Capítulo 4.
(PDV de Spencer.)
-¿Por que si yo caí en Tokyo? -se quejó Max.
-Tokyo es mío, bobo. Yo lo compre -contesto Marie.
-Bueno, tiró yo ahora -dijo Jade comenzando a mover los dados entre sus palmas y los lanzo sobre el tablero.
Yo estaba en un sillón de ese gran cuarto de juegos estaba pensando en como cuidaría de ellos, es decir, ya antes había cuidado a niños como mi hermana o los hermanos de Derek. Pero ahí que admitir que mi mentalidad es de una chica de 6 años y tengo 24, eso era un pecado.
Miraba a la nada cuando de repente siento un peso en mis piernas y bajo la mirada para encontrarme con unos lindos ojos y unas pecas casi invisibles. Sonreí.
-¿Qué pasa pequeña?¿Qué sucede Grace? -la acomode en mis piernas y ella sonrió leve. Puso sus manos en su vientre y me miro.
Oh, no les había dicho, y es que Rose me explico que desde que los señores de la casa murieron Grace sólo decía pocas palabras como su nombre, un hola, un adiós, un si, un no, pero nunca frases completas.
-¿Qué? -mire su vientre y mire como lo acariciaba- oh, tienes hambre -dije en un tono de voz afirmándolo ella sonrió y asintió- pues ahorita mismo vamos con Rose para que te haga algo de comer.
Me levanté del sillón y la acomode bien en mis brazos, iba a salir cuando escucho a Jade en su típico tono frío conmigo.
-Rose no nos permite comidas a estas horas, debes aprendértelo Spencer. -me informo mientras seguía repartiendo el dinero del monopolio
-Ou -dije haciendo una mueca y mire a Grace quien había pucheros.
-Pero tranquila, en media hora cenaremos -Marie me volteo a ver y sonrió pero la respuesta era más para Grace.
La pequeña asintió con la cabeza y se acurruco en mi hombro, yo la mire.
-Hey princesa... no te duermas corazón -le hable con delicadeza y ella abrió lento sus ojos mirándome- No duermas pequeña, después de cenar ¿si? -bese su mejilla y ella sonrió tiernamnete enderezando se.
-Si Spencer...-dijo en un susurro y yo sonreí ampliamente.
-Pero que linda voz tiene esta princesa! -le dijo riendo mientras la movía un poco en mis brazos y ella reía.
Todos los niños me voltearon a ver y quedaron sorprendidos, les devolví la mirada. No entendía nada.
Parecieron ponerse de acuerdo entre los 4 con la mirada y siguieron en sus cosas como si nada. Que extraños, bueno, pero eran bonitos.
(......)
-¡La señora McVille! -dijo Marie mientras comía.
-¡No es cierto! ¡La señora Picman es peor! -Max hizo una mueca de asco y siguió comiendo.
-ustedes son muy pequeños para decir que profesor es malo o bueno, cuando vallan en la preparatoria me avisan -dijo Jade y tomó de su agua.
-Pues no es por nada pero en la universidad los maestros son unos muy -me di cuenta que hablaba con niños- son muy exigentes y extractos -los mire haciendo una mueca.
Marie y Max rieron un poco, Jade sólo seguía comiendo y cuando pasó el bocado me miro.
-Creo que nadie te pidió tu opinión aquí, Spencer -dijo fría- si no te das cuenta es una platica entre hermanos, Familia. -dijo remarcando más la palabra "Familia".
-Bueno linda... Yo sólo les estaba compartiendo algo. -dije en mi defensa a su frialdad por que aún que fuera una adolescente dolía.
-Pues no lo hagas, aquí tu sólo nos cuidas, no te confundas.
Ou, eso había dolido, y esta bien, y ando tenía su edad también odiaba que papa me pusiera niñeras que podían suplantar cada día a mi madre, la única diferencia era que ellos no volverían a ver a su madre y yo la volvía a ver cada noche. Aún que ya no más.
-Jade... -Max hizo una mueca incómoda- no le hables así a Spencer.
-Así se le empleadas ¿no es así? -me miro alzando una ceja desafiante.
Yo sólo solté un suspiro y mire a Max, me guiñe el ojo para que lo dejara así con una sonrisa algo torcida.
-¡Quiero más tocino! -la voltee a ver e hice una cara alargada y ella se escogió de hombros y sonrió- por favor Spence...
-Con mucho gusto Morgan -reí leve y camine con Rose por el tocino de Morgan.
Mientras en la entrada se escuchaba una voz extremadamente chillona entrar.
