-cap.01-

5K 214 54
                                    

El viaje fué agotador, pero más cansador era ir sentado sólo en el carruaje, por eso a unos kilómetros del pueblo decidió ir montando junto a Picoro su compañero, quién era de pocas palabras, un acompañante un tanto aburrido, pero le gustaba montar y ver el el paisaje.
Se veía cada vez más cerca la entrada al recinto, una vez en él tendría que seguir la cabalgata unos minutos más hasta su hacienda, ya ansiaba bañarse, comer y dormir, justo en ese orden.

Llegando a la entrada podía ver la gente en sus tareas cotidianas, panaderías, tienda de abarrotes, licorerías, todos prestando sus servicios incluso el bar con bailarinas, a las que conocía de sobra, quiénes lo saludaron y él respondió con un guiño de ojo y una coqueta sonrisa que a más de una le robó el aliento <definitivamente se daría una vuelta una de estas noches>.

Una discusión lo sacó de sus pensamientos y viró sus ojos hasta un callejón, dónde observó a dos hombres altos, arrinconar a una niña, escuchó perfectamente cuando ella dijo "les dije que no" detuvo su caballo, se bajó de él y se acercó a la escena.

-Niña,¿Está todo bien?- preguntó acercándose a los tres.

Al comprobar que eran dos abusivos,tuvo que levantar la voz y golpear a uno de ellos, para que la muchacha saliera de aprietos, la salvó,si, pero no le dió importancia al asunto ni a la niña en cuestión, estaba cansado y sólo quería llegar a su casa, la muchacha le agradeció y se fué; él iba a volver a montar pero antes, le dijo a su compañero que pasaría a la licorería a comprar algo fuerte para la noche.

-------------------------------------------

Luego del susto, se apresuró para llegar a la casa de sus patrones, hoy llegaría el señor de la casa y la señora Lunch le había ordenado que tenía que hacer una cena exquisita, cuando fué a comprar los víveres nunca pensó en encontrarse con esos desgraciados, por suerte la caballerosidad no había muerto del todo y ese guapo hombre la salvo.

< Uff... Podría caminar más rápido si no tuviera que usar la falda hasta los talones y el apretado corset> ella siempre usó vestidos y muy pomposos, pero cuando lo hacia no requerida caminar tanto, menos llevar el peso de las compras con ella,era un día particularmente caluroso entre el sol y el susto que se llevo en el pueblo, las gotas de sudor le empezaban a recorrer el rostro, el cuello y se perdían en su escote {
<definitivamente se tendría que asear antes de servir la comida>

Estaba llegando al portón cuando escuchó el trote de unos caballos, se giró y vió al mismo guapo hombre que la había ayudado,aunque se sorprendió, decidió  plantarse en la entrada con cara de pocos amigos, cuando lo tuvo lo suficientemente cerca para que la escuche le dijo -Oiga Ud.¿Está siguiéndome?- reprochó con sus manos en la cadera.

Al escuchar la pregunta de la pelinegra sólo atinó a decir -¿Qué?-estaba desconcertado-<¿quién era ella y que hacía ahí?>. 

-¡Ya le agradecí por lo que hizo!¡Pero no puede venir aquí!No tengo dinero si es lo que quiere- dijo al tiempo en que se cruzaba de brazos.

El levantó una espesa y rubia ceja, miró de reojo a su compañero quién solo se  encogió de hombros, y la volvieron a observar -¿Vives aquí, niña?- su voz se escucho desconcertada, al mismo tiempo que lo veía acercase con el imponente  animal.

-Así es- cambiando la cesta de brazo-ahora váyase que...-

-¡Goku,cariño!- Lo nombró una rubia enfundada en un blanco e impoluto vestuario -¡Ya veo que conociste a Milk!- Habló, colocándose al lado de él en puntitas, para llegar a sus labios y depositar un casto beso en ellos -Ella es la nueva criada-.

- Así que nueva criada... - murmuró él, la vió cerrando sus ojos y ruborizarse hasta la coronilla, incluso dejó escapar una palabrota de sus carnosos labios, estaba abochornada y a él le dió gracia.

¡serás mi mujer!Where stories live. Discover now