Capitulo 28

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Las despedida con mi madre fue bastante melodramática para solo tratarse de una semana, no me imagino como será cuando me vaya a la Uni.

Con el tiempo justo llegamos al aeropuerto para dejar las maletas y entrar en el avión. El vuelo era corto y me pasé casi todo el camino durmiendo sobre el hombro de Lucas o escuchando música. 

En cuanto aterrizamos cogimos las maletas y llamamos a un taxi para llegar a la casa de la madre de Lucas.

Las calles de Detroit estaban cubiertas de una pequeña capa de nieve dándole un toque navideño a la ciudad, pero el frío no me gustaba.

Le dio la dirección y en menos de media hora llegamos a una preciosa casa de dos plantas bastante moderna con muchas ventanas acristaladas y tonos grises. Un pequeño caminito de piedras lleva hasta la puerta y esta rodeado de césped y algunos arbustos cubiertos de blanco.

Arrastramos las maletas hasta la puerta y Lucas sacó unas llaves para abrir.

—¡Mamá ya llegamos! —gritó el rubio cerrando la puerta detrás nuestra.

Por unas escaleras sin barandilla apareció una mujer rubia de unos cuarenta años, sus ojos azul clarito resaltaban contra su piel blanca con algunas arrugas de expresión. Se notaba el parecido entre ella y Lucas.

—Hola hijito mio —le dijo su madre con cariño abrazándolo con fuerza contra ella—, te eché de menos.

—Y yo a ti mama.

—Nunca entenderé porque quisiste irte con el idiota de tu padre.

—Mama no empieces, traje compañía recuerdas —dijo Lucas y su madre pareció darse cuenta por fin de mi presencia—. Mamá ella es Miranda.

—Mucho gusto señora —dije cortésmente extendiendo mi mano.

La mujer se quedó con expresión seria repasandome de arriba a abajo y yo tragué saliva nerviosa.

—Mucho gusto —dijo relajando la dura expresión y mostrando una pequeña sonrisa que calmó mis nervios—. Por favor llámame Liz.

Liz parecía una mujer bastante seria pero cuando sonreía se relajaba el mundo y parecía brillar el sol. Quizá al principio fueran los celos de madre protectora era lo normal cuando tu hijo prefería marcharse con su padre que quedarse contigo.

—Iremos a dejar las maletas ahora volvemos —dijo Lucas tomando su maleta y la mía.

—Esta bien —asintió su madre—. Lleva a Miranda a la habitación del fondo.

—Mama, Miranda duerme conmigo.

—Esta es mi casa Lucas, lleva a Miranda a la habitación del fondo —ordenó cruzándose de brazos. Madre he hijo se miraron fijamente en una guerra de miradas—. Lucas F....

—¡Vale! Pero no digas mi segundo nombre —se rindió Lucas subiendo las escaleras.

—Me alegro de haberla conocido —dije antes de empezar a seguir a Lucas.

—Os prepararé chocolate caliente.

—¿Tienes segundo nombre? —pregunté siguiendo al rubio por el pasillo mientras me reía.

—Claro que no —mintió sin girarse a mirarme.

Llegamos la habitación de Lucas. Representaba a la perfección la personalidad de Lucas, paredes de un gris claro con algunos posters de bandas de rock colgadas, un amplificador a un lado de la mesilla, todo estaba muy ordenado como en su otra habitación solo que con mas cosas y mas personalidad. Una enorme cama de matrimonio donde reposaba una guitarra, la apartó y dejó las maletas sobre su cama.

Por culpa de wattpad ✔️ [Culpa #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora