Perfecto Imbécil © || Trilogía Perfectos #1 ||

Capítulo 10: Maldita tormenta

《PARTE 1》

Me mire fijamente en el espejo de aquel enorme baño, el cual me parecía que era excesivo... ¿Por qué tener un baño del tamaño de una habitación? Incluso creo que este baño era mas grande que mi propia habitación.

- Hoy dormirás literalmente a pocos metros de Jayden, ¿Sabes eso no? - me pregunto a mi misma, no entendía porque estaba tan tranquila con eso... ¿Qué tal si me hace algo mientras estoy dormida? Bueno dudo mucho que el sea capaz de hacerme algo, pero siempre esta la posibilidad... Mujer prevenida vale por dos, según mi madre.

Niego con la cabeza, los malditos nervios me llevaban a pensar esas ideas tontas... Miro la ropa que me trajo Jayden, constaba de un pantalón largo negro y una remera que de seguro me iba a quedar como un vestido.
Y para ser sincera, si estuviera en casa saldría con solo la remera puesta y nada mas, pero estaba en casa ajena y ademas estaba Jayden esperando afuera. Ni loca saldría así como así, por lo que sin más opciones me quite mi ropa y me coloque la suya, su aroma me llego casi al instante. Era un olor dulce, atrayente y único... No me culpen por parecer perro olfateando, apuesto que si entrará en este momento y me viera oliendo su ropa, me tomaría por loca.

- Basta, Helena... Actúa normal, no como una maldita loca - me digo y dejo de oler su remera, la cual ahora la tenia puesta yo. Mi vista volvió al espejo y me repaso de arriba a abajo... No tenía el trasero de Kim Kardashian, o como carajo se llame esa mujer de instagram, pero debía decir que mi trasero era digno y estaba orgullosa de el.

Y no lo digo por presumir, simplemente creo que si tienes algo bueno hay que estar orgullosa de el. Pero bueno, no todo en la vida era tener buen trasero...

Mire mi pecho y la decepción me toco, no es que no tuviera nada... Eran de un tamaño normal, pero siempre las quise un poco mas grandes. Tal vez como las de Sarah, ella las tiene enormes y las odia por alguna maldita razón.

- Ya que... Es lo que hay - me digo y luego miro mi cabello, estaba aceptable y para mi sorpresa estaba lindo, tenia brillo y estaba realmente suave. Creo que le robare más seguido el acondicionador a Alex, esa mierda hace milagros.

Miro mi rostro y verifico que no se me haya corrido el maquillaje o al menos lo poco que tenia. Mis mejillas estaban rojas y mis ojos lucían cansados, pero ignorando eso estaba presentable. Me sonrió y me digo que me veo genial, respiro hondo antes de salir del baño con mi ropa en manos.

- Mierda... - el pequeño murmuró de Jayden me hizo levantar la mirada y verlo sentado en la cama. Mi seguridad se fue al caño, debe de ser porque Jayden luce terriblemente sexi con esos pantalones de dormir y sin nada arriba, lo cual me dejo ver sin interrupciones sus magníficos abdominales.

Lo digo en serio... ¿Qué carajos ve en mi?

- Lindo pantalón - le digo luego de pasar mi mirada descaradamente por todo su cuerpo. El ríe y se acerca a mi, mi cuerpo se tensa ante su aproximación y sin darme cuenta retrocedo.

- Te queda bien mi ropa - me dice y mis mejillas se encienden, mi rostro debe ser muy gracioso de ver ahora. Ni siquiera tengo el valor de verlo a los ojos, me da muchísima vergüenza... Todo lo que está pasando ya lo pase una vez y digamos que no termine muy bien.

- Jayden... - no se lo que quiero en realidad al decir su nombre, si le estoy diciendo que se aleje o que se acerque de una puñetera vez.

- ¿Por qué te cierras, Lena? Puedo sentir lo mucho que me quieres cerca y sin embargo, de tu boca sale una cosa completamente distinta - me dice y su mano acaricia mi mejilla, esta tan cerca que puedo hacer un movimiento para que nuestros labios se junten... Pero no lo hago, aunque mi cuerpo y corazón lo pidan a gritos.