Only nine months

T R E C E

Final

Dos semanas después

– ¿Seguro que ya has guardado todo, Jimin?

El mencionado mira una vez más la habitación y asiente.

– Sí, sí. Seguro– responde.

– Entonces vamos a buscar a Ziro– comienza a caminar donde estaba su bebé siendo revisado por última vez por el doctor.

– Buenos días, doctor– dice el castaño tomando en brazos a Ziro, quien estaba soltando quejido tras quejido.

Minutos después el doctor les terminó de explicar unas cosas y ambos padres ya se pudieron marchar a su hogar con su bebé en brazos.

En el camino de ida el rostro de Jungkook se mantenía serio por lo que Jimin apoyó su mano libre sobre una de las rodillas de su pareja mientras seguía manejando y de reojo miró por el espejo retrovisor a su bebé dormitando en la sillita para bebés.

– Extraño a Daren– soltó el azabache aquello que tanto le mantenía serio– no debí dejar que-.

– Tranquilo, está bien.

– No Jimin. No debí haberlo permitido.

– Pero ya está hecho, amor, yo también lo extraño.

El puchero que surcó los labios del azabache se mantuvo intacto hasta que Jimin frenó el auto y ambos comenzaron a bajar.

Jungkook rodeó el auto bajando a su, ahora dormido, bebé mientras Jimin llevaba los bolsos con ropa que habían utilizado esas dos semanas.
El azabache iba observando a su tranquilo bebé cómo movía sus labios y fruncía sus cejas entre sueños cuando un llanto lo sorprendió a sus espaldas volteando rápido. Él conocía ese llanto.

– Lo siento– se disculpó el rubio de mediana estatura mientras se acercaba a ellos cargando entre sus brazos a un cuerpito totalmente cubierto por mantas.

–YoonGi, al fin llegan– suspiró aliviado Jungkook acercándose a su amigo– no debí dejarles a Daren para que lo traigan– gruñó preocupado.

– ¡Oye! Es un bebé, ellos lloran por todo– se queja entre susurros entregándole al pequeñín del que hablaban.

Jungkook ríe de la tierna queja de su amigo mientras se despedía, no sólo de él sino también, del resto de sus cuatro amigos quienes estaban en el gran automóvil que tenían el rubio y su pareja.

Ahora, el corazón del azabache latía tranquilo, al saber que tenía a sus dos bebés entre brazos. Por lo que alegre se adentró a su hogar donde Jimin les esperaba.

– ¿Estás listo para comenzar esta aventura?– le preguntó el castaño tomando entre brazos a Ziro.

– Totalmente– le sonrió.

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Y.... este es el final. Tenía pensado hacer un final alternativo, pero de eso no estoy segura, así que por ahora será sólo éste.
Espero que les haya gustado, es muy cortita como podrán ver, pero todo comenzó una noche que no podía dormir y no es muy planeada.

Ahh la pareja de YoonGi. La pareja de YoonGi puede ser quien ustedes quieran, porque en realidad esta historia iba a tratar solamente del JiKook perov se me hizo imposible no agregar algo más, así que ustedes elijan a su gusto.

Well, me voy a estudiar. Gracias por leer. Bye!