Por culpa de wattpad ✔️ [Culpa #1]

Capitulo 3

Como todos los lunes por la mañana camino como un zombi mientras intento leer las palabras escritas en mi libro. Esta vez me he decido por cambiar un poco y he elegido uno de Percy Jackson.

Los lunes es el peor día, ya que casi no comparto clases con mis amigos hasta última hora.

Por eso camino sola por los pasillos leyendo e intentando no chocar con nadie. Y me sorprende no hacerlo ya que camino sin cuidado.

Eso me lleva a dudas, por eso miro a los estudiantes, veo como me hacen un pasillo y me miran. Algunas se ríen, otros cuchichean cosas y otros al darse cuenta que los estoy mirando siguen con lo suyo pero el resto sigue riéndose.

Al llegar a la primera clase saco mi espejo y compruebo si tengo algo en la cara. Y además de unas terribles ojeras por pasar la noche leyendo no hay nada fuera de lo común.

Durante el recreo busco a mis amigos pero no hay ni rastro de ellos.

Compro unas patatas y me siento sola en una de las mesas del fondo. Al revisar mis notificaciones de wattpad veo que los visitas subieron notablemente. Los bonitos mensajes de las lectoras me hacen sonreír y alegran mi mañana.

Pero no soy la única que está pasando un buen día, la mesa de los amigos de Matt se ríe y me distrae de mi cometido de escribir ideas para capítulos y responder a los comentarios. Entonces me doy cuenta de que se ríen mirándome a mí. Pero en particular Matt, no se ríe sino que me mira con el ceño fruncido.

Un grupito de chicas se acercan riéndose y empujándose mutuamente. Dos de ellas se sientan enfrente de mi en la mesa, las dos son rubias con ojos marrones pero una es mas alta que la otra.

—Hola, Miranda —alterno mis ojos entre las dos—. Nos encantas. ¿Nos firmas un autógrafo? — me extienden un cuaderno y un boli.

Lo cojo sin entender nada, garabateo una firma con un corazón y se lo devuelvo. Después de esto creo que ya no puede pasarme nada mas raro.

Al terminar el recreo espero paciente a la última hora para que mis amigas me cuenten que diablos tengo para que la gente no deje de mirarme tanto. En clase de literatura la cual comparto con Ben, me quedo sola ya que mi mejor amigo no aparece.

Esto cada vez empieza a dar mas miedo.

—Las rosas rojas son tus favoritas, verdad Miranda? —me pregunta un compañero de clase, el cual no me sé su nombre.

Frunzo el ceño confundida. ¿A que se refería? Desde que empezó el curso no he hablado nunca con él. ¿A que venía esa pregunta?

—A Miranda le gustan mas los paseos por la playa —dice una de las chicas a su lado y todos a su alrededor se ríen.

La gente está demasiado rara.

Todos me echan miraditas, se burlan de dios sabe que, mis amigos no aparecen. Este día parece ir de mal en peor. Hoy es la clase de día en el que recibo malas noticias.

Cuando llega la última hora camino a toda velocidad hasta el salón para la clase de escritura creativa. Necesito hablar con Karol sobre el día de hoy y si encuentra alguna explicación lógica para las cosas raras que me han dicho.

Por el pasillo veo a Karol venir corriendo hacía mi.

—Miranda, te he estado buscando todo el día —me dice agitada cuando llega hasta mi.

—¿Que pasa? Todo el mundo está muy raro hoy. ¿Es que tengo monos en la cara?

—Menos mal que aun no te has enterado —dice mirándome preocupada.

—¿Enterarme de que?

—Alguien ha descubierto tu identidad secreta —me susurra mirando al rededor para que nadie escuche. Mi expresión cada vez esta mas confundida—. Han contado a todo el mundo que tu eres Infinitydarkk —se me corta la respiración y mi corazón se paraliza—, todos saben que estas enamorada de Matt Anderson y escribes sobre el.

Mis extremidades flaquean y mis cosas se me caen al suelo. Siento que voy a desmayarme, Karol me sujeta el brazo. Me llevo la mano a la cabeza, empiezo a marearme.

—¿Como se han enterado todos? —pregunto como puedo.

Karol duda si decírmelo o no pero al final se rinde ya que tarde o temprano acabaría enterándome:—Ha salido en el periódico escolar.

Dichoso periódico. Llevo odiándolo desde que salí en el por el incidente de la pasta con Adam.

—Ben y Jenna llevan todo el día persiguiendo a la gente para sacarles información —la miro esperanzada pero niega—. No han conseguido nada.

Ahora todo tiene sentido. Las preguntas raras de los chicos, las niñas que se acercaron antes, todas las miradas y risitas se deben a que han leído mis sueños basados en mi vida con Matt. En todas las citas románticas donde me regalaba rosas, las citas en la playa, miles de chorradas mas que escribí y ahora todos lo saben.

Ben y Jenna llegan a junto nuestra. Por suerte el pasillo se ha vaciado y nadie escuchará lo que hablamos. Mi mejor amigo corre y me estrecha entre sus brazos, frotando mi espalda para darme ánimos.

Cada vez me flaquean más las piernas. Jenna, Karol y Ben me dan fuerzas y ánimos.

—Descubriremos quien ha sido, te lo prometo —me reconforta mi mejor amigo.

—Le pegaremos una paliza a quien sea —se une Jenna apretando sus puños.

Intento sonreír pero no me sale, siento que en cualquier momento voy a llorar y no pienso darme el lujo de ser tan débil.

Nunca entró en mis planes que la gente descubra mis fantasías soñadas. Daba por echo que la gente iba a leerlas era obvio es una plataforma pública pero por eso mismo jamás puse mi nombre en ninguna historia. Me inventé ese usuario para ser anónima.

Y tampoco imaginaba que Matt estuviese al fondo del pasillo, allí parado mirándonos insistentemente, en particular a mi.

Una tonta idea pasa por mi mente. Fingir que me desmayo y que me saquen de aquí pero su intensa mirada océano provoca que la presión aumente y me desmaye de verdad sobre los brazos de Ben.