Mi Tierno Alfa [L.S]

7

El pequeño omega castaño se encontraba platicando con el amigo de Harry, para gran sorpresa del castaño, el rubio lo conocía y habían intercambiado números.

Aquel omega rubio le contaba que ayer un tonto alfa Moreno había chocado con él y eso había provocado que se le cayera el cono de helado que iba comiendo, por alguna razón el omega castaño sentía que ese alfa podría ser su amigo, el pequeño omega ojiazul no se atrevía a ver al alfa rizado, sabía que si sus miradas se conectaban se pondría rojo, por lo que se limitaba a ignorar la presencia del alfa.

Mientras tanto un tierno alfa observaba a los omega con el ceño fruncido, a su tonto amigo rubio por haber interrumpido el momento perfecto que tenía para poder besar a su lindo omega y si eso no era poco, ahora se estaba robando la atención de su pequeño, por otra parte sabía perfectamente que el castaño lo estaba ignorando, él tierno alfa empezó a soltar gruñidos cuando el rubio limpió con su pulgar el labio inferior del omega ojiazul, por su acción terminó ganándose las miradas de ambos omegas.

— Hey Hazz, a mi no me gruñas que no te lo voy a quitar, ambos somos omega y eso sería lesbianismo. —el rizado rodó los ojos, aveces no entendía como es que era amigo del rubio, lo había conocido por su mamá, pues su mamá y la del omega rubio eran grandes amigas, se conocieron cuando tenían 8 años y al principio no le agradó, ya que pensó que era raro, pero con el tiempo el omega se fue ganando su cariño, luego, por suerte del destino, terminaron estudiando juntos en la misma escuela y compartían la mayor parte de las clases, pasando el tiempo se hicieron grandes amigos de Zayn y Liam, aunque en ese tiempo no eran novios, de echo ellos dos ayudaron a que el alfa ojimiel se le declarara al omega azabache.—

— Cállate teñido. —el omega castaño soltó una pequeña risita ante el apodo observando como el rubio se cruzaba de brazos.—

— Le diré a Zayn que me estás molestando. —dijo el rubio en un tono infantil, mientras el ojiverde alzaba una ceja.—

— ¿Qué me va a hacer ese pequeño cachorro?. —dijo desafiante el tierno alfa.—

— ¿A quién le dices pequeño cachorro Hazz?. —dijo la voz de su amigo azabache, el alfa al escucharlo dió media vuelta observando al omega en compañía de su novio, el omega tenía una malteada en la mano y el ceño fruncido.—

— A-a nadi-ie Zee. —tartamudeo el lindo alfa.—

— ¡No seas mentiroso Hazz!. —chilló el omega rubio.— Zee, Hazzy me dijo rubio teñido y después te dijo a ti pequeño cachorro y que no le podías hacer nada. —dijo el rubio en tono de niño acusando a su hermano menor de una travesura a sus padres.—

— ¿Así que crees que no te puedo hacer nada?. —el rizado apesar de que él es un alfa, la mirada de aquel omega ojiamarillo lo intimidaba como si él fuera el alfa y no el ojiverde.—

— Ya amor, déjalo. —el alfa castaño empezó a dejar caricias en la cabellera azabache de su pareja, sabía que eso le encantaba y tranquilizaba a su novio.—

— Está bien. —el omega dirigió su vista al pequeño omega castaño, que se encontraba con la vista gacha y jugando con sus manos, el azabache no lo pensó mucho y se acercó a él.—

— Hola Lou. —el recién mencionado levantó su mirada y se encontró con la gran sonrisa del omega, estaba sorprendido de que él también supiera su nombre.—

— H-hola Zayn. —el azabache arrugó su nariz.—

— No me digas Zayn, siento que estas molesto conmigo. —dijo con un puchero.— mejor dime Zee, así me dicen mis amigos. —el castaño agrandó sus ojos, ¿el omega lo consideraba su amigo?, con timidez asintió.— ¡Oh cierto!, amor acercate. —el alfa castaño se acercó y el omega azabache lo tomó del brazo.— Mira cariño, él es Louis, Louis él es mi novio, Liam. —el ojiazul levantó su mano en forma de saludo.—

— H-hola Liam. —el alfa castaño se acercó a él y lo abrazó.—

— No seas tan tímido, no te haremos nada, además los amigos de mi lindo novio son mis amigos. —el omega correspondió el abrazo y con un leve sonrojo asintió.—

— Yo de ti, no lo hubiera tocado, por que osino Don celos empezará a gruñirte. —todos empezaron a reír ante las palabras del omega rubio, todos menos el rizado claro está, quien sólo hizo una mueca y soltó un suspiro.—

Toda la tarde los cinco chicos se la pasaron juntos, entre risas y juegos, el omega ojiazul realmente se sentía felíz, pues ahora no sólo tendría al Moreno como amigo, cuando la tarde empezó a caer cada quien se fue a su casa, la linda parejita le pidió que intercambiaran números con él omega castaño a lo cual con gusto aceptó.

— Lou, te llevo a casa. —informó el tierno alfa a lo cual el omega negó.—

— N-no es n-necesario Harry. —dijo el omega a lo que el alfa frunció el ceño.—

— Claro que es necesario, no te voy a dejar ir solo, no quiero que nada malo te pase. —el omega tímidamente aceptó, empezó a caminar pero una mano en su muñeca lo detuvo, vió como el alfa le sonreía y entrelazada sus dedos, sintió sus mejillas arder y sin más empezaron a caminar.—

El transcurso duró muy poco por lo que el tierno alfa se puso triste, pero no perdería la oportunidad de besar a su pequeño.

— G-gracias por tomarte la molestia de venirme a dejar. —agradeció el lindo omega y él alfa negó.—

— No fue ninguna molestia. —sonrió, no lo pensó más y tomó al pequeño omega de su pequeña y perfecta cintura, acarició su mejilla y pasó un mechón de su cabello por detrás de su oreja, por la cercanía podía apreciar el hermoso sonrojo que tenía el omega, su lobo se encontraba desesperado, quería proteger y hacerle saber a todos que el castaño era suyo, pero sabía que tenía que ir poco a poco, sin más dió un suspiró y dió un beso en su mejilla, muy despacio se fue separando del omega.—

— Nos vemos el lunes Lou, cuídate. —el alfa se fue hasta que vió entrar a su pequeño a su casa.—

Realmente hoy, había sido un gran día.