Capitulo 74
(PDV De Spencer)
Me desperté temprano y mire a Justin dormir, sonreí ampliamente
Me levanté con cuidado y mire la hora 6:30, estábamos a tiempo.
Me levanté lentamente y me puse mis pantuflas de osito, me encantaban aun que tenía 25 años seguía amando este tipo de cosas infantiles.
Baje las escaleras y antes de entrar a la cocina apareció Max con un ramo de rosas, su carita era de culpabilidad.
-Mi niño -susurre tiernamente y el se lanzo a abrazarme.
-¡Perdóname Spencer! -dijo rápido y me apego más a el tiernamente.
-Tranquilo cariño, lo entiendo -me separe lento y tome sus hombros para que me mirada- Se que jamás podré reemplazar a tu mama, ni yo, ni nadie, pero sabes que puedes contar en mi tesoro, todos, yo prometí cuidarlos y quererlos, nunca irme, nunca lo haré. -le sonreí y el se apegó a mi sonriendo.
-Lo se Spencer, gracias -susurro y se separó- ¿desayunamos?
-¿Tu hermanos? -pregunte tomando el ramo que el me había extendido y sonreí tiernamente abrazándolo a mi.
-Están devorando el pan -dijo divertido.
-Vamos a ayudarles -le guiñe un ojo u el río entenado conmigo.
(......)
-Cielo, Josh tiene un problema en la empresa -soltó un bufido- vengo a la hora de la comida amor o bueno, yo te aviso, no se la inmensidad del asunto.
-Sí amor -Asentí y bese su mejilla tiernamente- Ve amor, te espero.
El sonrió ampliamente y tomo mi cintura apegando me a el de un jalón, puse mis manos en su pecho y solté una tierna risita.
-Dame bien mi beso -susurro haciendo pucheros.
Yo sonreí y me acerque a sus labios, tome sus labios y cerré los ojos mientras los movimientos comenzaban lento.
Por mi el beso podría durar miles de años, podría vivir pegada a sus labios.
Pero para mi mala suerte teníamos una empresa entremedio y el debía ir a atenderla antes de que algo pasase.
-Ve amor -susurre en sus labios- te espero en la tarde cielo, te amo y mucho
-Te amo y mucho más. -dijo sonriendo y se separó de mi.
El salió por la puerta de la casa y yo solté un suspiro. Rose había salido de la casa así que me encontraba sola.
Camine al sillón y me senté mientras miraba mi celular, hoy Olive tenía que ir al médico con Derek.
Sinceramente les veo un gran futuro, desde el primer día en que los vi lado a lado.
Cerré los ojos para relajarme un poco cuando el teléfono de la casa sono, me levanté con pereza y camine a el, lo alce y presione un botón para contestarlo.
-¿Bueno? -dije mientras me recargaba en la pared.
-Sí, Buenas tardes, ¿estoy hablando a la casa de la familia Bieber Mallette? -dijo una voz masculina al otro lado de la línea.
-Sí, ¿Con quién tengo el gusto? -mordí mi uña sin dañarla ni romperla.
-Soy el señor Sparks, ¿es Usted Spencer Evans? -pregunto y me sonroje.
-Así es. -le dije
-Señorita Spencer, llamo por que me interesa mucho Justin. -dijo de repente
El señor Sparks era un señor que iba al club, tenía mucho dinero gracias a una gran escuela de música que tenía, era una escuela muy famosa y sólo profesionales podían enseñar ahí.
Así que si, me había soprendedido.
-¿Mi prometido? -pregunte algo confundida.
-Si, Oh por cierto, felicidades -dijo el alegre- vi toda la propuesta, quede realmente fascinado con Justin, tiene una voz impresionante, tanto que lo hija sonrió, y sabe, para que so pase es algo difícil.
Sonreí ampliamente.
Sabía la potencia de la voz de Justin, sabía que el podía ser capaz de alegrar el día con sólo cantar una melodía.
-Quiero que el trabaje en mi escuela, le aseguró que se ganará un sueldo alto, y sé nota que es lo que quiere hacer.
-El adora cantar, pero, el siempre pondrá primero la empresa de su padre. -dije desanimada.
-Sabía que por ahí se irían las cosas, Hagamos algo señorita Evans, vengan mañana a la escuela, y platiquemos los tres, ayúdame a convencerlo, sí te soy sincero, me siento demasiado viejo y quiero dejar a cargo la escuela con alguien que valga la pena y el lo vale, mucho.
Me quede en shock un momento, Justin podría ser el director de esa gran escuela y olvidarse de esa empresa.
Conocía a Justin como la palma de mi mano y sabía que el odiaba trabajar en la empresa, que el no era de esos rumbos, lo era más otras personas.
-E-está bien -tartamudee- yo le aviso señor Sparks, gracias por la llamada, Hasta mañana.
-Hasta mañana señorita Evans, todo un gusto.
El colgó y yo apenas pude bajar el teléfono. Lo colgué y camine al jardín, estar en los columpios de Grace y Morgan siempre me ayudaban a pensar.
Justin debía aceptar esa propuesta y dejarle la empresa a alguien de mucha confianza, no sus hermanos ya que Matt está bien siendo corredor de maratones y Max anhela ser un gran jugador de Hockey, y lo será.
Tendría que hablar con el cuando llegará, este tema era más importante que su empresa ya que estaba de por medio sus sentimientos.
Cuando el cantaba era feliz, cuando dirigía una empresa no lo era.
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