Only nine months

D I E Z

Octavo mes segunda parte

Jungkook ya se encontraba en medio de la cesárea de urgencias. Jimin a su lado sostenía la mano del joven.

En la habitación se escuchaban el pitido del pulso del menor y las charlas de los enfermeros y médicos sobre el estado de su paciente.

El castaño observaba los ojos de Jungkook largar lágrimas. Sí, podía ser el momento de más felicidad en la vida de uno, después de todo, su hijo estaba naciendo. ¿Pero realmente ellos podían estar tranquilos? No, obviamente no. Estaban totalmente nerviosos, sus hijos se adelantaron un mes, y uno de ellos está con riesgo de muerte, además, sumándole el miedo que cualquiera tendría en una situación en la que sabe que se encuentra consciente en medio de una operación, donde puede sentir cómo su cuerpo es movido más no siente el dolor, y no puede ver lo que le hacen ya que se encontraba tapado por una especie de pared pequeña de su pecho para abajo.

Jimin acerca su rostro al de Jungkook y apoya ambas frentes intentando, de alguna forma tranquilizar sus corazones.

Y ahí fue donde Jimin recibió una bofetada helada.

El primer llanto se oyó.
Uno de sus pequeños estaba allí, con ellos.

Uno de los enfermeros se encargó de cubrirlo bien mientras los demás profesionales seguían en el trabajo de sacar al otro bebé.
Cuando el primero ya estuvo abrigado lo acercó a la pareja y ambos comenzaron a soltar lágrimas de felicidad.

Estaba cubierto de grasa natural que su frágil cuerpo necesitaba. En algunas zonas había marchitas de sangre. Era pálido, con el cabello finito tal como el de todos los bebés, siendo de un color negro intenso, sus labios eran rojizos y sus mejillas algo hinchaditas.
Era muy parecido a Jungkook, más aún tenía cierto parecido a su otro padre.

Jungkook lo tuvo apoyado sobre su pecho y como una conexión que los unía a ambos, el pequeño bebé logró comenzar a calmar su llanto.

Mientras ambos observaban a su bebé, aún mantenían una cruel espina de preocupación en sus corazónes, y fue cuando el segundo llanto se oyó.

Los doctores se hicieron cargo de este bebé enseguida, lo limpiaron apenas y cubrieron, y sin dejárselo conocer a sus padres lo llevaron rápidamente a otra habitación.

El bebé que Jungkook tenía en su pecho comenzó a llorar, y ni con la voz de su padre se calmaba, lloraba desgarradoramente, y tal como al otro, los doctores también se lo llevaron.

Jimin tuvo que salir de la habitación de cirugías mientras terminaban con la herida de su pareja.

Pero ambos contenían la misma duda en su pecho ¿Qué sucedió? ¿Por qué les apartaron a sus hijos así derrepente?