Solo yo puedo verle

Capítulo 6

Leí sobre él, sobre como era en realidad. Leí que tenía unos largos tentáculos que salían de su espalda, que podía variar su número y que atacaba a sus víctimas atravesándolos con ellos, o las atormentaba hasta que estas se suicidaban.

Podía teletransportarse y estirar sus extremidades todo lo que quisiera. Un chico del foro decía que Slenderman era mentira, un mito, una leyenda absurda. ¿Es que nadie se da cuenta de que existe? En el foro había gente que decía de fotografías que habían echado en el bosque y había aparecido detrás de un árbol o en medio de la carretera. 

Leí la historia de Slender. Todo comenzó con un concurso de fotografía en el que las imágenes tenían que tener un montaje fotográfico. El usuario Victor Surge, tomo la fotografía en un parque donde había unos 14 niños con un ser extremádamente alto y oscuro con unos tentáculos que le salían de la espalda. Ese mismo día desaparecieron 14 niños. Hubo una gran polémica con "Slenderman".

Un ruido en la cocina llamó mi atención. Imaginé quien podía ser y con todo el valor del mundo fui andando lentamente, siguiendo el ruido. Oí vasos romperse. Me asomé por la puerta y observé una figura de un hombre vestido de negro con un pasamontañas en la cabeza y registrando la cocina.

Cuando me vió dejo las cosas y fue hacia a mí con una navaja en la mano. Corrí por la casa mientras el ladrón me gritaba que dejara de correr. Me encerré en mi habitación y me senté agarrando mis rodillas pegada a la pared esperando lo peor. 

Oía al ladrón golpeando la puerta para abrirla. Pensé en que ya nadie me podía salvar. Todo lo sufrido para nada.

La puerta se abrió de golpe y el hombre me miró con ira y con su navaja en la mano.

- Maldita zorra...- me gritó.

Comenzó a picarme la espalda como en el centro comercial.

No dio ni tres pasos cuando... Slender apareció justo delante de él. El ladrón le miró asustadísimo y de la espalda del contrario comenzaron a salir tentáculos negros que atravesaron al hombre en un milisegundo dejándole caer al suelo muerto.

Miré la escena horrorizada. Después de acabar con el ladrón se dio la vuelta dirigiendo su mirada inexistente a mí. Me tapé la cara con los brazos apartando la mirada de Él, esperando que no me hiciera lo mismo que al ladrón. 

Después de unos segundos en esa posición no oí nada, y eso fue lo que me impresionó. Ni un ruido, ni una frecuencia que me destrozara los oidos. Aparté mis brazos esperando encontrármelo delante de mí pero no encontré a nadie.

"¿Me ha salvado?"

Fue lo único que pude pronunciar. Mi mirada estaba clavada donde estaba Slender unos segundos antes. No podía creer lo que acababa de pasar. No podía parar de repetir en mi cabeza esa frase. Me había salvado. No podía ser, tenía que haberme vuelto loca y que todo eso fuera un espejismo. Pero no era así, el ladrón todavía estaba en el suelo rodeado de un charco de sangre.

Me levanté temblando y muy asustada. Mis piernas temblaban tanto que caí al suelo. Me volví a levantar y me apoyé en la pared. Me acerqué poco a poco al ladrón y le di un pequeño golpe con el pie para ver si seguía vivo. Pero no, estaba completamente muerto. Con las fuerzas que tenía agarré el cadaver y tiré de él hasta dejarle en frente de la puerta de una casa que había unas calles más adelante.

Entré en casa y miré la hora. Eran las 2:00 de la mañana. Cada vez me estaba asustando más. No me hacía falta luz para ver perfectamente cada parte de la casa. Toda mi vida tenía que irme a dormir como a las ocho porque cuando anochecía no podría ver nada ya que no tenía electricidad en casa.

Corrí a mi habitación y me tumbé en mi cama arropándome con las sábanas. Intenté dormir pero solo conseguía dar vueltas en la cama una y otra vez. No podía quitarme de la cabeza todo lo que había sucedido ese día. Despertarme en el cuartel de la policía con una masacre ante mis ojos, cometer un robo en un centro comercial, descubrir quien era mi acosador y experimentar que mi más grande enemigo me salvara de un ladrón que intentaba matarme. 

Eso último me tenía todavía en shock, ¿cómo podía ser? no me lo podía creer. Seguro que tenía una razón para no matarme en ese mismo momento. Segúramente quería que siguiera viva para atormentarme durante mucho más tiempo del que lo había hecho hasta ahora, por eso me protegió del ladrón. Pero, ¿Y si era por otra razón?

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¡Hola! ¿Que tal? ¿Todo bien? Os deseo lo mejor a los que estais de examenes, animo :)

Se que este capitulo es cortito, sorry, pero pronto comenzara el verdadero salseo.

Espero que os siga gustando la historia, muchas gracias de nuevo por los comentarios y los votos, sois de lo mejorcito.

Besos

- GirlTerror