-cap.03-

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A paso ligero se dirigió hacia el primer piso, antes pasó por el salón principal y vió a su esposa desayunando cruzaron miradas un momento y la volvió a ignorar, subió con prisa las escaleras y llegó a su cuarto, dónde la hermosa "niña" estaba terminando de tender la cama, mientras le daba la espalda a la puerta, y tarareaba una canción, se quedó apoyado en el umbral viendo cómo sacaba cada arruga de la cama <cierra la puerta y arrójala sobre la cama> negó con la cabeza su pensamiento morboso ¿desde cuando tenía esos arranques de lujuria? era impropio de una caballero a su altura.

Debía hacer que note su presencia-es una cama grande- su tono era juguetón.

Ella se levantó de golpe con un gritito, otra vez la tomaba por sorpresa -si lo es,señor- contestó con sus mejillas sonrojadas, quería evitar por todos los medios mirarlo a la cara.

La notó nerviosa, y eso lo hizo sonreír más {que fácil era incomodarla} -es muy cómoda también, Milk- dió un paso hacia adentro.

Ella lo observó ¡la había llamado por su nombre?, escuchar su nombre en su ronca y masculina voz hizo que los vellos de su nuca se ericen y también otras partes{¿que le estaba pasando?} -eso parece, señor- se alejó de su lugar y comenzó a pasar el trapo que tenía en el delantal por los muebles, con suerte se iría si no le hablaba.

se le acerco un poco mas-¿tú cama es cómoda Milk?-con sus manos tras su espalda.

Ella le daba la espalda y él no vió como cerro los ojos con fuerza al oír su nombre de nuevo -no está mal, señor- siguió sacando la tierra imaginaria de la cómoda.

retrocedió los dos pasos que había dado hacia la entrada-mmm... ¿Hay algo que yo pueda hacer para mejorar tu estancia aquí, Milk?- cerró la puerta.

Al oír eso, ella giró sobre sí bruscamente, se paralizó  y su lengua se secó,entreabrió su boca y quedo inmóvil al verlo acercarse,de repente estaba acorralada entre la cómoda y más de 1.80 mt de pura virilidad, solo se estaban observando ahí, en la habitación,a puertas cerradas,ninguno decía nada y nuevamente ella se preguntaba<¿Qué estaba pasando aquí?¿porque él la observaba con esa intensidad?>

La observó detalladamente y notó que a la chica se le ruborizaron las mejillas y quedo sin aliento, por algo tan simple, como compartir un espacio con él <Dulce y excitante>

Ella se removió incómoda por la mirada descarada que le lanzaba el rubio. Se dispuesto a entablar una conversación con ella, pero quedó a media palabra cuando escuchó una voz en su espalda que los hizo dar un respingo.

Se trataba de Lunch, su amargada esposa, otra vez.

<Hoy no es el día hombre>

-Goku, cariño- Lo nombró la rubia -te estaba buscando- Habló, colocándose a su lado.

El no la miró, en ese momento solo tenía ojos para la joven frente a él- ¿Qué quieres?-

-queria saber qué planes tienes para hoy, querido- sonrió con desgano y lo tomó del brazo.

-no te importa- se soltó de su agarre.

La muchacha al notar la hostilidad repentina, se fué escurriendo entre ellos hasta llegar a la puerta, no pasó desapercibido para ninguno el buen actuar de la joven.
Al irse Milk comenzaron los reclamos.

otra vez la carcomieron los celos-¿Por qué estabas encerrado con ella aquí?- se puso frente a él.

-saca tus propias conclusiones- respondió como si fuera lo mas natural del mundo.

-si te vuelvo a ver cerca de ella, voy a correrla- grito

El paro su andar, giró sólo su rostro hacia ella -ni se te ocurra- su tono fue bajo y se oyó a advertencia.Al terminar la frase salió del lugar, cerrando la puerta tras de si.

la furiosa mujer se quedo rompiendo cosas en el cuarto.

<Quizás si debería dar esa vuelta con Tormenta> pensaba mientras bajaba las escaleras.

Por el resto del día Milk y sus patrones no se volvieron a cruzar, pudo seguir haciendo sus quehaceres como siempre.
Cuando llegó la hora de preparar la cena se entregó de lleno a la cocina.
Fasha la ayuda a lavar los trastes que iba usando y colocando la mesa. Al cabo de una hora o más Fasha volvió con los platos sucios, una cantidad extravagante desde que el señor había vuelto, salió de la cocina a buscar agua para comenzar a lavar y ordenar la vajilla.

El agua estaba en un dique un poco alejado de la casa,debía sacarla desde dentro con un balde y luego calentarla para desengrasar bien la vajilla.
Había sacado dos baldes pequeños, los dejó a sus pies, y por un momento se apoyó en los ladrillos del pozo y contempló la luna, estaba hermosa repleta y blanca, suspiró <extrañaba su vida de placeres y dinero, pero quizás este trabajo no sea para siempre> estaba tan concentrada, demasiado que nunca vió las enormes y masculinas manos que se posaron a cada lado de ella, y nunca las hubiese visto, sin la ayuda del tibio aliento que choco contra su oído, junto a un susurro..

-¿en que piensas Milk?-en tono bajo y suave.

<Oh dios ¿qué le pasaba a este hombre?>Se giró lentamente para no rozarlo, ya que él no se movía -señor, es inapropiado que esté tan cerca-.

-¿Por qué?- levantó una ceja -¿te pongo nerviosa?- acercó su rostro.

-es ud.un hombre casado y mí patrón, nadie verá con buenos ojos su acercamiento- ella corrió su rostro.

-no me importa lo que lo demás piensen- posando sus manos en espalda baja de ella.

-quizas a usted no, pero si a mi- se cruzó de brazos para poner límites.

-¿y qué crees que piensen?-

-cosas que no son, cosas que no pasan- negaba con la cabeza y sus cabellos rozaban la barbilla masculina.

-¿cómo cuáles?- su voz salía tan ronca.

-lo primero que van a pensar es que estoy insinuandome o algo así- tomó uno de los baldes, para marchar.

Pero él estaba lejos de dejarla pasar -pero eso no es lo que pasa, no me has hecho ni una insinuación en todo el día, a diferencia mía que he estado intentándolo, sin éxito- se veía encantador fingiendo una cara de pena que no sentía.

De repente se paralizó otra vez, lo miró a los ojos y estaba cerca, muy cerca<¿Qué es lo que había dicho?>ella no estaba loca,él realmente había estado coqueteandole -ehhh... Permiso- quiso salir de ese muro de músculos pero no pudo, jamas podría si el voluntariamente no corría sus brazos.

-no te irás- acarició uno de sus brazos -no te voy a dejar-

La corriente eléctrica que sintió fue extraña,¿a qué se debía? tenía que poder correrse de su lado, Pero las piernas no le respondían, lo veía acercarse hasta apoyar su cuerpo contra el de ella, tan pegados que de lejos parecían uno, el tomó el balde en sus manos y lo dejó en el suelo,
Tomó con sus manos la pequeña cintura y sin aviso su rostro se acercaba al de ella ...
<su esposa te dió el trabajo, no puedes, no debes>Negó con la cabeza y lo empujó lo que pudo, con un "NO" todo pasó bajo la extraña mirada de él, tomó su balde y se fué dentro de la cocina.

<¡Qué mierda pasó!> a él jamás una mujer lo había rechazado, la siguió con la mirada<esto sería interesante>.

¡serás mi mujer!Where stories live. Discover now