dieron cuenta de mi presencia uno de ellos se acercó a mí y me pegó a la pared poniéndome las manos en la espalda y esposas en ellas.

- ¡Queda detenida por asesinato!

- ¡¿Cómo?! ¡Yo no he matado a nadie! ¡Tienen que creerme!

- Tiene derecho a guardar silencio, cualquier cosa que diga puede ser usada ante un juez.

No pude hacer nada, intenté resistirme pero nadie me ayudó. La gente vio como salía con los policías de la casa, mi casa, cuchicheando cosas a los oídos de las otras personas.

~~~~~o~~~~~

- Les juro que no he hecho nada, lo juro- dije esposada.

- Señorita, sabemos que cometió el asesinato de sus familiares y amigos.

- Yo no he hecho nada...- dije sollozando.

Había pasado por mucho sufrimiento desde que era pequeña, demasiados traumas y miedos, ¿Y ahora esto? Me estaban culpando de algo que no había cometido yo... Me acordé de Él.

"Ojalá estuvieras aquí..."

Cuando me di cuenta de lo que acababa de pensar quise decirme a mí misma que estaba loca pero no podía, si lo decía, las cosas empeorarían para mí.

- ¿Señorita Ana?

- ¿Eh?- pregunté confusa.

- No me estaba escuchando...- dijo el policía mirando el "espejo" de la sala de interrogatorios- Dígame la verdad, si es mentira, ¿por qué iba a estar viviendo en esa casa?

- ¡Fui la única a la que no mató!- grité al policía.

- ¿Qué no mató quién?- me dijo él policía de pié en frente de mí.

- Él... Él siempre me observa, noto su mirada todo el tiempo aunque no le vea. Mató a mi familia, a mis amigos, quemó mi casa cuando yo tenía doce años...- dije mirando con tristeza al policía aunque por su cara, él me miraría cómo si estuviera loca- pero a mí no me hizo nada... Me desperté en mi hogar ya calcinado.

- Ana... cuando los bomberos llegaron dijeron que no había nadie vivo en la casa, todos estaban muertos.

En ese momento mi cabeza ya no aguantó más.

- ¡¿Cómo qué no había nadie vivo?!- grité dando un fuerte golpe en la mesa- ¡Yo estaba viva! ¡Me abandonaron con ese ser diabólico que se aprovechaba de mi dolor!

- Ana, tranquilícese o--

- ¡¿Cómo quiere que me tranquilice?! ¡Siempre me persigue! ¡siempre me atormenta! ¡SIEMPRE! ¡¿Y para que ha servido seguir adelante!? ¡¿Para acabar en la cárcel por algo que no he hecho?! ¡Tuve que seguir adelante con doce años, oficial! ¡y ya han pasado ocho años! ¡OCHO PUTOS AÑOS ATORMENTADA POR ÉL!

- Vale Ana, voy a traer a una persona que te va a ayudar...

- ¡No necesito un puto psicólogo! ¡Necesito que alguien me libre de este tormento!- grité golpeando la mesa con fuerza. Tanta fuerza que rompí las esposas.

Miré al policía que me miraba de manera muy extraña como si hubiera visto un fantasma. La puerta de la sala se abrió y aparecieron tres oficiales más apuntándome con armas.

A partir de ahí, no me acuerdo de nada de lo que pasó, lo último que recuerdo es ver a mi tormento detrás del "espejo" -que en realidad era una ventana- de la sala de interrogatorios. Algo realmente extraño ya que esa ventana, no es transparente.

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Muy buenas!! ¿qué tal estáis? ¿todo bien? Madre mía cuantas leídas! bueno, a lo mejor para algunos 600 leídas son pocas pero para mí es como.... ¡me explota la cabeza! Por eso quería escribir esto para daros las gracias por los comentarios y los votos, sois todos muy amables :D

Nada mas, espero que os esté gustando la historia y que os haya gustado el capítulo, besos :)

- GirlTerror

Solo yo puedo verleWhere stories live. Discover now