Por culpa de wattpad ✔️ [Culpa #1]

Capitulo 12

Otro dia más en la horrible escuela. Lo único bueno era que hoy tenía clases de literatura.

Hoy el profesor esta explicando algo muy aburrido y si no fuera por Lucas que se ha dedicado a mandarme notitas con dibujitos y chistes malos me tiraría por la ventana, como estaba sentado delante de mi el profesor casi no se da cuenta.

Cuando me la devuelve nuestro dedos se rozan y una corriente eléctrica me recorre todo el cuerpo. Escondo la nota bajo la mesa, la abro y me río demasiado fuerte finjo una tos para que no se note pero el profesor para la clase y me mira enfadado.

—¿Le hace gracia mi clase señorita Douglas?

—No señor —respondo seria.

Se acerca amenazante y yo trago grueso. Extiende su mano en mi dirección y dice:—La notita. Ahora

Se la entrego y agacho la cabeza avergonzada. El profesor la examina vuelve a su mesa dejando la nota sobre esta.

—Ya que mi clase le parece tan coñazo —cita textualmente las palabras de Lucas—, pues le haré el favor de mandarla con el director que seguro es mas divertido que yo.

—Pero... —intento quejarme pero me interrumpe levantando la mano.

—Nada de peros, y usted también señor Woods, no me gustaría que se duerma.

Esas misma palabras usó Lucas en la nota y se me escapa una sonrisa.

Recogí mis cosas y salí de la clase reprimiendo la risa con la cabeza gacha. Ya en el pasillo Lucas y yo estallamos en carcajadas.

—Esto es culpa tuya —me quejo dándole un golpe en el brazo con el puño.

—Te hice un favor. No hay nada que ese viejo roñoso pueda enseñarte.

—No lo se todo —digo caminando a mi taquilla.

—Lo suficiente para ser una increíble escritora —sus palabras me hacen sonreír y siento unas cosquillas en el estómago.

La verdad es que literatura siempre se me ha dado un poco mal desde que contrataron a este profesor pero adoro leer y mas aun escribir, por eso elegí por segunda vez escritura creativa como optativa este último año.

Guardo los libros en la taquilla y cuando voy a caminar hacia el despacho del director Lucas camina en dirección contraria.

—Por ahí no se va al despacho del director —le digo aunque el lo sabe de sobra.

El se gira y me mira divertido. Vuelve a mi lado y me toma de la mano sacándome del instituto.

—¿A donde vamos? —pregunto riendo.

—A cualquier sitio —se encoge de hombros—. Cualquier lugar es mejor que el despacho del director te lo aseguro.

Nos reímos hasta llegar a su coche. Diez minutos de camino y Lucas aparca en una heladería.

Nos sentamos en una mesa vacía y una camarera mona de pelo castaño y ojos verdes viene a atendernos. Esto es tan cliché. Ahora es cuando mira a Lucas coqueta y yo me cabreo.

Pedimos helado de chocolate y nata y la chica rápida nos lo trae.

Cojo un gran cucharada de helado y me la meto en la boca, una gotita se me resbala por la comisura del labio y agarro la servilleta para limpiarme. Al levantarla me fijo que hay algo escrito a boli negro, para ser exacta un nombre de teléfono de la tal Tiffany.

—Me parece que esto es para ti —le digo a Lucas enseñándole la servilleta con mala cara.

Levanta los ojos de su helado y mira la servilleta y luego a mi.