Capítulo 7

14.7K 733 49
                                    

- ¡AH!

De vuelta a mi despertar después de esa pesadilla. Pero esta vez era diferente, esta vez estaba vestida de negro completamente y estaba extremádamente pálida. La pesadilla seguía igual que todas las otras veces.

Me levanté de la cama cubierta de sudor de nuevo. Fui al baño a lavarme la cara. Me miré en el espejo. Tenía que dormir bien por un día... Me quité la camiseta para mirarme la espalda. Ya no la tenía roja pero sin embargo ahora se notaban más las cuatro rajas alargadas en ella. En dos de estas había algo negro que se había quedado pegado. Lo toqué y lo miré. Era una especie de líquido negro. Rápidamente me limpié la espalda y quedó limpia de nuevo. Pensé que esas heridas se cerrarían solas y que ese líquido negro sería una mancha de aceite o cualquier otra cosa que me mancho la camiseta.

Ví de nuevo la cinta de video en la mesa del salón. La cogí y la observé con detenimiento. Era un tipo de cinta que solo usaba un reproductor especial de la policía.

Me cambié de ropa por unos vaqueros, una camiseta de color negro y una sudadera blanca. No perdí el tiempo en tonterías y fui a esperar a la parada de autobús a ver si con el poco dinero que conseguí en el centro comercial me valía. No quería ir andando de nuevo.

Esperé sentada en un banco con otras cuantas personas. No se porque tenía que vivir en una barrio tan adinerado y elegante con gente tan presumida y superficial, a sí, es verdad, que no tenía otro lugar donde vivir.

~~~~~o~~~~~

Después de viajar unos cuantos minutos en el autobús llegué a la parada que estaba cerca del cuartel, me bajé y camine hasta allí. Me aseguré de que nadie me viera mientra me ponía la capucha de la sudadera por encima de la cabeza. Entré y vi que todo estaba precintado con cinta policial. Donde estaban los policías ahora había marcas de sangre.

Entré a una habitación al azar que estaba en el pasillo. Por suerte era la sala de seguridad. Cerré la puerta y me senté en la silla, enfrente del televisor. Introduje la cinta en el reproductor que tenía al lado y le di al Play.

Observé que era la cinta de la cámara de seguridad que había en la sala de interrogatorios del otro día. La miré y escuché atentamente lo que decía.

- Ana, tranquilicese o--

- ¡¿Cómo quiere que me tranquilice?! ¡Siempre me persigue! ¡siempre me atormenta! ¡SIEMPRE! ¡¿Y para que ha servido seguir adelante!? ¡¿Para acabar en la cárcel por algo que no he hecho?! ¡Tuve que seguir adelante con doce años oficial! ¡y ya han pasado ocho años! ¡OCHO PUTOS AÑOS ATORMENTADA POR ÉL!

- Vale Ana, voy a traer a una persona que te va a ayudar...

- ¡No necesito un puto psicológo! ¡Necesito que alguien me libre de este tormento!

Observé por la televisión como rompía las esposas y me levantaba de la mesa. Los policías intentaron reducirme. De repente la imagen comenzó a vibrar y por unos segundos después la imagen se vio completamente borrosa y se oyó como una especia de frecuencia de fondo. Cuando la imagen volvió yo estaba desmayada en el suelo y los policías muertos en el pasillo. 

Fui a quitar la cinta cuando observé algo muy raro. Puse el zoom del video y observé como un humo casi invisible que se acercaba a mí. Se disipó encima de mi cuerpo y segundos después todo se quedó en silencio. Esperé a que el video acabara. Le quedaban unos segundos todavía pero no pasaba nada. Caí de la silla cuando de repente apareció el rostro de Slender delante de la pantalla mientras la imagen vibraba ligeramente.

Corrí todo lo posible de ese lugar, hacia mi casa. El único sitio donde creía que podría estar a salvo.

Solo yo puedo verleWhere stories live. Discover now