Perfecto Imbécil © || Trilogía Perfectos #1 ||

Capítulo 8: Mansión Jones

¿Alguna vez sintieron esas famosas mariposas en el estómago? Pues quiero decirles que esta sería mi primera vez sintiendo esas mariposas, incluso diría que es un zoológico entero en mi estomago. Mis manos seguían en el mismo sitio, mientras que las manos de Jayden bajaron de mis mejillas a mi cintura para apegarme mucho más a el.

Me sentía en el mismísimo cielo, para que mentir... Pero el miedo aún estaba presente, no quería salir herida nuevamente, creo que no podría soportar otra vez sentir como mi corazón se rompe en pedazos, como si se tratara de un cristal.

Así que el miedo me llevo a separarme de el y de aquellos besos que sabían a la gloria misma.

- No puedo, Jayden - murmuró, mis manos bajan a su pecho en un débil intento de alejarlo de mi.

- ¿Por qué, no? Ambos queremos y no me vengas a decir que no, porque estoy seguro de que ambos sentimos lo mismo - me dice seguro y yo lo miro a los ojos, me muerdo el labio y niego.

- ¿Y que sentimos, Jayden? Apenas y nos conocemos, no puedes decir que  sientes amor por mi y de repente quieres tener algo conmigo - le digo y con eso me separo por completo de el, el viento frío me hace temblar y querer volver dentro.

- ¿Y por que no? Tu no sabes nada de como me siento al estar contigo, no sabes lo difícil que me resulta estar lejos de ti... ¡Ni siquiera yo lo se, joder! Tienes razón al decir que solo tenemos unas semanas de conocernos, pero yo no puedo evitar sentir todo lo que siento al tenerte de frente - me dice desesperado, se agarra el pelo y respira hondo. Me limitó a escuchar cada una de sus palabras, analizar sus gestos y demás, ¿Con que fin? Para asegurarme de que es sincero y todo lo que me dice lo siente de verdad.

No lo sé, ¿Por qué de repente el chico más codiciado se fijaría en mi? No es que sea fea o un fantasma, de hecho me aprecio mucho y se que tengo mis cosas buenas como tengo las malas y hablo física y mentalmente. No tengo demasiados amigos, tengo los justos y necesarios, no soy señorita popular pero... Amigos tengo, pero no tanto como la gente que se junta con el.

Así que: ¿Por qué yo? No tengo nada que una chica promedio no tendría y le he visto salir con un par de chicas, son pocas las que tienen el privilegio de besar a Jayden Jones. Y las que lograron probar esos dulces labios, siempre tenían las mismas características: Atractiva, Adinerada, Popular y sobre todo, Rubia. Por que sí, si no eras rubia nunca podrías besar a este Dios Griego... O eso según el maldito periódico escolar, que después de su publicación, de un día a otro casi todas las chicas se volvieron rubias.

- Yo... Para serte sincera no se que decir - le digo, mi mente es un laberinto en este instante, pensando con cuidado cada una de mis palabras antes de soltarlas -. Necesito pensar... - digo por último y me doy vuelta para entrar a mi casa.

- Sólo prometeme que le darás una oportunidad a lo nuestro - me pide antes de que cierre la puerta. Asiento en respuesta y antes de que cierre la puerta por completo, el dice algo que me hace sonreír -. Buenas noches, dulce Rose.

(...)

- Ah pero tu eres idio- Alex calla a Sarah antes de que diga una grosería. La miro mal y suelto un suspiro de cansancio.

- ¿Y que querías que hiciera? Sabes más que nadie por todo lo que he pasado, lo mucho que sufrí por el y también lo mucho que me costó superarlo - le recuerdo y Alex me apoya poniendo su mano en mi hombro.

- ¡Qué le dijeras que si! Helena, no puedes estar evadiendo al amor toda la vida, solo por una mala experiencia - me dice Sarah, luce molesta pero entiende mis razones... O eso creo.

- No lo evitó... Solo evitó el volver a salir dañada - le corrijo y ella pone los ojos en blanco.

- Sabes que no es así... El aparentemente quiere algo contigo y tu algo con el, ¿Qué evita que estén juntos? - abro la boca para contestar pero ella se adelanta -. Exacto, el miedo, el cual se formó gracias al idiota de tu ex... El cual era de todo, menos un novio para ti. Desde un principio mostró sus intenciones, pero en ese tiempo estabas tan colada por el que no te dabas cuenta, pero... Estamos hablando de Jayden Jones, una persona completamente distinta y que hasta ahora, mostró interés hacia tu persona e incluso te lo dijo - continúa Sarah, mi vista esta clavada en algún punto de la pared y procesando cada palabra que suelta mi amiga.