Capitulo 25

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Respiré hondo y entré en la cocina donde mi madre estaba revolviendo algo en una cacerola.

—Hola mami —dije con voz de niña pequeña.

—¿Que es lo que quieres? —dijo mi madre levantando la vista y mirándome alzando una ceja.

Que bien me conoce. Jugué con mis dedos nerviosa sin dejar de sonreír inocente para ganármela.

—Solo vine a saludarte mami —dije acercándome para abrazarla por un lado.

—Corta el rollo cariño, te conozco mejor que nadie —suspiró dejando la cuchara de madera a un lado y me miró poniendo las manos en sus caderas—. ¿Que quieres?

Suspiré rendida:—¿Me prestas cien dolares?

Mi madre abrió los ojos asustada, se parecía bastante a un búho.

—¿Para que quieres tanto dinero?

—Para el regalo de Lucas —dije juntando mis dedos nerviosa sin mirarla.

Mi madre relajó sus hombros y una sonrisa curvó sus labios.

—Eso es muy tierno de tu parte, cielo —dijo y esta vez fue ella la que me rodeó con sus brazos—.  Esta bien te presto el dinero.

Me crucé de brazos indignada e inflé mis mejillas como una ardilla.

—Lo quieres mas a el que a mi.

—Eso no es verdad cariño — se acercó a su bolso que estaba sobre la encimera—. Os quiero por igual —abrí la boca dispuesta a reprochar pero cuando puso la tarjeta de crédito en mis narices me callé—. Coge el dinero que necesites y puedes comprarte algo para ti.

—Gracias mamá.

Dí pequeños saltitos de ilusión cogiendo la tarjeta y dándole un beso a mi madre en la mejilla antes de subir a mi habitación.

Había quedado con las chicas a la tarde para ir al centro, así que después de comer me vestí algo abrigado y cómodo. Cogí mis llaves cerrando la puerta detrás de mi y caminé a la parada.

Esto era lo horrible de que ninguno de nosotros, salvo Lucas, tuviera coche. Pero no podía pedirle que me trajera al centro para comprar su regalo.

El viaje en autobús fue horrible, demasiada gente, el conductor no dejaba de pillar baches y apestaba. Creo que nunca le agradecí lo suficiente a Lucas por llevarme en su espacioso y cómodo coche.

Al llegar a la tienda me quedé mirando el escaparate, había muchos tipos sería complicado elegir una.

—¿Cual te gusta mas? —me pregunto Jenna mientras Ben y Karol echaban un vistazo por los otros pasillos.

—Estuve viendo algunas por internet pero no estoy segura de cual le guste mas —dije pensativa mirando mi reflejo en los cromados.

—Lucas es de gustos simples, si le gusta tu —se burló Ben y le dí con el puño en el brazo.

—¡Miranda, mira esta! —gritó Jenna desde otro pasillo. Caminé hacia ella:—Esa le pega mucho.

—Tienes estar estar de broma.

—¿Por qué? —se quejó—. Es la ideal para el. Tienes dibujos de fuego y tu eres su chica fuego, es perfecto.

—Ni de coña.

Caminé por la tienda mirando las estanterías hasta que la encontré colgada y reluciente.

Me acerqué y la vi bien de cerca. Esos colores caramelo.

Por culpa de wattpad ✔️ [Culpa #1]Where stories live. Discover now