-cap 12-

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- ¿Black?-

El pelinegro se sorprendió tanto como ella, pero le fue imposible no sonreír  al verla -¡Milk!- se quedó estático en ese lugar.

Con una tímida sonrisa -¿puedo pasar? Está comenzando a llover-.

-Por supuesto que si- se hizo a un lado para permitir su ingreso - estaba terminando con el señor Roshi, está enfermo-.

-¿es el dueño del lugar?-

-así es- afirmó mientras le retiraba el abrigo -¿es tu día libre ?-

- no... Estoy buscando trabajo en el pueblo-

El tomó su mano y la acompañó hasta una mesa cercana y la invitó a sentarse, hablaron durante un rato donde él admitió que había pensado en ella todos los días y ella omitió ciertos detalles de su salida de las tierras de Son.
Black le ofreció un trabajo a su lado en su consultorio pero,ella no pudo aceptar algo así, ya que lo  consideraba un abuso,y no quería repetir la historia, para su suerte Roshi también necesitaba ayuda estos días de enfermedad para limpiar las seis habitaciones de la pequeña taberna, la cocina y el bar.

Al caer la noche ya se había instalado en su pequeña habitación, estaba limpia y era "decente" fue un día extrañamente largo y tenía que dormir bien, por la mañana comenzaba con sus deberes.

Aunque se sentia triste por lo sucedido, no era como se imaginaba su primera vez con un hombre, se sentia usada y descartada por él, y de sentia enojada por haber cedido a sus bajos instintos pero también culpable por traicionar la confianza de su patrona.
El poco decoro que le quedaba se fue a la mierda en una noche, suspiró con pesadez, pero no iba a llorar, lo peor que le podía pasar era perder a su padre no a un hombre.

<descansa hoy, mañana a volver a empezar>.

____________

Terminó su baño y pensó en los últimos acontecimientos se arrepentida de algunas cosas, pero se sentía dichoso por haber sido su primer hombre y de seguro el último<su ego se lo afirmaba> Salió en la búsqueda de Milk, no estaba en su habitación, siguió por la cocina, el comedor, sus lugares habituales, no le extraño no verla,su casa era enorme, se sentó en su sillón y al ver pasar a Fasha le pregunto por ella, pero antes de que pudiera responder, una voz a su espalda contestó ...

- se fué de aquí sin dar motivos - Lunch cruzada de brazos los observaba -sigue con tus deberes Fasha-

La sirvienta se fue sin decir nada y a Goku se le aceleró el corazón, le dolió el estómago y sudo frío <eso no podía ser,su Milk no pudo irse de su lado así como así> -¿qué?-pregunto en un tono bajo, y confuso.

-¡estas sordo! se fué -se acercó a él -¿no la trataste muy bien no? Se fue despavorida- sonrío al ver su cara desencajada.

Algo no le cuadraba, no habían terminado bien la mañana pero no era para que ella se vaya sin despedirse, su mente maquinó a mil por hora y un lógica solución llegó a él -¿qué hiciste Lunch?- se levantó de su asiento y se acercó a ella a paso firme y con el seño fruncido -¿qué le dijiste?-su voz estaba tan aspera como su enojo.

Ella le sostenía la mirada, de brazos cruzados,él no lograba intimidarla, Lunch sabía que Goku no era violento con las mujeres -yo no hice nada-se encogió de hombros - simplemente agarró sus porquerías y se fue-.

-no me mientas- la señaló con el dedo - o te vas a arrepentir, te lo juro-.

-¿tan desquiciado estás por ella? ¿Tan bien fornica? ¿Eh?- su voz salió indignada.

La tomó del brazo y presionó para que le duela un poco,lo supo al ver su cara de molestia -haz que regrese o le diré a tus padres y a tus amistades las clase de zorra que eres, lo que crees hacer a mis espaldas con los peones y algunos maridos de tus "amigas" y además voy a pedir el divorcio-.

Lo miró con horror, el divorcio sólo era para depravados y pobres la gente como ellos se unia para toda la vida, sería un escándalo social, caería de la gracia de la sociedad si eso pasaba - ¿¡haz perdido el juicio?! ¿¡DIVORCIO?!-tapó sus labios al darse cuenta que había gritado -jamás-

-No necesito tu autorización para eso, simplemente alegraré adulterio y ya- dijo tajante

-si ella vuelve vas a tener a tu amante bajo el mismo techo que yo- sus ojos verdes ser volvieron cristalinos.

- si, al menos que quieras irte un tiempo a alguna de las otras propiedades-

- yo... Yo te amo, vamos no hagas estos- intentó acercarse a él

El rodó los ojos al cielo y sonrió  -bah! Por favor, no vengas con estupideces-

-es cierto- comenzó a llorar

-no quiero escucharte, no vengas con shows de lágrimas a estas horas, mañana mismo a primera hora haz que vuelva, ordena a la gente que la busque en el pueblo o ya sabes lo que te va a pasar- pasó por su lado y volvió a su habitación.

Fue al cuarto de ella, se sentó en la cama revuelta, observó con melancolía la falta de sus cosas, las cortinas estaban abiertas y la lluvia se dejaba ver caer con fuerza, de seguro ella estaría en el pueblo.
Mañama iría por ella.

¡serás mi mujer!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora