Adiós Mi Alfa

Al fin te encontré

A la mañana siguiente Magnus volvió a la escuela como si nada hubiese pasado, la tarde anterior tomó las medicinas para la fiebre que su madre tan amablemente le dio y con eso su problema quedó solucionado - "Ese taxista esta chiflado, mira que creer que soy un omega" - fue uno de los muchos pensamientos que rondaron en su mente

Las actividades en el concejo estudiantil eran agotadoras, estaba sumergido en infinidad de proyectos pero aún así lograba salir temprano para buscar a aquel niño, necesitaba saber si estaba bien, necesitaba verlo una vez más, necesitaba sentir su pequeño cuerpo contra el suyo y por ello ya iba una semana acudiendo al mismo lugar donde lo protegió de aquel enorme perro.

Era viernes y las clases se habían terminado, Magnus estaba revisando unos documentos para las elecciones del próximo presidente estudiantil cuando de pronto sintió un golpe en su corazón, se llevo la mano al pecho y respiro profundo, justo en ese momento Ragnor entró y le comentó lo que estaba sucediendo en la entrada de la escuela.

- Allá afuera hay alboroto, al parecer un pequeño niño se perdió y todos quieren ayudarle

- ¿Un niño? - Magnus no prestaba atención hasta que Catarina entro sonriente junto a Tessa.

- Es el niño más bonito que he visto en mi vida Tess, ese cabello negro y esos ojitos azules..., y esas mejillas rosadas... quiero besarlas

No se dio cuenta en que momento pero a los minutos se encontraba corriendo apresuradamente, casi cae por las escaleras pero sus reflejos lo salvaron de un buen golpe, apartó a cada estudiante que se encontraba en su camino y logró llegar hasta el niño que Catarina y Ragnor habían mencionado.

- Al fin te encontré Magnus

Era la voz más dulce que había escuchado, otra vez empezó a sentir calor y los murmullos de sus compañeros diciendo que querían abrazar y comerse al pequeño lo pusieron furioso. Lo tomó en sus brazos y salió corriendo, mala idea el aroma del niño lo volvió loco, estaba sucediendo otra vez, apenas y pudo llegar al salón del concejo.

- Ese aroma..., demonios Magnus ¿tú eres...? - Ragnor estaba cubriéndose la nariz

- Lo sabía, Ragnor cierra la puerta antes de que los alfas persiban su aroma y quieran tomarlo - Catarina de inmediato fue por su mochila y sacó una pequeña cajita - tómate esto Magnus

- ¿Qué es eso?

- Son supresores, te ayudarán, afortunadamente yo soy una omega así que no me afecta tu olor

- A mi si me afecta - gruño Ragnor mientras tapaba su nariz, el era un beta y tenía más control que un Alfa, pero aún así el aroma de Magnus lo estaba poniendo duro - Porque no me dijiste

El pequeño al ver la reacción de Ragnor corrió hacia Magnus que estaba en el suelo, se acercó y lo abrazo - ¿Estás bien?, pareces enfermo, ¿te duele mucho?

- No, Tranquilo pequeño - Magnus se sonrojo, quería abrazarlo y hundir la nariz en su cuello, quería que le hiciera tantas cosas e inconscientemente se llevó una mano hacia su duro miembro.

- Alec, mi nombre es Alexander Lightwood.

Catarina se dio cuenta que era por la presencia del niño que Magnus se ponía "sensible" así que lo apartó ganándose una mirada furiosa por parte de ambos - Magnus controlate, el supresor que te di ya debería de estar haciendo efecto, al parecer este niño es tu único por eso tu celo se adelantó - el moreno abrió mucho sus ojos por la sorpresa, pero Alec no entendía nada, ojitos azules se abrazo una vez más a Magnus y le agradeció por haberlo salvado y le hizo prometer que lo visitaría en su casa.

- Este domingo..., iré a verte este domingo

- ¿Enserio? Voy a presentarte a Iglesia y también a mi mami, le conte que me salvaste y ella quiere conocerte.

Se despidieron con una sonrisa y fue Tessa, una amiga omega, quien se encargó de llevar a Alec hasta su casa.

- ¿Por qué no me dijiste? Todo este tiempo has estado en peligro, todos esos alfas son peligrosos y...

- No lo sabía, yo pensé que era un Alfa

- ¿Cómo puede ser eso posible? Nos hacemos un examen en la escuela primaria - Ragnor callo por unos breves segundos pensando en otra opción - espera no me dirás que tú no...

- Yo también lo hice

- ¿Entonces...?- su amigo lo miraba furioso, estaba muy enojado con Magnus ya que todo ese tiempo estuvo en peligro y él no estaba a su lado para protegerlo

Catarina los miraba mientras tomaba una taza de té, ella tenía la sospecha pero la descartaba cuando lo veía, Magnus tenía todas las características de un Alfa.

- Me dieron las pruebas en un sobre cerrado pero jamás lo abrí - todo era silencio - siempre pensé que era un Alfa, soy perfecto, guapo, inteligente, fuerte

- Idiota... - respondieron sus amigos - ¿cómo haces con tu celo? y no digas que no lo tienes

- Nunca me..., bueno..., me sabe dar fiebre y mamá me daba medicina - Magnus se quedó en silencio analizando aquellos días en los que su cuerpo se ponía caliente y tenía la necesidad de autosatisfacerse - soy un imbécil, ¿cómo no me di cuenta?

Para los que quieran leer, el manga se titula Sayonara Alpha.