Capítulo 8.
(PDV de Spencer.)
De verdad que no comprendía a este chico.
¿Qué tenía de malo que los niños durmieran conmigo?
¿qué tenía de malo? ¿No les iba a hacer? nada, ni que fuera, no se, una violadora pedofila.
Ósea, alguien denle oxígeno en el cerebro.
Bufe al ver como los niños se iban adormilados, solté un suspiro y me volví a dormir, de verdad estaba muy cansada.
Entre sueños sentí como alguien me tapaba y me miraba fijamente, yo, con ya mucho sueña encima pensé que era Olive o Dereck, ellos siempre hacían eso.
A la mañana siguiente me levanté lentamente y mire la ventana con los ojos entrecerrados gracias a la luz del sol. Solté un bostezo y luego emboce una sonrisa cálida para nadie mas que yo.
Me estire lento con la mayor paz del mundo cuando vi el reloj, 8:25.
¡8:25! ¡La escuela de los chicos!
me quite la pijama para rápidamente ponerme un vestido muy casual, mis converse y arreglarme nada el cabello.
Corrí fuera del cuarto y toque cada puerta de los niños gritando "¡Niños a la escuela!"
Baje a toda velocidad mientras gritaba como loca.
-Rose el desayuno de los niños, se les hace tarde para la escuela y me desperté tar...
Me calle a mi misma cuando me percate que los niños estaban en la cocina comiendo mientras se burlaban de posiblemente mi cabello o de como gritaba desesperada.
-Tranquila linda, ya todos están aquí nena -dijo Rose riendo leve.
Al parecer les causaba risa.
«A todos les das risa, pequeña.»
Cállate, tu eres yo... Ósea yo soy tu... Bueno.. Agh. Sólo cállate.
-Que es todo ese escándalo. -se escucho una voz grave.
Yo voltee, pero cuando lo hice, me arrepentí, nunca debí de hacerlo.
Justin estaba ahí parado con unos pantalones aguados, su torso estaba descubierto y el cabello todo desordenado, dios. Esto era pecado.
-Lo lo lo siento -dije tartamudeando y tratando de mirar a otro lado más no a el.
Pude notar de reojo su ceño fruncido. ¿será por que estaba siendo muy exagerada al voltear a otro lado?
-Que sea la última vez que se despierta con esos gritos señorita Evans.
-Perfiero que me llame S.. -abrí un poco el ojo pero al seguir viendo su torso desnudo aún al frente lo cerré rápido- Spencer..
-Señorita Evans. -dijo frío.
Dios... No abras los ojos Spencer, no los abras, pecadora.
-Justin ponte una playera ¿quieres? -dijo Max comiendo.
-Si, Justin -dijeron las gemelas a la vez.
Si, si, si, gracias niños, siento que los amo desde siempre.
-Si señor... Debería hacerle caso a los niños... Ellos saben que usted pues puede agarrar alguna enfermedad viral como gripa tos y todo eso y luego las medicinas de verdad cuestan mucho... Bueno pues para usted no por que tiene todo este dinero, De seguro son millones. Pero de todos modos no quiero que se enferme por que si no se puede poner mal y...
-¡Spencer! -gritaron los niños mientras yo apretaba mis ojos por el ruido en mis tímpanos.
-¿Así eres siempre? -dijo Justin con una mueca de asco.
Yo sólo lo mire y Asentí, baje la cabeza. Toda yo era una mierda y debía de admitirlo.
-Iré... por las Mochilas -dije sin ánimo pero aún así les sonreí, una sonrisa falsa que sólo personas que conocen la sincera la descubren.
Salí de la cocina y solté un suspiro.
Mucha gente me había dicho "Nunca cambies" y había mucha que tan sólo con la mirada decían todo lo contrario.
De todos modos estoy acostumbrada... Cuando era pequeña no era querida en la escuela, nunca.
Cuando mis padres murieron me sentía completamente sola, hasta que sentí el apoyo de Dereck con mi hermana y todo lo demás.
La gente que viera a Dereck conmigo pensarían que somos una hermosa y feliz pareja, pero no es así.
Dereck estaba completamente enamorado de mi hermana Olive y eso era algo que a mi me ponía muy feliz por dos razones.
1.- Conocía a Dereck desde la primaria y sabía que el sería incapaz de herir y lastimar a mi hermana. Claro si algún día lo hiciera, yo le rompería la cara.
2.- ¡Mi mejor amigo iba a ser mi cuñado!
Al agarrar todas las mochilas de cada cuarto baje lentamente las escaleras y camine a la cocina.
-Justin, creo que le debes una disculpa a esa chica.. -dijo Rose, yo pare en seco fuera de la cocina.
-Si hermano.... Creo que ustedes 2 deberían darse una oportunidad de conocerla mejor -Dijo Max. Sabía perfecto de que par hablaba.
-Por dios Max.. Es una empleada más. -dijo Justin, solté un suspiro y baje la mirada.
Me arme de fuerzas y entré al comedor con una sonrisa, única para los niños.
-Mis niños, sus mochilas... -dije y ellos se pararon, cada quien tomó su mochila y salió corriendo a la sala.
El camión llegaría en poco.
-Con permiso.. -les dije a Justin y a jade con una mueca y salí de ahí.
Era una mierda, pero no me lo debían escupir en la cara.
