S I E T E

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Sexto mes

Ambos padres estaban caminando por el centro comercial en busca de un bolso donde pueda caber la ropa que llevarían para los bebés el día que nacieran, ropa de Jungkook cómoda, y unas cuantas cosas más.

Pero, la cosa era que no sólo buscaban bolso, también buscaban lo que debía ir dentro.

– ¿Y que piensas de esta camisetita?– muestra Jimin– es linda, suave y abrigada– dice acercándose a su pareja.

– Es bonita, pero creo que le quedaría muy grande

– ¿Por qué crees?– observa Jimin nuevamente a la pequeña prenda ¿Acaso debía ser más pequeña aún?

– Mmm no lo sé – posa una mano bajo su barbilla como si pensara y luego lo vuelve a observar– será porque... ¿Dice que es para 6 meses?– toma la pequeña camiseta y la observa –pero es linda, así que la llevaremos igual– termina dándose media vuelta y viendo muchos abrigos para sus hijos.

–¿Sabes?– dice el castaño una vez que ya habían terminado sus compras– deberíamos pensar en nombres.

Jungkook mira al frente pensando en lo que su novio había dicho. Era verdad, debían elegir nombres, había estado demasiado entusiasmado en comprarles cosas, contándoles a sus familiares o amigos, o simplemente hablando con sus pequeños que había olvidado completamente ese gran detalle.

– Está bien, ¿Cuáles te gustan a ti, amor?

El castaño observa a unos niños jugar del otro lado de la calle y una sonrisa se asoma en sus labios.

– Ziro– comenta observando los ojos de su pareja quien no puede evitar devolverle el gesto– ¿Y a ti?

– De pequeño una vez había escuchado un nombre y desde ese día siempre me ha gustado– recuerda el día que había visto a esa pareja de mujer y hombre llamar a un revoltoso niño que corría rápidamente por su lado golpeándolo y haciéndolo caer, más cuando lo vio caer se había frenado y acercado a él para preguntarle si se encontraba bien.

"Lo siento mucho– se disculpó el castaño – ¿Te encuentras bien?– preguntó preocupado al ver los ojitos del azabache cristalizados observando su propia rodilla– ¡Oh! Te has lastimado, espera aquí– el niño salió corriendo y segundos después regresó con una bandita en mano y una florecita en otra– De verdad lo siento– volvió a disculparse cuando acabó de colocar la bandits sobre la lastimadura azabache y con cuidado acercó una mano a su mejilla secando delicadamente una lagrimita que de allí caía– Soy Daren– se presentó con una leve sonrisa haciendo que el azabache le sonriera también con las mejillas sonrojadas por el anterior contacto–Iré con mis padres. Tu rodilla pronto mejorará– terminó y acercando su mano por última vez al azabache dejó la pequeña flor sobre la oreja de éste– ¡Adiós!"

¿Y cuál es?

–Es Daren. ¿Qué te parece?

– ¿Daren?– el azabache asintió– Es bonito, me gusta.

–Nuestros pequeños, Ziro y Daren– acaricia su pequeña pansita con cariño.

Cortos segundos después las manos del azabache son reemplazadas por las del castaño y se unieron en un corto y tierno beso.

– Debemos llegar a nuestro hogar– dijo el mayor cuando se separaron.

Jungkook asintió uniendo las manos de ambos y retomando el camino a su hogar.
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Continuaré mañana a la noche. Bye, personitas <3.

Only nine monthsWhere stories live. Discover now