Euphoria - Scorbus

Capítulo 14

A pesar de que Albus había intentado estar bien con su mejor amigo, lo asaltaban muchas dudas. Realmente le gustaba mucho Scorpius, pero no sabía si ese sentimiento era correspondido de igual manera, y si así fuera no sería fácil llevar una relación juntos sin dañar la amistad, además de lo que pensarían todos, el squib de los Potter, Slytherin, gay y con el hijo del mayor enemigo de su padre. Era demasiada presión, quizá solo tendría que intentarlo con Adam.

Después de ir a cenar al gran comedor, se dirigieron a los dormitorios. Era viernes, así que podían quedarse hasta tarde conversando de la vida, sin embargo Scorpius se sentía cansado y cayó rápidamente dormido. Albus se quedó un buen rato observando a su amigo dormir, siempre le gustaba mirarlo, sentía una mezcla de ternura y deseo, pero alejó rápidamente esos pensamientos de su cabeza para intentar conciliar el sueño.

Scorp comenzó a moverse inquieto y a murmurar algunas palabras inentendibles. Scorpius le había contado su problema con las pesadillas a Albus. Pensó en todo el peso que llevaba en sus hombros, y dudaba que pudiese desahogarse con Draco y ellos hace tiempo no mantenían una conversación seria, así que se acercó a la cama de Scorpius.

—¿Scorp? ¿Está todo bien? —el rubio seguía moviéndose inquieto entre sus sábanas. Albus estaba nervioso, así que se acercó a su amigo y lo abrazó. 

—Tranquilo Scorp, todo estará bien —le dijo y se despidió con un beso en la afiebrada frente de su amigo. Cuando iba a volver a su cama, Scorp le sujetó una mano. 

—Albus, por favor quédate, no me siento bien —lo miró con mucha tristeza. Albus no pudo negarse a esa mirada y se acurrucó en la cama de su amigo.

Estaban frente a frente, muy cerca, Al se sentía algo nervioso, pero amaba estar tan cerca de Scorpius.

 —¿Qué ocurre Scorp?

—He estado pensando mucho últimamente en Craig Bowker Jr... y en lo que ocurrió esa noche... Y en qué no me perdonaría jamás si te hubiese ocurrido a ti —una lágrima corrió por su mejilla mientras se sinceraba con su amigo.

—Scorpius, tú sabes que todo eso fue mi culpa, en gran parte, y te expuse a ti, y a todos... pero tenemos que seguir adelante, tú sabes. Y es verdad, necesitamos hablar de estas cosas para poder hacerlo, tienes que sacar toda esa pena Scorp, aquí me tienes.

Scorp apoyó su cabeza en el pecho de su amigo y liberó todo el llanto contenido, mientras Albus acariciaba con suavidad su rubia cabellera.

—Tenía miedo de perder nuestra amistad Al, discúlpame por ser un tonto.

—No Scorp, tú discúlpame a mi por ser un tonto —ambos rieron tímidamente.